One Shots || Cache || 2do Libro.

10/10 🐺 Ella o tu especie 🐺

Cuerpos inertes. Sangre y heridos era lo que dejaba aquel combate a su paso. Daniela acaba sin piedad con la vida de aquellos que le impidieran seguir con su camino, segada por la rabia, la desesperación y la culpa.

—Voy a sepárame de ustedes, buscare a Poché. —anuncio Daniela a Juan Carlos y a Sebastián quienes eran quienes la acompañaban separados de los demás miembros de los grupos.

—Con cuidado Calle —le pidió Juan Carlos —. Encuentra a mi hija.

—Lo haré señor. —le aseguro seriamente.

—Cualquier cosa sabes cómo llamarme —le recordó Sebastián —. No llames la atención, escóndete y no ataques a menos que se necesario.

Con un pequeño asentimiento Daniela comenzó a correr por el lugar escondiéndose tanto como podía, era lo más inteligente por más ganas que tuviera de hacer pedazos a aquellas escorias hasta que alguno le dijera donde se encontraba Poché. Una vez llego al otro lado de los terrenos de aquel clan una ahora peculiar llego a su nariz.

—Pero miren quien llego. —se escuchó una voz en las alturas, lo que la obligo a levantar la cabeza viendo a Sandino sobre uno de los árboles.

—Hasta que nos volvemos a ver chupa sangre asqueroso. —gruño con odio. El chico sonrió saltando del árbol para caer a unos pasos frente a ella.

—¿No crees que es una falta de respeto llamar así a quien es de la misma especie que tu novia?

Calle sintió su sangre enfriarse ante sus palabras, si lo habían hecho, habían transformado a su novia en un monstruo y todo era su culpa.

—Te ha sorprendido el dato ¿verdad? —pregunto con ironía al ver la expresión de terror de la chica, expresión que paso de terror a odio en una segundo.

—Voy a matarte bastardo.

—Eso quiero verlo Callecita.

Sin esperar más tiempo Daniela se abalanzo sobre Sandino buscando golpearlo o inmovilizarlo. Golpes y bloqueos iban y venían de parte de ambos. Sus movimientos eran seguros y determinados, estaban dispuesto a matarse el uno al otro.

—¿Por qué pelear tanto por ella? —cuestiono con notable cansancio tras unos largos minutos de pelea — Tu manada nunca la aceptara.

—No busco que la acepten.

—¿Piensas escaparte con ella? —una risa maniática escapo de su boca al finalizar aquella pregunta. Daniela miraba el lugar tratando de encontrar algo con que detenerlo — Que tierno, es lo más estúpido que he escuchado.

Con una rapidez sorprendente Daniela corrió hacia Sandino, saltando sobre él de tal forma que sus piernas rodearon su cuello, tomando uno de sus brazos y con ayuda de su peso logro que ambos cayeran al piso. Estaba intentando ejercer toda la presión posible en el cuello del chico soportando el dolor de su propio cuerpo al haber caído de forma tan brusca al piso.

—¿Qué te garantiza que va a quererte sabiendo que por tu culpa ahora en un monstruo? —pregunto tratando de que la castaña se desconcentrara y así poder eliminarla. Calle rápidamente capto sus intenciones.

—Nada me lo garantiza, pero hare que me perdone. —Sin más, con un último esfuerzo, logro quitarle un brazo de un tirón para posteriormente hacer lo mismo con su cabeza. Se alejó rápidamente de aquel cadáver suspirando aliviada.

Una vez estuvo de pie siguió con su camino en busca de aquella chica con la que se tenía que disculpar. Gritos de dolor se escuchaban por todo el lugar, pero eso no le impedía seguir adelante. Cuando estuvo a punto de entrar en una de las torres alguien la golpeo por la espalda haciendo que cayera al piso. Con agilidad se dio la vuelta levantándose de un salto lista para hacerle frente a quien fuese sorprendiéndose al encontrarse con nada más y nada menos la chica que buscaba.