2/10 Era tan obvio.

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Su espalda estaba apoya en el pilar detrás de ella. Sus piernas estaban flexionadas sirviéndole de apoyo para su libreta mientras dibujaba. Sus trazos eran seguros, decididos. "Cuando te conocí" sonaba fuertemente en sus audífonos desconectándola completamente de su alrededor. Sus ojos buscaban cualquier imperfección en aquel dibujo.

—Me enamoraste, aunque diga que no. —cantaba en voz baja sin saber que alguien se acercaba por su lado izquierdo. Un toque en su hombro hizo que diera un pequeño salto cerrando rápidamente su libreta. Levantando su mirada se dio cuenta de que se trataba de su mejor amiga. Con un suspiro de alivio retiro los audífonos de sus oídos para prestarle atención a la chica que tomaba asiento en el suelo a su lado.

—¿Qué haces, Garzón? —pregunto curiosa,

—No mucho, esperando mi siguiente clase. —contesto guardando, disimuladamente, la libreta en su mochila.

—¿Y qué hacías? —inquirió mirando atentamente los movimientos nerviosos de su mejor amiga.

—Revisando y corrigiendo mis apuntes —mintió con una sonrisa cerrada —. Te faltan dos clases aun ¿verdad? —cuestiono tratando de desviar la atención de la chica de la libreta recientemente guardada.

—Sí, a ti te falta una ¿no? —le siguió el hilo al ver que solo buscaba desviar su atención de la libreta, sabía que su amiga le estaba mintiendo y que ocultaba algo en esa libreta ya que sabía que si solo era apuntes no hubiera reaccionado con tantos nervios. Poché asintió comenzando a guardar su celular y sus audífonos.

—También me quedarían dos clases por ver, pero el profesor de la ultima hora dijo que no podrá llegar. —explico con aires calmados.

—Te envidio —María José largo una pequeña risita ante las palabras de la chica —, por cierto ¿ya pensaste mi propuesta? —pregunto esperanzada.

—Pau, sabes que no quiero pertenecer a ningún equipo deportivo —contesto la chica de ojos verdes echando su cabeza hacia atrás apoyándola en el pilar —. No soy buena para eso.

—Eso ni tú te lo crees —le reprocho Pau con el ceño fruncido —. En bachillerato era la mejor del equipo.

—Y no quiero volver a eso —le aseguro —. Además, estoy muy ocupada estudiando, no quiero bajar mi promedio.

—Participar en un equipo o en alguna actividad extracurricular puede darte puntos acumulativos.

—No quieras venir a manipularme, Galindo. —bufo al notar las intenciones de su mejor amiga.

—Solo digo que te vendrían bien esos puntos, sobre todo para esas dos materias en las que no vas tan "bien" como quieres. —Poché frunció el ceño y su expresión no tardo en volverse pensativa.

—Está bien, Paula, lo hare —acepto. Paula comenzó a hacer un mini baile de felicidad —. No te creas, si veo que no me resulta desisto de la idea.

—Ya verás que te resultara, vas a terminar amando estar en el equipo.

—Más te vale.

(...)

—¡María José! —escucho a sus espaldas mientras iba de camino al salón. Rápidamente se giró sobre sus talones encontrándose con una de sus compañeras de salón.

—¿Pasó algo? —el tono de su voz demostraba su aburrimiento y no pretendía ocultarlo — ¿te puedo ayudar en algo Valeria? —la expresión de su rosto mostraba claramente sus pocas ganas de interactuar con ella y no era porque no le agradara, todo lo contrario, Valeria era de las que mejor le caía, pero no era muy sociable y ese precisamente no estaba siendo su día.

—¿Podemos hacer el trabajo de mate juntas? —pregunto con cierta timidez.

—Es en parejas ¿no? —Valeria asintió.

—El profesor me dijo que pensabas hacerlo sola y sé que es muy largo, además hay que exponerlo, no me gustaría que lo hicieras sola.

Poché sonrió con cariño sin que Valeria lo notara ya que esta mantenía la cabeza inclinada hacia adelante, ahora entendía porque se había sentido atraída por Valeria en su momento, era una chica increíble que siempre se preocupaba por los demás.

—Claro, no hay ningún problema —acepto. Valeria levanto la cabeza encontrándose con una sonrisa amistosa y una expresión calmada de parte de la chica —. Es para el viernes a primera hora, lo hacemos hoy en mi casa al salir de clases, nos vamos juntas, traje la moto ¿te parece bien o prefieres irte por tu cuenta? —la contraria asintió regalándole una sonrisa.

—Si me voy contigo tendrás que llevarme a mi casa luego. —le aclaró. Poché se encogió de hombros.

—Puedo hacerlo sin problema.

—Bueno, lo hacemos hoy —Poché dio un pequeño asentimiento volviendo a su expresión neutra —. Ahora vamos a clases, el profesor no tarda en llegar.

Poche volvió a girarse para caminar junto a Valeria en dirección al salón, notando que la puerta estaba abierta, eso significaba que el profesor aún no había llegado. Apresurando un poco su paso estaban por llegar a la puerta sin notar que cierta castaña salía apresuradamente de ahí chochando con Poché en el proceso. La más baja llevo su pie derecho hacia atrás apoyando todo su peso en esa pierna logrando retener el cuerpo de la castaña contra el de ella evitando que cayeran al piso. Valeria miraba la escena con los ojos de par en par gracias a la sorpresa que se llevó al ver a la chica salir tan apurada del salón.

—Deberías...—su tono de voz en ese momento se volvió totalmente molesto, detestaba que la gente chocara con ella de esa forma, pero rápidamente su actitud cambio al ver de quien se trataba. Su cuerpo se tensó —. Tienes que tener cuidado —murmuro bajando la mirada sintiendo como Daniela se separaba de ella acomodando un poco su ropa y cabello —, te podrías hacer daño.

Daniela la miro con una sonrisa. Poché no se atrevía a levantar la mirada, tenerla cerca la ponía nerviosa.

—Sí, es que voy algo apurada, había olvidado mi libreta dentro del cajón de la mesa de mi asiento y tengo que llevarla a dirección. —explico tranquilamente.

—¿Todo bien con tus notas? —se atrevió a preguntar levantando la mirada conectando su mirada con la de la castaña sintiendo sus nervios crecer aún más dentro de ella. Daniela sintió.

—Sí, todo bien —contesto la chica —, es solo que para entrar al equipo de debate deben chequear mis notas.

—El equipo de debates —repitió sin poder evitar sonreírle —. No sabía que te gustaba el debate.

—Sí, me parece interesante —Poché asintió —. Te contaría más, pero me tengo que ir, nos vemos. —con un movimiento de mano Daniela se despidió de la chica volviendo a retomar su caminata apresurada por el pasillo. María José la siguió con la mirada hasta perderla de vista.

Valeria se había mantenido en silencio en todo momento, observando atentamente toda la interacción entre ambas chicas, como si de un espectador se tratase. Una sonrisa se dibujó en su rostro al entender la situación. Poché salió de su trance regresando su total atención a la chica a su lado notando una expresión divertida.

—Te gusta Daniela. 

One Shots || Cache || 2do Libro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora