5/10 ✖ Sabes que no es un error ✖

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—¿Pueden dejarme un momento a solas con Poché? —se atrevió a preguntar Calle de la nada a penas Alejo estaciono el auto. Valentina miro a su primo rápidamente, ambos asintieron sin preguntar sabiendo que ambas tenían que hablar un momento a solas. Una vez ambos abandonaron el auto Poché decidió pasarse a los asientos traseros hasta quedar sentada junto a Daniela.

—Sabes que eso levantara sospechas ¿no? —pregunto Poché seriamente mirándola con cierto reproche. Calle suspiro pesadamente conectando su mirada con la de ella.

—¿Cómo pretendes qué no levante sospechas cuando tú tratas de alejarme? —pregunto con voz dolida rompiendo el corazón de la chica de ojos verdes con aquel tono —Siento tu distancia, tu indiferencia, necesito que me digas que esperar de estos ocho días.

—Solo te pedí tiempo.

—¿Tiempo para qué? —cuestiono — ¿para olvidarme?

—Claro que no, Dani, solamente necesito eliminar algunos de mis pensamientos.

—¿Tus pensamientos o sentimientos? —sus ojos comenzaron a cristalizarse al pensar en que tal vez Poché aprovecharía la oportunidad para olvidarse de ella de una vez por todas — ¡Joder! ¡Dime de una vez si tengo que olvidarte!

—No te estoy pidiendo que me olvides —contesto frustrada —. Solamente necesito ordenar mi cabeza. —la voz dolida, los ojos llenos de lágrimas y la mirada de tristeza y miedo que había en la castaña le rompía el corazón en más de mil pedazos.

—No sé qué te paso, estabas segura de esto siempre y cuando yo lo estuviera ¿qué cambio? ¿qué hice mal? —cuestiono comenzando de derramar las primeras lágrimas.

—Tú no hiciste nada Calle.

—¡¿Entonces qué cambio?!

—No lo entenderías. —contesto apartando la mirada evitando llorar, le dolía, le dolía como el mismísimo infierno, pero necesitaba pensar.

—Bien —susurro Daniela secando sus lágrimas con sus manos —, espero que estos ocho días te sirvan para pensar.

—Calle…

—No esperes que te espere Poché…ya me lo dejaste todo claro.

Sin más Daniela salió del auto sin darle tiempo a Poché para si quiera pensar en detenerla. Ambas estaban dolidas. Estos ocho días no serían fáciles para ninguna de las dos.

(…)

—¿Lista? —pregunto Lucia luego de cerrar la puerta de la patrulla militar. Poché asintió acostada en los asientos traseros, esa era una ventaja de ser amiga de la dueña de la patrulla —Necesito palabras Garzón.

—Todo en orden Villa, solo arranca. —contesto con cansancio.

—Solamente son ocho días —cometo Lucia con la mirada fija en la carretera —. Inicias mañana a primera hora, será rápido, ya verás.

—No lo creo, será una tortura.

—¿Por qué lo dices?

—Son veinte novatos que seguramente creerán que pueden tomarme por juego al ver que soy una chica.

—Ponlos en su lugar y ya —le explico tranquilamente —. Sabes que puedes molerlos sin colocarle un dedo encima a ninguno de ellos.

—Bueno, en eso tienes razón. –concordó la chica de ojos verdes.

—Oye… —dijo la chica al volante luego de unos minutos de silencio. Poche la miro de reojo por el retrovisor —Esa castaña, ¿es algo tuyo? —dicha pregunta logro tensar de sobre manera el cuerpo de la chica de ojos verdes.

One Shots || Cache || 2do Libro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora