4/10 ✖ Sabes que no es un error ✖

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—¿No vienen con nosotros? —pregunto Alejo mientras cerraba el maletero de su auto. Daniela y Valentina se encontraban viéndolo desde la puerta. Poché ya se encontraba dentro del auto en el asiento del copiloto con la mirada totalmente perdida hacia adelante.

—¿No que civiles no tienen permitido entrar al círculo sin una orden a menos que estén reclutados? —cuestiono Daniela recordando las veces que le rogo a Poché que la llevara a ver el lugar y las veces que esta se negó rotundamente a llevar, por lo menos a la luz del día. Fue entonces, tras esas palabras que Poché giro su cabeza para verla conectando sus miradas, ambas se dedicaron una sonrisa divertida, con algo nostálgica y una mirada de complicidad.

Flash Back.

Calle y Poché se encontraban abrazadas en la cama de la castaña mientras miraban una película. Los padres de Daniela no se encontraban en la casa aquella noche gracias a una reunión de emergencia en la empezar que dirigían y le había dicho que volvían en la mañana del día siguiente y ambas chicas no desaprovecharían la oportunidad de verse. Calle tenia diecisiete años en ese momento, cumplidos oficialmente hacia unos once días y Poché en ese momento aún se mantenía en sus veinte años.

—¿Cómo te va en las practicas con los militares? —pregunto Calle de la nada llamando la atención de la chica de ojos verdes.

—Bien —contesto con confundida de que preguntara puesto que a la castaña no le agrada mucho la idea de que perteneciera a un cuerpo de seguridad ya que podían ponerla en peligro en cualquier momento —, todo ha estado tranquilo en realidad.

—¿Algún día podrías llevarme? —inquirió con cautela. Poché se alejó unos centímetros para conectar su mirada con la de ella regalándole una suave sonrisa levantando solamente la comisura de sus labios.

—No está permitido que civiles entren, a menos que tengan una orden o sean reclutas.

—Entiendo. —argumento Daniela algo desanimada.

—Créeme que de poder te llevaría conmigo, me encantaría verte allá durante mis entrenamientos. —aclaro abrazándola contra su cuerpo.

—Tranquila bebé, sé que son reglas.

Ambas compartieron una mirada llena de cariño al separarse unos centímetros. Un silencio cómodo y tranquilo se formó en el lugar mientras ambas chicas acercaban sus rostros lentamente hasta que sus labios se rozaban enviando una corriente eléctrica por sus cuerpos, no era la primera vez que se besaban, claramente, pero para ellas siempre parecía la primera vez. Sus labios se conectaron en un besos lento, pausado y lleno de sentimiento, encajaban a la perfección.

—¿Chocolate? —pregunto Poché contra los labios de la chica que la traía loca sonriendo embobada. Calle sonrió divertida. Ambas permanecían con los ojos cerrados.

—¿Por qué crees que tarde cuando fui a la cocina por un supuesto vaso de agua? —contesto en un susurro mordiendo el labio inferior de la chica de ojos verdes tirando suavemente de él. Poché suspiro mientras ambas abrían los ojos lentamente. Calle soltó el labio de la chica sonriendo coquetamente — Sé que te gusta el chocolate.

Poché sonrío con picardía antes de lanzarse a besar con mayor intensidad a la castaña frente a ella. Solo bastaron segundos para que el ambiente empezara a calentarse, la película está a punto de acabarse, pero ninguna de las dos parecía querer prestarle atención. Daniela tomo entre sus manos las solapas de la chaqueta deportiva blanca de la chica de ojos verdes jalándola hacia ella. Poché con cuidado se posiciono sobre la castaña colocando sus manos a los costados de su cabeza para no hacerle daño sin romper el beso que cada vez se volvía más y más apasionado.

One Shots || Cache || 2do Libro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora