1/10 🔥Nunca fue solo sexo🔥

1.7K 100 17
                                    

Su mirada estaba fija en el cuerpo de la castaña a su lado, la cual dormia pacificamente boca abajo. Parte de su cabello castaño cubria su rostro dandole cierto aire de ternura e inocencia. La sabana comenzaba a cubrirla desde la mitad de la cintura, dejando ver su espalda desnuda, en la cual se veia, claramente, pequeñas marcas en forma de dedos y algunos chupones. Inevitablemente una media sonrisa se dibujo en su rostro.

Con sumo cuidado se inclino un poco hacia adelante y dejo un beso en la mejilla de la castaña antes de tratar de bajar de la cama sin despertar a su acompañante.

Su ropa estaba regada por el suelo. Sus ojos se fijaron en el reloj situado en la mesa de noche aun lado de la cama.

03: 45 am

Hacia dos horas que Daniela habia caido dormida, sin embargo no pudo irse a los minutos y se quedo observandola. Con algo de prisa empezo a recoger sus prendas de ropa para vestirse.

No era la primera vez que tenia una noche llena de lujuria con la castaña, tambien sabia que claramente no seria la ultima, pero sentia que algo se faltaba, sin embargo, no sabia que era lo que tanta falta le hacia.

Cuando estuvo totalmente vestida salio de la habitacion en total silencio para luego dirigirse a la cocina, ya era su costumbre abandonar la casa de la castaña por las madrugadas, claro que, antes de irse por completo le dejaba listo el desayuno.

Y con una nota en la bandeja donde ponia "Me diverti anoche, te veo pronto. Disfruta el desayuno." se retiraba del lugar.

(...)

Las horas pasaban de forma lenta para la oji-verde, estaba totalmente cansada, habia llegado a su casa a las 04:30 am, apenas si pudo dormir una hora antes de que su alarma sonara avisandole que era hora de despertar para ir a la universidad.

Una vibracion en su pierna la saco de sus pensamientos. Con rapidez y disimulo saco su celular del bolsillo y sin que el profesor la mirara leyo rapidamente el mensaje. Automaticamente una sonrisa se perfilo en su cara.

"Te espero en el laboratorio cuando sea la hora libre"
Att: Calle.

Si habia algo que le encantara de la castaña era su lado atrevido. Sin dudarlo contesto.

"Ahí nos vemos, preciosa"
Att: Garzon

Eso era algo que nunca le aburriria, jamas se cansaria de esos encuentros clandestinos con Daniela.

Su historia habia comenzado una noche de fiesta en la universidad, ambas terminaron en la cama luego de un par de tragos, ninguna se habia emborrachado por completo, la atraccion y el deseo fue en aumento durante las horas y al ambas estar consientes de lo que habia pasado no quisieron frenarlo.

Los apasionados encuentros se volvieron frecuentes, los mensajes entre ambas se volvieron costumbre y la atraccion fue creciendo de manera descomunal.

Ya no podian pararlo y, aparentemente, ninguna queria hacerlo.

(...)

Fijandose de que nadie la notara se apresuro a llegar al laboratorio de quimica del ultimo piso, el cual hacia un año no estaba en uso.

Al entrar cerro la puerta con seguro y al darse la vuelta se encontro con una castaña sentada comodamente en uno de los mesones del lugar. Sus manos estaban apoyadas en la losa de ceramica, su cabello caia sobre sus hombros y vestia unas zapatillas blancas, un pantalon deportivo y un sueter de color negro.

—Crei que te quedarias para venir juntas, Garzon. —comento Daniela, haciendo referencia a que se habia ido en la madrugada.

—Sabes que no nos pueden ver mucho juntas. —le recordo la mas baja acercandose a ella lentamente hasta posicionarse entre sus piernas.

Sin dar mas margen al tiempo, sus labios se encontraron en un beso salvaje. Las manos de María José se posaron en la cintura de la castaña, mientras que los brazos de esta rodeaban en cuello de la oji-verde profundizando mas aquel beso.

—Todos creen que somos amigas, no le veo problema. —susurro Calle contra los labios de María José mientras con sus desde enredaba el cabello de la mas baja.

—Sí, pero nuestros amigos saben de nosotras y no dudaran en molestarnos.

—¿Estas ocupada esta noche? —cuestiono Daniela sintiendo su piel erizarse cuando María José empezo a recorrer su cuello con besos húmedos.

—Tengo tarea que hacer, pero creo que puedo ir y pasar unas dos horas en tu casa. —contesto la contraria.

—Entonces te espero.

Sus labios volvieron a unirse, comenzando un beso lento, cargado de deseo. Sus lenguas se encontraron a los segundos iniciando una lucha entre ambas. Sus jadeos empezaban a confundirse, el calor comenzo a llenar el lugar.

Las manos de María José recorrian las piernas de la castaña lentamente de arriba a abajo, mientras Calle le acariciaba los brazos dando leves apretones.

—No sabes las ganas que tengo de arrancarte esa ropa. —susurro Poche metiendo sus manos bajo el sueter de la castaña tocando la suave piel de la chica.

—¿Que te lo impide? —cuestiono con una sonrisa seductora mordiendo con algo de fuerza el labio inferior de la mas baja provocando una sonrisa en esta.

—Me lo impide el hecho de que no tenemos mucho tiempo y no podre hacerte todo lo que tengo en mente. —contesto Poche mirandola a los ojos.

—Pero puedes darme un adelanto ¿no?

—Es que una vez que inicio no puedo detenerme...

—Entonces no lo hagas.

.... 🍫 ...

Oigan, una pregunta, ¿quieren que este Shot sea G!p o mejor no? Tengo esa duda, ustedes deciden.


One Shots || Cache || 2do Libro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora