5/10 🚫 Esta Prohibido 🚫

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—¿Que piensas hacer entonces? —cuestionó Kim luego de que su prima le contara porque estaba tan decaída desde aquel viernes. Hacia ya cinco días desde eso.

—Aplicar a las clases avanzadas, no puedo rellenar con otra clase ya que matemáticas es una materia obligatoria, pero si entro a las avanzadas ya no tendría que verla. —explico mientras jugaba con un lápiz entre sus dedos. Ambas estaban en la cafetería, Kim había pedido el almuerzo, pero Poché no tenía hambre, estar en ese lugar le quitaba el apetito.

—Es lo mejor, mientras te olvidas de ella, así ocupas tu mente en otra cosa. —concordo la rubia. Aunque para la mala suerte de ambas, una joven que para nada era de su agrado paso por su lado escuchando parte de la conversación.

—¿Te rechazaron, Garzon? —cuestionó cínicamente Erika Nietos acompañada de su grupo de amigas, todas integrantes del equipo de porristas.

—¿Se te perdio algo Nietos? —comento Kim de mala gana mirando a la susodicha.

—Obviamente te iban a rechazar, ¿quien querría estar con alguien como tú? —dijo ella con burla, ignorando par completo las palabras de la rubia.

Para ese momento toda la cafetería miraba con atención aquella interacción, sobre todo cierta castaña, quien miraba a la oji-verde fijamente.

—Vamonos, Poché, apesta aquí. —Kim se levantó y Poché hizo lo mismo sin dirigirle la mirada a Erika. La rubia claramente sabía que aquellas palabras de afectaron a su prima y no dejaría que pasara por eso, a pesar de que Poché hacía todo lo posible por no exteriorizar sus emociones.

—Claro, Kim la defensora, como siempre, la enana no es capaz de defenderse sola. —se burlo cruzándose de brazos.

Kim tiro del brazo de Poché para alejarla de aquella mujer, sin embargo Poché no se movio ni un centímetro y permaneció con la mirada baja.

—¿Vas a llorar? —pegunto con burla y preocupación fingida. Poché le dio una mirada rápida y volvio a mirar al piso. Para ese momento Daniela se había levantado de su asiento lista para intervenir si era necesario. —la nena va a llorar.

Los ojos de María José brillaron en ese momento, no de tristeza sino de ira pura. Su mano derecha se cerró en un puño y girando rápidamente sobre sus talones lo impacto contra la nariz de la contraria, disfrutando el escuchar como su tabique se partía.

¿Que si le había dolido?  Sí, Poché en su vida había golpeado a alguien, pero en ese momento no le importaba.

—Con que así quieres jugar. —susurró Erika mientras retiraba la sangre que escurría de su nariz con la manga de su sueter blanco, dejando en ella una gran mancha roja.

Sin darle tiempo a nadie de reaccionar se abalanzó sobre María José y segundos mas tarde ambas estaban rodando por el suelo repartiéndose golpes. Kim trataba de separarlas pero en un descuido se llevo un golpe en el ojo, así que prefirió alejarse. Todos los presentes gritaban eufóricos, mientras que los dos profesores que estaba ahí se trataban de abrir paso entre los alumnos para detener aquella pelea.

Poché permanecía debajo de Erika cubriendo su para de los golpes o mas bien arañazos que la chica le propinaba, tenía el labio partido y varios cortes a lo largo de rostro, incluso algunos llegaron a su cuello. Erika por otro lado solamente tenía la nariz rota y sangraba, Poché no pretendía hacerle mucho daño, no era tonta, prefería recibir el mayor daño para que a la hora de estar frente al director las cartas estuvieran a su favor y aun mas conociendo el expediente de Erika.

Cuando vio la oportunidad de escapar del agarré de la chica sobre ella la aprovecho, vio que Erika no estaba cubriendo la parte de sus costillas así que con fuerza impacto su puño en ese lugar para luego conectarlo en su mejilla. Provocando así que Erika cayera en el piso a su lado por la sorpresa. Poché se levantó se alejo dos pasos siento a los segundos sujetada del brazo por nada mas y nada menos que aquella castaña que la tenía loca. Erika se levantó con la intención de continuar pero Johann, el profesor de Biología, la detuvo.

—¡¿Que esta pasando aquí?! —cuestiono el director entrando al lugar, se notaba molesto. Kim se posicionó al lado de su prima, mientras esta se daba miradas de muerte con Erika — Señorita Nietos acompáñeme.

—¡Ella empezó! —grito la nombrada señalando a la mas baja, quien solamente la miraba.

—Y le creí —comentó sarcástico. Miro a María José con preocupación al ver como se encontraba —. Señorita Calle, lleve a Garzon y a Sutter a la enfermería.

En total silencio las tres se encaminaron a la enfermería. Era un silencio algo incomodo, así que Kim decidió romperlo.

—Oye, Pochas, buenos golpes, sabia que iba al gimnasio pero no creí que tendrías la fuerza suficiente para romper una nariz. —Poché no pudo evitar reír ante el comentario de su prima y agradeció que estuviera ahí para aligerar el ambiente.

—Mi papá me esta enseñando a boxear, dice que puedo necesitarlo y fijate, acerto. —contesto con simpleza. Mientras tanto, Calle se mantenía totalmente callada.

Al llegar a la enfermería la mujer que estaba ahí atendió a Kim, ya que la castaña dijo que podía ayudarle con Garzon. La mujer gustosa acepto y se llevo a Kim hacía el consultorio para revisar su ojo, el cual se veía cada vez mas inflamado. Calle le ordenó a María José que tomara asiento en la camilla y busco en botiquín.

—Yo puedo hacerlo sola. —comento Poché sin mirar a su profesora. Calle hizo caso omiso a sus palabras y saco de la cajita blanca todo lo necesario para tratar las heridas.

Otro silencio sepulcral se instaló en el lugar, Calle se dedicaba a limpiar las heridas con alcohol mientras Poché tratana de reprimir los quejidos de dolor que querían salir de su boca.

—Lo siento, trato de hacerlo lo mas delicado posible. —susurro Daniela pasando el algodón por los cortes y luego soplando para aliviar un poco el ardor.  Poché quedo embobada al tenerla la cerca.

—Solo termine de una vez para poder irme. —contestó con frialdad, una frialdad que no solo le afecto a ella.

—Voy a llevar a la señorita Kim con el director, no se si tardaré, cualquier cosa, señorita Calle, me informa.

Sin mas se retiro luego de que la castaña asintiera, cerrando la puerta y dejándolas a solas.

—Creo que tenemos que hablar. —comentó la castaña.

... 🍫  ....

No dire de cuanto es el maratón, solamente publicaré los que pueda antes de irme a dormir 😅






One Shots || Cache || 2do Libro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora