2/10 🔥 Nunca fue solo sexo 🔥

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Un simple toque, un simple beso, un simple rocé...una unica y simple mirada era suficiente para encender un mar de emociones en ambas chicas. Emociones que ninguna sabía como manejar.

Sentimientos que iban mas allá de una simple atracción, mas profundos que un simple deseó. El sentimiento posesivo y protector siempre se alojaba en ellas cuando de la otra se trataba.

¿Que sentían realmente?

¿Atracción? ¿Deseo? ¿amor?

Las manos de María José recorrían la suave piel de la espalda de la castaña debajo de la tela, provocando que esta se erizara en el proceso. Daniela, por otro lado,  comenzó a sacar la chaqueta deportiva azul marino que usaba la contraria, pasandola por sus hombros, sus brazos, rozandola lentamente con los dedos hasta que dejo que la prenda cayera al piso.

Un beso salvaje, sus lenguas se encontraban en una batalla por el dominio mientras ahogaban sus jadeos en la boca de la otra. Debían guardar silencio sino alguien podría entran.

Era algo peligroso hacer aquello en un lugar tan público, pero eso hacía que sus cuerpos tomaran aun mas temperatura. Como dicen por ahí "Lo prohibido es mas excitante" ¿verdad?

—¿Solamente vas a besarme o harás algo más? —cuestionó Daniela en voz baja en medio del beso. Poché sonrío seductoramente contra sus labios.

—No se... ¿Que quieres que te haga?

—Sorprendeme.

La oji-verde fue deslizando hacía arriba el suéter negro de la castaña, revelando lentamente su piel levemente bronceada hasta sacar por completo la prenda dejandola en un sujetador negro su trozo.

Una sonrisa pícara se dibujo en su rostro mientras miraba a la castaña directamente a los ojos. Sus cabeza se desconecto unos segundos mientras la miraba. Esos ojos color avellana tenían un brillo unico, mas que un mirada de deseo, la castaña la miraba con cariño, ternura y...amor.

—Dani, ¿sentirá algo por mi? —se preguntaba ella en su mente —¿o solo yo siento algo mas que atracción?

Una mano acariciando su cabello hasta meter un mechon detras de su oreja la saco de sus pensamientos. Daniela mantenía una sonrisa sincera perfilada en su rostro.

—¿Te sientes bien? —pregunto susurrando. Poché asintió lentamente antes de llevar sus manos al rostro de la castaña jalándola hasta chocar sus labios en un beso suave y delicado.

Era mejor no pensar. De alguna forma, por mas que le doliera, sabía que entre Calle y ella nunca habría algo mas allá de sus encuentros casuales ¿verdad?

Daniela llevo sus manos hasta el bordé de la camiseta de la mas baja para retirarla, dejándola en un top deportivo color azul cielo. Sus pieles estaban calientes y el rocé entre ellas al acariciarse las hacía delirar.

María José comenzó a dejar suaves besos desde los labios de la contraria hasta llegar a su cuello, besándolo y de vez en cuando pasando su lengua a lo largo de este hasta que decidió succionar el punto de pulso arrancándole el primer gemido a la castaña.

—Garzon... —susurro Daniela cuando sintió como la mas baja debaja una mordida en la base de su cuello y por instinto llevo su mano derecha al caballo de Poche, mientras con la otra le acariciaba el abdomen, haciendo suspirar a la mas baja.

—No sabes cuando me encantas, Daniela. —Murmuró Poché aun besando y mordiendo el cuello de su amante.

Sin querer esperar mas tiempo, María José introdujo su mano izquierda bajo el pantalón de la castaña, presionando su sexo sobre la tela de su ropa interior, notandola totalmente húmeda. Calle tuvo que morder su labio inferior con fuerza aguantando el gemido que se aproximaba.

—Deja de jugar, Garzon. —sentenció con voz temblorosa.

—Yo no estoy jugando...solo espero a que me digas que es lo que quieres. —Comento con tranquilidad mientras se alejaba del cuello de la castaña para mirarla a los ojos.

El color avellana casi que había desaparecido dandole paso al negro y no dudaba en que los suyos estuvieran igual. La respiración de ambas era pesada, sus miradas eran intensas y las ganas de fundirse la una con la otra aumentaban mas y mas.

Tratando de no perder la cabeza por el deseó, Poché llevo su mano hasta debajo de la ropa interior de la castaña. Ambas gimieron al unísono. Sus rostros estaban demasiado cerca y ninguna se atrevía a bajar la mirada.

—Dime preciosa, ¿que es lo que quieres? —cuestionó, sus voz estaba mas ronca de lo normal.

Si había algo que caracterizaba a Daniela era que ella nunca rogaba, pero con María José era diferente y eso, en parte, la asustaba.

El fuerte sonido del timbre retumbó por las instalaciones haciéndolas sobre saltar. Ambas soltaron un suspiro resignado por la interrupción.

... 🍫 ....

Hola, hola, soy yo de nuevo.

Tengo otra duda.

Ya tenemos:

—Amor entre cartas.

—Ella o tu especie.

—De regreso al juego

—Esta prohibido

—Nunca Fue solo sexo.

A que quiero llegar, escribir de dos en dos me esta confundido el poco cerebro que me queda, asi que quiero saber.

¿Cual de eso cinco quieren que termine primero?

Para centrarme en ese solamente y no enredarme tanto.

Nos leemos pronto.



One Shots || Cache || 2do Libro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora