8/10 💔 Perdóname 💔

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—¿Qué crees que podemos hacer para que esto mejore? —cuestiono Daniela. María José guardó silencio mientras pensaba en su respuesta.

—No lo sé —admitió la chica de ojos verdes —. Tenemos todo lo que debería tener una buena relación.

Daniela asintió.

Era verdad, lo tenían prácticamente todo, respeto, comunicación, confianza, momentos de calidad entre ellas, detalles.

¿Qué les faltaba?

—Creo que sé que es lo que nos falta. —comentó Daniela llamando la atención de la contraria.

—¿Y que sería eso?

—El orgullo —contesto con la mirada perdida —, nos hace falta dejar el orgullo de lado.

Y tenía razón, en muchas discusiones el orgullo solía ganar por parte de ambas a tal punto de dejar de hablarse.

¿Qué tan malo podía ser el orgullo en una relación?

La respuesta era fácil.

El orgullo en realidad nunca las llevaría a nada, nada que fuera bueno.

—Tienes razón.

—Tenemos que trabajar en eso.

Un silencio se hizo presente, pero no un silencio incómodo, solamente eran ellas estando ahí, pensando, negándose a pensar que dejarse ir era una opción, negándose a rendirse sin intentarlo una vez más.

—Contarnos mas las cosas —argumentó María José. Daniela la miró —, no dejarnos pasar ni lo mas minimo —explicó —, si hay algo que no nos guste de la actitud de la otra, de las acciones, de lo que diga, si hay algo que nos hace mal decirlo.

—Me parece bien, podría funcionar.

¿Seguir luchando era bueno?

La verdad ninguna lo sabía, pero no iban a rendirse.

(...)

Los días pasaban y la relación parecía mejorar.

Ambas trataban de ser mas cuidadosas; trataban estar mas atentas a los sentimientos de la otra. 

—¿Cómo has pasado el día? —pregunto María José mirando a su novia mientras esta escribía unas cosas en su libreta.

—Bien, extrañándote. —admitió la castaña. María José no pudo evitar sonreír ante sus palabras.

—Me alegra saber eso.

—¿Y tú mi amor? ¿Cómo estás? —ambas compartieron una mirada rápida antes de que Daniela continuara con la mirada fija en su libreta.

—Todo bien princesa, todo tranquilo. Y la verdad, yo también te extrañé y mucho, me hiciste falta.

—Sé que es exagerado porque solamente pasaron dos horas, pero es que se me hizo mucho tiempo.

—No es exagerado, te entiendo perfectamente.

Ambas guardaron silencio por unos segundos, Daniela estaba concentrada escribiendo y María José solamente se dedicaba a mirarla, era algo que podía hacer de por vida sin aburrirse, le gustaba ver a su novia haciendo cualquier cosa.

—¿Segura que no quieres que te deje un momento mi amor? —preguntó Poche —Si estas muy ocupada ahora podemos hablar mas tarde.

—Segura, yo quiero hablar contigo. —Poche sonrío levemente.

—No quiero interrumpir tus cosas, estas ocupada.

—Mi amor, tú nunca serías una interrupción.

—Pero estas ocupada.

—Pero para ti nunca.

—Agradezco eso la verdad.

—No tienes nada que agradecer, mereces que te den el tiempo y la atención que te mereces.

—Tú me das más de lo que merezco.

—Claro que no, tú te mereces el mundo.

Sus miradas se cruzaron por un par de segundos y esos segundos bastaron para volver a confirmar lo que ya ambas sabían.

Eran la una para la otra.

One Shots || Cache || 2do Libro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora