One Shots || Cache || 2do Libro.

3/10 💔 Perdóname 💔

—Flash Back. —

¿Llamo yo o lo haces tú?
7:30pm

Yo lo hago.
7:31pm

De forma instantánea una sonrisa se plasmó en el rostro de la chica de ojos verdes. Su teléfono emitió una pequeña vibración y mostro la notificación de la videollamada entrante.

—Hola. —saludó Daniela al otro lado de la pantalla. Poché bajo la cabeza tratando de esconder su sonrisa apenas se miraron.

—Hola ¿qué tal estás?

—Fin del flash Back. —

—Deja de pensar tanto, Poché, solo te estás haciendo daño. —habló Johann interrumpiendo los pensamientos de su mejor amiga.

—Le hice daño. —dijo mirando el techo. Johann se encontraba en su casa preparándole el desayuno ya que tenía muy claro que con su estado de animo no se levantaría ni a tomar agua. Poché aun no le había contado exactamente que había pasado, pero él sabía que tenía que ver con su novia, esa era la única explicación que tenía para la notable y profunda tristeza de la chica.

—¿Me explicarás en algún momento que pasó?

—Lo eché a perder, eso fue lo que pasó.

Johann suspiró asistiendo con la cabeza, sabía que tenía que darle tiempo.

¿Es posible sentir que te ahogas en tu propio dolor?

¿Es posible que sientas que con el pasar de las horas caigas cada vez mas y mas profundo?

—¿Que quieres comer? —cuestionó el chico mirando de reojo a su amiga, la cual se encontraba acostada en el suelo de su sala con una expresión de desánimo en el rostro.

—Nada, prepárate algo tú, no tengo hambre. —contestó con desgano.

—Qué no tengas hambre no significa que no debas comer, María José. —le reprochó con seriedad.

—Johann, por favor —insistió tratando de evitar que las lágrimas ya acumuladas en sus ojos corrieran por sus mejillas. No quería llorar más. —, si vas a prepararme algo lo guardas y lo caliento para el almuerzo. —era sobrehumano el esfuerzo que hacía para que no se le quebrará la voz. Por suerte Johann no sabía notado su dificultad al respirar ni sus ojos empañados.

Se sentía destrozada.

—Tienes que comer —repitió el chico con firmeza —, así sea un poco.

—Esta bien —aceptó rendida —. Hazlo y me llamas.

Sin más Johann se dirigió o la cocina dejando a solas a María José, sabía que tenía que darse algo de prisa, en esos momentos no era la mejor idea dejar a su amiga sola con su mente.

—Flash Back. —

—¡Se te nota en la cara! —exclamó entre risas la castaña. Poché simplemente inclinó la cabeza hacia adelante ocultando su sonrisa.

—No sé de que me hablas. —nego rápidamente haciéndose la desentendida.

—Por dentro deseas que te deje en paz. —Poché frunció el ceño negando con la cabeza sin mirarla aún.

—No pongas palabras en mi boca.

—Anda, admite que tantas llamas en un mismo día te resulta molesto.

—Claro que no ¿quien dijo?

—Tú cara lo dije todo —sin poder contenerlo una pequeña risa se le escapó a la chica de ojos verdes, la cual rápidamente se llevo una mano a la boca ocultando la sonrisa que tenía plasmada en el rostro —. Admítelo, quieres cortar la llamada.

—Yo no dije eso.

—Pero lo piensas.

—¡Claro que no!

—Fin del flash back. —

Una sonrisa se fue extendiendo poco a poco por su rostro gracias a aquel recuerdo, aunque sus lágrimas cayeran por sus mejillas un poco de alegría la invadió, por mas leve que fuera su duración, entre todo el dolor encontraba felicidad.

¿Como es que en medio de todo ese sufrimiento encontraba alegría? La respuesta era fácil, seguía encontrando felicidad ya que era Daniela quien estaba en sus pensamientos.

¿Era posible sentir tristeza y alegría al pensar en la misma persona?

En un intento fallido de detener su llanto María José llevo sus manos a su rostro, cubriendo sus ojos, quería dejar de llorar, pero le era imposible dicha tarea y aún mas si su mente no paraba de traerle cada uno de los momentos vividos junto a la castaña.

—Quisiera poder arreglar lo que rompí. —murmuró con voz temblorosa gracias al llanto.

(...)

Nos leemos pronto Contrikrus.

Espero les haya gustado.