El cielo comenzaba a tornarse nublado, nubes sumamente grises tapaban el sol. Poché observaba eso junto a sus reclutas. Hoy era su ultimo día entrenándolos.
—Parece que va a llover, la marea ha subido. —argumento Johann de pie a su lado. Poché asintió lentamente mirando las temibles horas que se formaban en el agua.
Dándose la vuelta completamente miro a los chicos, los cuales la miraban esperando órdenes. Poché suspiro, no sabía qué hacer, era peligro entrenar en esas condiciones, pero sabía que a sus superiores no les agradaría que dejara pasar el entrenamiento ese día, sobre todo si era el último.
—¿Se creen capaces de un entrenamiento acuático en estas condiciones y con el uniforme puesto? —cuestiono seriamente mirándolos a todos.
—Nos has estrenado hasta para sobrevivir a un ataque de tiburón —contesto Colina sonriéndole a la chica, habían logrado ganarse la confianza el uno de otro sorprendentemente —. Una pequeña elevación de marea no va a detenernos.
—Entonces perfecto, todos al agua. —sonrió con orgullo al ver la mirada decidida de sus reclutas.
—¿No crees que es peligroso? —pregunto Johann aun a su lado viendo como sus compañeros entraban al agua.
—Sí, creo y sé que es peligroso, pero tengo mi plan b —dijo sin despegar su mirada del agua que cada vez se volvía más violenta —. Tú y Jaramillo están mas familiarizados con el agua, los quiero vigilando cualquier alteración en la marea, cualquier cambio háganmelo saber y ordenare que volvamos a la orilla.
—Perfecto, iré a avisarle.
Luego de que Vera entrara al agua Poché sintió un escalofrió recorrerla por completo, tenía un mal presentimiento, sentía que algo saldría mal. Con un suspiro e implorando que todo saliera bien se sacó las botas militares y corrió al agua.
—¡Voy a acercarme a cada uno de ustedes y tratare de hundirlos! —grito recibiendo un asentimiento de parte de todos — ¡Quiero que eviten ser hundidos, persona que pierda, persona que vuelve a tierra! ¡¿Entendido?!
—¡Sí mi instructora!
Los minutos pasaban y Poché los iba hundiendo uno a por uno, algunos le daban trabajo y otros no, más de una vez estuvo a punto de ser hundida, pero era gracias a que su concentración estaba en las olas monstruosamente grandes que se iban formando al fondo y que parecían acercarse cada vez más a ellos.
Solamente faltaban Johann, Juan y Colina por hundir cuando los cuatro notaron que estaban muy lejos de la orilla.
—¡Deberíamos volver! —exclamo Colina al notar que la marea estaba arrestándolos cada vez más a lo profundo de la gran masa de agua.
Antes de que Poché pudiera contestar o tan siquiera reaccionar una gran ola cayó sobre los cuatro hundiéndolos de un solo tirón sin darles tiempo a tomar aire. El agua entro a sus pulmones, pero por suerte lograron salir a la superficie.
—¡A la arena! ¡A la arena! —grito Poché como pudo.
Los cuatro comenzaron a nadar desesperadamente, siendo hundidos por las olas de vez en cuando, hasta llegar a la orilla donde el resto de reclutas los ayudaron a sentarse lejos del agua.
—¡¿Y Juan?! —pregunto Johann desesperado al no ver a Jaramillo junto a ellos.
Poché se levantó de golpe aun con la respiración acelerada y a lo lejos diviso a Jaramillo tratando de mantenerse a flote, pero le era imposible, las olas eran demasiado grandes y constantes.
—¡Esta en el agua! ¡Juan aún está en el agua! —corrió hasta la orilla ignorando el fuerte viento que le impedía avanzar con facilidad.
—¡Garzón, regresa!
—¡¿Estas loca, vuelve?!
—¡Te vas a matar!
Ignorando los gritos se adentró al agua y nadando contra la corriente llego hasta donde su recluta, el cual parecía estar cada vez más débil.
