One Shots || Cache || 2do Libro.

3/10 De regreso al juego.

Calle y Poché se encontraban acostadas en la cama de la habitación de la mayor, ambas se abrazaban con fuerza mientras mantenían la mirada perdida, en silencio. Faltaban pocos días para entrar a la arena y el miedo que las abordaba cada vez se hacía más y más grande, pero su miedo no era por morir en ese campo, sino de no poder protegerse la una a la otra.

Las entrevistas ya habían pasado y realmente no habían sido nada del otro mundo, eran idénticas a las de los primeros juegos; vestuarios extravagantes; sonrisas y risas falsas; gente adinerada apostando por quienes serían los sobrevivientes. Era un ambiente hipócrita, malvado, lleno de gente sin escrúpulos, avaros con sed de ver sangre de inocentes derramada por simple entretenimiento.

—¿Dónde estabas? —pregunto Daniela de la nada. Poché frunció el ceño guardando silencio, dándole a entender a la castaña que no estaba entendiendo la pregunta —Antes de las entrevistas te desapareciste ¿Dónde estabas?

Poché contuvo la respiración por unos segundos antes de dejar salir un suspiro. No podía decirle la verdad, no era el momento y sería arriesgar todo. La tensión en su cuerpo era evidente y Calle lo notaba, pero esperaba honestidad de parte de su novia. El silencio se mantuvo durante unos minutos antes de que Poché tomara aire y comenzara con su explicación.

—Estaba con Sebas —susurró. Calle frunció el ceño sin moverse, ninguna mostraba indicios de querer cambiar su posición —, estaba nerviosa y él me ayudo a calmarme. —mintió con un tono calmado, intentaba sonar convincente. Odiaba mentirle a su novia, pero era necesario.

—¿Y Valeria estaba con ustedes? —cuestiono en tono neutro, algo no terminaba de convérsele, sentía que Poché le estaba mintiendo y aunque no lo supiera esa era la realidad, Poché le estaba ocultando algo— Apareció cuando ustedes aparecieron, tampoco estaba antes de la entrevista. —María José rápidamente intento armar una excusa en su mente, Daniela no tenía que enterarse de nada.

—No —mintió muy a su pesar —. No sé dónde estuvo en todo ese tiempo, nos la encontramos cuando íbamos hacia donde tú estabas.

El silencio volvió a instalarse en el lugar. Daniela sabía que Poché no le estaba contando todo, la conocía demasiado bien, pero tampoco quería desconfiar de forma innecesaria, ambas estaban bajo mucha presión y entendía que a veces necesitara su espacio, pero lo que si le molestaba era que le mintiera y sabía que no le estaba diciendo la verdad. Por otro lado, Poché se hundió en sus pensamientos recordando todo lo que había pasado antes de la entrevista.

Flash Back.

Su espalda chocó bruscamente contra la pared detrás de ella logrando sacarle el poco aire que contenía en sus pulmones. Valeria la sujetaba fuertemente de su camiseta acercando su rostro al de ella con una expresión amenazante.

—Te estoy dando la oportunidad de salvar a tu novia —le recordó con seriedad y enojo. Poché mantenía una expresión neutral —, no va a sobrevivir si no aceptas esta oferta.

—No confió en los del capitolio —argumentó sin emoción alguna en su voz —. No voy a sacar a Calle de la arena para enviarla a otro matadero.

—Son gente de fiar.

—Solo porque tú lo dices ¿no? —dijo con ironía. Sebastián se mantenía en el otro extremo de aquella habitación, era un punto ciego en el cual podían hablar tranquilos sin preocupación de que alguien indeseado los escuchara.

—Puedes confiar María José —se atrevió a hablar el moreno —. Conocemos a estas personas desde hace tiempo, no nos van a traicionar —en un movimiento repentino María José empujo a Valeria con fuerza mirándola con enojo—. Podemos traerlos si quieres conocerlos.