One Shots || Cache || 2do Libro.

6/10 🔥 Nunca fue solo sexo 🔥

Luego de perder a la castaña de vista entro a la casa notando que Juli estaba en el sofá mirando su teléfono.

-¿Que paso? - pregunto Juliana levantandose de golpe dejando su teléfono a un lado acercándose a su amiga la cual sin poder evitarlo comenzó a llorar. Poche se abrazo a Juliana sintiendo como su corazón se rompía a la mitad, había sido una total idiota al decirle eso al amor de su vida, pero el dolor y los celos le habían nublado la razón totalmente.

-Le dije que solo era un juego. -sollozo con dolor, se sentía horriblemente mal.

Juli ajusto mas su abrazo tratando de consolarla, no sabia que hacer para calmarla, Poche lloraba de forma descontrolada ¿como se le ocurrió decir semejante estupidez?

-¿Y si la llamas? -razono tratando de encontrar una solución. Poche negó con la cabeza sabiendo que la castaña no le contestaría.

-Me odia ahora Juli...le dije que lo nuestro solo era físico...le hice entender que no sentía nada por ella cuando en realidad estoy malditamente enamorada de ella -su voz se rompía con cada palabra que salia de ella - ¿Que hago ahora Juli? La amo y por mis celos y enojo mande todo a la mierda de la peor forma posible.

-Vamos a calmarnos ¿sí? te das un baño mientras te preparo un té y tratas de distraerte un poco y mañana pensamos como resolver esto ¿te parece? - cuestiono tratando de pensar que mas hacer.

Poche respiro profundo tratando de contener el llanto, se alejo de Juli y se dispuso a ir a su habitación, busco un pijama y entro a la ducha para poner a llenar la tina, con pesar se quito la ropa sintiendo las lagrima caer por sus mejillas. Entro a la bañera y se abrazo a sus piernas buscando borrar lo que estaba sintiendo cosa que, como todos sabemos, es algo imposible.

(...)

Luego de media hora salio del baño ya vestida, por suerte había parado de llorar, por ahora, Juli la esperaba sentada en la orilla de la cama con una taza blanca en sus manos, la cual le entrego.

-Gracias. -susurro María José tomando la taza con desgano.

-Lo siento en serio. -comento con cautela. Poche asintió pero a los segundos comenzó a negar con la cabeza.

-No es tú culpa, no tienes que pedir perdón por eso...fui yo quien la cago con tremenda pendejada. -aclaro la mas baja con la mirada perdida.

-¿Quieres que haga el almuerzo o pido algo en especial?

-No, come tú, no tengo hambre, no me siento bien.

-Te la dejare pasar, pero voy a pedir algo para cenar mas tarde y no quiero un "no" como respuesta -le advirtió -. Tomate el té y luego duerme un poco, estaré en la sala.

Poche asintió. Juli dejo un beso rápido en su frente y luego abandono la habitación, necesitaba pensar como ayudar a Poche con este problema.

(...)

El llanto de Daniela no parecía querer parar en ningún momento, el dolor en su pecho se intensificaba cada vez mas. Felipe la abrazaba con fuerza tratando de calmarla, sí, él estaba enamorado de Daniela, pero sabia que nunca seria correspondido y entendia que, en ese momento, la castaña necesitaba un amigo, no un chico que tratara de enamorarla en su estado mas vulnerable.

-¿Quieres ir por un helado? -pregunto, buscando subirle el animo de alguna manera. Calle negó sin querer romper el abrazo.

-La quiero a ella... -admitió con voz rota -pero me dejo claro que para ella solo fui un "pasa rato", un simple juego...

-Fue mi culpa -murmuro él chico -, si no te hubiera coqueteado ese día tal vez todo estaria bien entre ustedes.

Daniela le había contado todo a Felipe buscando desahogarse y tal vez recibir un apoyo de su parte.

-No es tu culpa, debí saberlo, sabia que no debía encariñarme con ella...pero es que...su forma de tratarme...la forma en la que me miraba...su toque...sus palabras -hablaba, como perdida en sus pensamientos -, creí que eso significaba algo...creí que tal vez sentía lo mismo que yo.

¿Como se cura un corazón roto? Los sentimientos no tienen un interruptor para apagarlos cuando no quieres sentirlos y eso ambas lo notaban en esos momentos, ambas se sentían totalmente heridas.

Poche sabia que se había equivocado, claramente no sentía nada de lo que le había dicho a la castaña en aquel momento, pero los celos desmedidos son algo que a veces nos hace decir y hacer cosas que no queremos y cuando nos damos cuenta resulta ser demasiado tarde para remediarlo.

Calle por otro lado se sentía dolida, aquella chica, a la que amo en secreto desde la primera vez que sus cuerpos se fundieron en uno motivados por la pasión y el deseo, la había lastimado con cada una de sus palabras, se sentía traicionada y usada.

Las dos la estaban pasando realmente mal, pero eran demasiado cobardes para afrontar aquel mar de sentimientos como personas maduras, se necesitaban pero su orgullo les impedía aceptar que necesitaban buscarse y aclarar todo.

Las emociones son una montaña rusa bastante peligrosa. Un día puedes estar en lo mas alto con la felicidad a tope y al instante siguiente te puedes encontrar en el fondo del abismo mas profundo, eso sentían ellas en ese momento. Se sentían perdidas sin la otra a su lado. Sin saberlo los recuerdos de ambas viajaron al día en el que se conocieron, tratando de aferrarse a un pasado que fuera menos doloroso que aquel presente.

Flash Back.

Calle iba caminando en dirección a su casa, había tenido un día de chicas con sus amigas luego de una semana de estresantes exámenes.

-¡Cuidado! - eso fue lo único que escucho al cruzar en un esquina. Su cuerpo se paralizo al instante y lo siguiente que vio fue como una chica caía al suelo junto a una bicicleta.

-Lo siento ¿esta bien? -cuestiono mirando como la chica se levantaba y se sacaba el casco de ciclista de la cabeza. Sus miradas se concretaron en ese momento robandole una sonrisa a cada una.

-Eso debería preguntarlo yo -comento divertida la mas baja -, casi te atropello.

-Fuiste tú la que caíste al suelo. -le recordó la castaña riendo levemente.

-Estoy viva y en una pieza, todo bien -ambas se sonrieron -. Eres Daniela ¿no?

-¿Me conoces? -cuestiono con cierta sorpresa.

-Vaya que eres distraída castaña -se burlo la mas baja -, vamos en el mismo curso, soy María José Garzón, me dicen Poche. -se presento.

-Ya te recuerdo, eres la chica de las mechas azules. -Poche soltó una leve carcajada contagiando a la menor.

-Sí, me llamaban pitufo gracias a eso y a mi estatura.

Fin del Flash Back.

Sin pensarlo desde ese día sus vidas cambiarían, para bien o para mal, pero ambas tendrían gran impacto en la otra.

....

Espero sus comentarios Contrikrus.