—¡Juan! ¡Juan, aquí estoy! —exclamo pasando un brazo debajo de uno de los brazos del chico, aprovecharía las olas para llegar más rápido a la orilla —¡Voy a necesitar que contengas la respiración, cada vez que te diga "ahora" vuelves a tomar aire! ¡¿Entendido soldado?! —el chico asintió sin poder formular palabra alguna. Poché comenzó a nada a la orilla notando como una ola se acercaba — ¡Ahora!
Ambos contuvieron la respiración mientras la ola los empujaba con fuerza y terminaba hundiéndolos. Poché batallo con su peso y el de Juan para llegar a la superficie —Ahora —volviendo a tomar aire repitieron el mismo procedimiento, la ola los empujo dejándolos más cerca de la orilla, pero hundiéndolos aún más al final — ¿Crees poder llegar Juan? —cuestiono cuando sintió que sus pulmones comenzaban a fallar.
—Sí, déjame.
Una vez los soltó otra ola llego dándoles un empujón aún más fuerte, era el último que necesitaban para llegar a tierra firme, pero hubo un fallo de parte de la chica de ojos verdes, no tuvo tiempo de contener la respiración y en consecuencia al ser cubierta por el agua está logro entrar de lleno en sus pulmones.
Con la poca consciencia que le quedaba trato de salir a la superficie, pero de la nada todo se tornó oscuro para ella, lo último que escucho o sintió fue su cuerpo caer abruptamente en la arena y gritos por todos lados.
(...)
—Mañana regresa ¿Iremos a buscarla? —pregunto Valentina a Alejo totalmente contenta, su hermana volvería.
—Claro pulga, solamente tenemos que esperar a que Lucia nos llame para decirnos que ya llego.
—Que emoción, que emoción, sé que solo fueron ocho días, pero se sintió una eternidad.
—¿Qué tienes Calle? —pregunto Alejo notando que la castaña permanecía con la mirada perdida sentada completamente quieta en el sofá — ¿Estas bien?
—Tengo un mal presentimiento.
—¿Mal presentimiento de?
—Siento que a Poché le paso algo ¿No hay forma de comunicarse con ella justo ahora?
—No, pero ayer a noche ella dijo que estaba bien, tranquila, seguro no es nada.
—¿Jugamos a algo? —pregunto Valentina antes de que el teléfono de su primo comenzara a sonar.
Alejo lo saco rápidamente de su bolsillo notando que era Lucia quien lo llamaba. Rápidamente contesto.
—Lucia.
—¿Estas con Valentina y con Daniela?
—Sí, ¿Poché ya volvió? —cuestiono curioso ganándose la mirada de las dos chicas frente a él.
—Sobre ella quería hablarte. —dijo con la voz quebrada asustando al chico al instante.
—¿Todo en orden?
—Va de camino al hospital, esta inconsciente luego de haber respirado quien sabe que cantidad de agua.
—Dime que está estable. —pidió desesperado logrando alterar a Valentina y a Daniel.
—No lo sé, llegara en aproximadamente veinte minutos al central.
—Vamos para allá.
Una vez colgó rompió a llorar. Valentina se acercó a él. Calle simplemente observaba sin saber qué hacer.
—Poché va de camino al hospital luego de quedar inconsciente tras respirar mucha agua.
En ese momento el mundo de la castaña se vino a abajo, su respiración comenzó a fallar y al instante perdió todo sentido de dirección.
(...)
Lamentablemente tengo que dejarlo aqui porque surgio un pequeño problema, pero les aseguro que mañana vuelvo con mas capitulos, tambien quiero ver como termina. Dejenme sus comentarios, los leo, nos vemos mañana chicos y chicas.
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One Shots || Cache || 2do Libro.
FanficHistorias: WANHEDA016 Portada: WANHEDA016 No se aceptan adaptaciones y/o copias de ningún tipo sin consentimiento de la autora. Contiene: -Escenas Sexuales -Lenguaje inapropiado -Romance LGBT -Mencionan Drogas Quien no se sienta comodo con este co...