1/¿? Especial: Mes del orgullo.

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Risas de complicidad llenaban el pasillo a medida que ambas chicas avanzaban, tomadas de la mano, hacia la habitación de la castaña. La casa estaba totalmente sola y era una oportunidad que no dejarían pasar.

—¿Cuánto tiempo tenemos? —cuestiono una vez adentro de la habitación. Daniela cerró la puerta detrás de ella colocándole seguro.

—Dos horas, tal vez un poco más. —Poché sonrió sujetando a la castaña por la cintura dejándola acorralada entre su cuerpo y la puerta.

—Es tiempo suficiente para mí.

Acabando con la distancia entre sus rostros, Daniela unió sus labios con los de la mayor iniciando un beso lento e intenso. Las manos de la castaña comenzaron a recorrer el cuerpo de la chica de ojos verdes llegando a la cinturilla de su pantalón, soltando el botón de este y bajando la cremallera en el proceso. Con lentitud María José imito su acción, bajando un poco el pantalón de su novia dejando a la vista su ropa interior.

—Quítatelo. Vamos a la cama. —murmuro contra sus labios con la voz entrecortada.

—¿Tienes prisa? —cuestiono Daniela mirando con intensidad a la más baja, mordiendo su labio inferior mientras veía como esta quitaba su pantalón y tomaba asiento en la orilla de la cama.

—Un poco. —admitió moviendo levemente su cabeza indicándole que se acercara y se sentara sobre su regazo. Retirando su pantalón se acercó a su novia colocándose sobre ella con sus piernas a los costados de su cuerpo.

—¿Por qué tanta prisa amor? ¿No que era tiempo suficiente? —la excitación en su cuerpo era evidente, pero eso no le impedía ser un poco irónica.

—No tanto como me gustaría —su respiración cada vez se hacía más y más profunda mientras veía y sentía como las manos de Daniela comenzaban a pasar por cuello, su pecho y su abdomen hasta meterlas debajo de su camiseta, rozando su piel logrando que esta se erizara.

—Entonces que sea rápido.

Volviendo a unir sus labios comenzaron otro apasionado beso el cual solamente aumentaba el calor en la habitación. Con lentitud Daniela comenzó a subir la camiseta de la más baja hasta pasarla por sobre su cabeza retirándola por completo. Sus miradas se cruzaron en ese momento, sus ojos parecían estar más oscuros, se miraban con intensidad, deseo, amor. Sin dejar de mirarla Poché comenzó a jugar con el borde de la camiseta de la castaña comenzando a subirla.

—¿Puedo? —preguntó en voz baja. Daniela sonrió divertida.

—¿Quieres dejar la formalidad? —ignorando la pregunta y colocando sus manos sobre las de la menor comenzó a subir su camiseta hasta quitársela por completo tirándola a por algún lugar de la habitación —No es la primera vez.

—No está de más preguntar. —argumento mirando sin disimulo el cuerpo semidesnudo de la castaña sobre ella.

—Mis ojos están aquí arriba —soltó con gracia sujetando el mentón de la chica para hacer que levantara un poco la cabeza y sus miradas se conectaran —, pero menos charla y más acción linda, no tenemos mucho tiempo.

—Bésame. —suplico.

Sin hacerse de rogar la castaña volvió a besarla con deseo. Sin alejarse de sus labios María José llevo una de sus manos a uno de los pechos de la castaña sobre su sujetador apretándolo un poco logrando sacarle un leve suspiro a la castaña antes de continuar su recorrido hasta colarla dentro su ropa interior colocando dos de sus dedos entre sus pliegues presionando levemente su clítoris sintiendo la humedad de su novia.

—Estas tan mojada, nena. —dijo entre dientes mientras tiraba levente del labio inferior da la chica.

—Tú me tienes así.

Con suavidad comenzó a hacer movimientos circulares sobre su clítoris sacándole leves gemidos que eran amortiguados por su boca. Separándose de sus labios comenzó a dejar un camino de besos húmedos por el cuello de la castaña hasta llegar a sus pechos. Daniela llevo sus manos al broche de su sujetador soltándolo para posteriormente quitárselo, dejando sus pechos al aire y eso solamente logro que la excitación en su novia aumentara.

—Me vas a volver loca.

—Esa es la idea.

Soltando un suspiro decidió seguir con sus besos hasta atrapar uno de pezones entre sus labios succionándolo levemente, rozándolo con su lengua. Por reflejo Calle llevo ambas manos a la cabeza de la más baja enredando sus dedos en su cabello evitando que esta se alejara.

—Entra, por favor. —susurro.

—Entonces terminemos de desnudarte.

Sacando la mano de su ropa sujeto los muslos levantándose mientras la cargaba para darse la vuelta y recostarla sobre el colchón. Tras quitarse el resto la ropa procedió a terminar de desnudar a su novia.

—Te deseo. —Poché sonrió mirando descaradamente el cuerpo de su chica antes de colocarse sobre ella apoyando sus manos a los costados de su cabeza sobre el colchón.

—Me encantas nena. —argumento la más baja volviendo a besar el cuello de su chica.

—Te necesito adentro.

—¿Qué? —cuestiono divertida contra su piel —No te escuche preciosa. —un gemido escapo de los labios de la castaña al sentir como María José mordía levemente su piel.

—Entra.

—Repítelo.

—¡Hazme tuya de una vez, Garzón! —exclamo.

—Eso quería oír —una sonrisa de satisfacción se dibujó en su rostro mientras acercaba su mano a la zona más íntima del cuerpo de la contraria comenzando a acariciarla lentamente, llenando sus dedos con su humedad —. Avísame si te llega a doler.

—Está bien.

Con suavidad comenzó a introducir sus dedos en la castaña, gimiendo al unísono. Sus cuerpos calientes rozándose, sus gemidos mezclándose. Eran solamente ellas dos entregándose mutuamente. Aguantando como pudo su peso con su mano libre tomo una de las manos de la castaña llevándola a su entrada.

—Entra Dani, tócame.

Los movimientos de ambas eran lentos, profundos y poco a poco iban aumentando la intensidad y la rapidez. Lo único que se escuchaba en aquel momento eran sus gemidos y el sonido de sus pieles chocándose.

—Ya casi.

—Aguanta un poco más nena, quiero llegar contigo.

Solamente bastaron un par de movimientos más para que ambas llegaran al orgasmo gimiendo con fuerza el nombre de la otra.

—Te amo Poché.

—Te amo más Dani.






(...)

Bueno, bueno. Compensando un poco mi ausencia les quise traer un especial por el mes del orgullo.

¿Qué les parecio? Espero les haya gustado.

No sé si quieren dejarlo hasta aquí o darle más partes, todo depende de ustedes.

Nos leemos pronto Contrikrus.

One Shots || Cache || 2do Libro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora