— ¡Ayuda! ¡Alguien ayúdeme!
Se escuchó en las profundidades del bosque. Un grito desgarrador pidiendo auxilio. Una persona en peligro. La luna en lo alto iluminaba los miles de kilómetros que ocupaba el bosque. Aquel grito en el desgarrador silencio del bosque fue aterrador, llamando la atención de las distintas especies, quienes se ocultaron rápidamente en sus madrigueras, cuevas o nidos; menos los lobos.
— ¿Que fue eso? — cuestionó Calle girando su cabeza a todos lados tratando de encontrar un aroma que le indicará que algo estaba mal.
— Ni idea — contestó su hermana mayor despreocupada mientras estaba recolectando ramas secas para la fogata de mañana —. Seguramente humanos jugando algun juego estúpido.
Sangre.
Ese fue el olor que alerto a las dos chicas quienes se miraron ente si con confusión y preocupación.
— Que no se te ocurra.
Sin hacerle caso a las plabras de su hermana, Calle se apresuró a correr siguiendo el olor de la sangre. Alguien estaba en peligro, si podía ayudar no dudaría en hacerlo. Con agilidad esquivaba troncos caídos, ramas, piedras y cualquier cosa que pudiera detenerla. Su respiración se aceleraba a medida que aumentaba la velocidad. Un grito de dolor llego a sus oidos, su ceño se fruncio, era una chica la que estaba en peligro. Luego de unos minutos llego al lugar, deteniéndose a unos metros, escondiéndose entre las sombras, observabando, como un leon a su presa.
Una chica de cabello negro con dos mechones plateados estaba siendo acorralada contra un árbol por un hombre de aspecto andrajoso. Una mano sujetaba con fuerza el cuello de la chica dificultado su respirar, lo que mas alarmó a la castaña fue ver que del abdomen de la chica resaltaba una gran mancha roja. El tipo la había apuñalado con la navaja que sujetaba en su otra mano cerca de la cara de la joven. Del arma aun goteaba sangre.
— Suéltame. — imploro ella con voz débil, sus manos trataban de empujar al hombre, pero no podía, sus párpados pesaban cada vez mas.
— Aléjate de ella, maldito. — sentenció Daniela saliendo de la penumbra.
El hombre rápidamente solto a la chica y se giro para mirar a quien hablo, sus ojos reflejaban demencia. Calle se acercaba a paso lento.
— No te muevas — ordenó con suavidad mirando a la chica que, tras ser soltada, coloco sus manos sobre la herida tratando de parar la sangre. Calle dirigió una mirada fría y mortal al hombre que la observaba frente a ella —. Te vas a arrepentir de lo que hiciste desgraciado.
A pasos largos se acercó al hombre, este intento cortarla con el arma, pero ella logro esquivarlo, pateo su mano haciéndolo soltar el cuchillo, luego le propinó un puñetazo a la cara. Él tambaleó un poco pero se mantuvo de pié.
—¡Venga, golpeame! — demado la castaña con seriedad, sabía que con un golpe, ocupando toda su fuerza podía matarlo, pero no lo haría, no frente a aquella chica.
Con pasos pesados el tipo se acercó a ella, pero Daniela impacto dos veces seguidas su puño en su rostro tirandolo al piso. Suspiro antes de acercarse a él, lo sujetó del cabello y le levanto un poco la cabeza.
— Estas muerto. — gruñón dándole un último puñetazo, noqueandolo al instante.
Un quejido la hizo volver a la realidad, se giro rápidamente para ver a la chica que ahora estaba sentada en el suelo, casi inconsciente.
— Oye, oye, despierta. — se apresuró a acercarse y se arrodilló a su lado, hizo una mueca cuando la contraria levanto su camiseta revelando el corte bastante profundo.
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One Shots || Cache || 2do Libro.
FanficHistorias: WANHEDA016 Portada: WANHEDA016 No se aceptan adaptaciones y/o copias de ningún tipo sin consentimiento de la autora. Contiene: -Escenas Sexuales -Lenguaje inapropiado -Romance LGBT -Mencionan Drogas Quien no se sienta comodo con este co...