One Shots || Cache || 2do Libro.

6/10 ✖ Sabes que no es un error ✖

—¡Garzón, regresa!

—¡¿Estas loca, vuelve?!

—¡Te vas a matar!

Ignorando los gritos a sus espaldas se deshizo de sus botas militares y se arrojó al agua sin importarle que la marea pudiera acabar con su vida.

(...)

Calle se despertó de golpe, su cuerpo se sentía tenso, un sudor frio recorría toda su espalda, sus manos sudaban a mas no poder, su respiración estaba totalmente acelerada. Con rapidez miro su alrededor, se encontraba sola en su habitación, era la tercera vez que tenía ese sueño.

Ya habían pasado tres días desde que Poché se había ido a la costa, no habían tenido noticias de ella, pero Alejo decía que era algo normal ya que solían quitarles todo dispositivo al llegar al lugar y eso la preocupaba aún más.

¿Por qué soñaba eso? ¿Cómo estaría Poché en esos momentos? ¿Le habrá pasado algo?

Esas eran algunas de las preguntas que atormentaban a la castaña todas las noches y madrugadas desde que a chica de ojos verdes se había ido.

—Tranquila, ella está bien, todo está bien. — se decía tratando de convencerse a sí misma.

Esa pesadilla se estaba volviendo constante, tanto que temía que hubiera pasado o que pudiera pasar, aquel sueño que la perturbaba comenzaba con una tormenta eléctrica en la costa, la marea había subido en sobre manera y Poché junto a otros chicos se encargaban de evacuar la zona, todo parecía medianamente normal hasta que la castaña veía a la chica de ojos verdes correr al agua para entrar y desaparecer en ella, en ese preciso momento su cuerpo se obligaba a despertar totalmente asustada y bañada en sudor.

—Todo está bien. Ella está bien. —se repetía constantemente mientras se dejaba caer nuevamente sobre el colchón.

(...)

—¡¿Quien sigue?! —Cuestiono Poché luego de derribar al tercer chico que intento atacarla — ¡Jaramillo, al frente!

El chico se acercó a ella sonriendo como si tuviera el plan perfecto para hacerla caer. Poché al notar esto sonrió de la misma manera, llevaba tres días entrenando a los Galindo ya que la primera noche que entrenaba a Paula Johann y Juan aparecieron de la nada y decidieron unirse al entrenamiento y la verdad Garzón no tuvo problemas con eso.

—Muéstrame lo que tienes Jaramillo. — susurro colocándose en posición de ataque.

El chico totalmente motivado lanzo el primer golpe en dirección a la chica el cual fue esquivado con total facilidad.

—¿Crees poder si quiera tocarme, Jaramillo?

—No lo creo, lo aseguro.

Poché asintió con una sonrisa divertida en el rostro esquivando los golpes y patadas que propinaba el chico, aun no lo atacaría, necesitaba saber si aun solamente usaba sus impulsos o estaba comenzando a usar su cerebro.

—Te estas excediendo, usa la cabeza, no la fuerza, te estas cansando demasiado rápido.

Poché esquivo el derechazo que iba directo a su mandíbula para luego golpear las costillas del chico dos veces logrando que cayera a la arena. Juan se levantó de un salto haciéndole frente.

—Busca mis puntos débiles, estudia mis defensas —le recordó mientras busco darle una patada en la cabeza, dicha acción fue detenida por las manos del chico el cual sonrió victorioso —. No olvides que tengo dos piernas.

Sin darle tiempo a reaccionar, dando un salto con su pierna libre le dio una patada a la cabeza del chico logrando que la soltara mientras ambos caían a la arena. Juan estaba totalmente aturdido, sus manos sujetaban su cabeza. Poché se levantó sin dejar de mirarlo, sabía que le había dolido, pero solamente le causaría un leve mareo y un dolor de cabeza, no pasaría a mayores.

—No lo entiendo — hablo el recluta conocido como Colina — ¿Por qué tenemos que ser golpeados por usted? ¿No debería enseñarnos a usar armamentos?

— ¿Crees que esto no es importante? — cuestiono girando su cabeza para mirarlo aun frente a Jaramillo quien se estaba comenzando a levantar. Colina era el tipo recluta que creía que todo se reducía a disparar y matar, la tenía realmente harta.

—No, en una guerra no pelearemos cuerpo a cuerpo, pelearemos con armas reales y si en algún momento me toca una pelea cuerpo a cuerpo por el dominio de un arma para salvar mi vida sé que yo ganaría con facilidad.

—¿Estás seguro de eso, Colina?

—Claro, puedo ganarle a quien sea, sobre todo a usted.

—Perfecto.

Bajo la mirada atenta de todos los reclutas se acercó a su mochila, se arrodillo frente a ella y al abrirla saco su pistola 9m.m y se encargó de cargarla con una bala. Volvió donde el grupo enseñando el arma por sobre su cabeza captando aún más la atención de todos.

—Colina te quiero a cinco pasos delante de mí — el nombrado obedeció algo confundido —, los demás formen un circulo alrededor de nosotros — una vez todos estuvieron en posición Poché le coloco seguro al arma y la dejo en medio de ella y Colina, ambos a cinco pasos de distancia —. Nuestro limite son los chicos, ellos serán nuestra barrera de contención. Esa arma —la señalo —, está cargada con una bala, nosotros dos nos vamos a pelear por ver quien la obtiene primero y el que gane tendrá el derecho de dispararle al contrincante ¿aceptas o te acobardas?

—Vas a perder. — sentencio Colina con una sonrisa perversa en su rostro.

Ambos se acercaron a la pistola, pero antes de que el chico se inclinara Poche la pateo para que esta pasara entre sus piernas y estuviera lejos de su alcance, aprovechando que el chico estaba inclinado hacia adelante con su rodilla le golpeo la cara haciéndolo caer y a pesar de que podía acercarse al arma y terminar con esto de una vez prefirió no hacerlo.

—Que fácil, eres un asco peleando.

Totalmente furioso Colina se levantó sacudiendo su ropa para luego abalanzarse sobre la chica, Poché se hizo a un lado pateando posteriormente su espalda, al verlo caer noto que estaba cerca para tomar el arma, sin embargo, sujeto una de sus piernas y lo alejo rápidamente.

—Ya ríndete.

—Ante una chica, jamás y menos ante alguien cómo tú. — Volviendo a ponerse de pie encaro a María José.

—Vas a terminar perdiendo y con una bala en la cabeza. — lo amenazo, estaba comenzando a cansarla.

—¿Va a matarme?

—Ganas no me faltan.

—Veamos quien termina matando a quien.

Golpes iban y venían de partes de ambos, Colina parecía haberse olvidado del arma en esos momentos y eso era algo que Poché usaría a su favor. En un momento de descuido por parte del chico Poché se tiro al piso de lado, gracias al impulso paso por entre sus piernas estirando el brazo rodeando el mango del arma con su mano derecha, rodando una vez sobre la arena se levantó manteniendo el arma oculta detrás de su espalda. Colina se acercó a ella lanzando un gancho, Poché con su mano libre lo detuvo en el aire logrando ingeniárselas para hacerle una llave, llevando la mano de este a su propia espalda haciendo que cayera de rochillas frente a ella. Le apunto la cabeza con la pistola quitando el seguro.

—Te dije que perderías —argumento antes de mover la pistola y jalar el gatillo logrando que la bala cayera directamente en la arena asustando a todos los presentes. Con fuerza empujo al chico soltándolo y con una mirada severa observo a todos los presentes —. ¿Alguien más que quiera retarme? — todos permanecieron en total silencio —Eso pensé. Recojan sus cosas, mañana seguimos.

(...)

En compensación al maratón que no pude subir voy a pasar lo que me resta de día publicando, también durante la noche y madrugada, así que ¿Quién se anima a pasar esta noche leyendo y escribiendo conmigo?