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Los chicos se habían quedado a dormir en nuestra habitación, de la misma forma en la que estábamos horas atrás. Yo fui la primera en levantarme por la mañana, observando como Rubén abrazaba a Abraham por la cintura. Mientras que en la cama de Lucía, bueno, era todo un desastre, Alex tenía su pie arriba de la cabeza de Mangel, mientras que Lucía dormía del lado de los pies.

Agarre mi ropa, y me entre a bañar. Y salí a los veinte minutos. Encontrándome con Alex jugando con Lucía.

-Hola. –Dije apenas los vi.

-Hola. –Respondieron los dos concentrados en la computadora.

Me senté en el borde, y poco espacio, de mi cama, para secarme bien el pelo. Mientras que escuchaba como Lucía, esto parecía un Deja Vú, le preguntaba a Alex que tenía que apretar. Cosa que estaba haciendo sacar de quicio a Alex.

Una hora después todos empezaron a despertarse, hasta que el ultimo (Mangel), despertó. Eran solo las once de la mañana. Así que decidimos ir a comer a un McDonald’s. Y después ir a andar en motos acuáticas. Con un amigo que ellos tenían, Oliver, era un DJ, y según ellos era simpático.

Al llegar al McDonald’s, todos pedimos que íbamos a comer, y permanecimos ahí hasta las doce. Ahí fue cuando salimos para ir a la playa. De nuevo. Y de nuevo, caminando. Ya me estaba acostumbrando a caminar.

-Ugh. –Soltó Rubén de la nada. Todos lo miramos. –Hoy es el último día del Ultra.

Mangel golpeo a Rubén en la cabeza, y se excusó diciendo que no tenía que decir eso.

Al llegar a la playa, Rubén corrió junto a los demás al lado de un chico, al parecer, él era Oliver. Me hacía acordar al gatito de Lucía, y eso me hace acordar a Ash, y eso a Alex, Félix y Fran, los extrañaba. Y con Lucía nos íbamos a quedar un día más después del Ultra.

Oliver casi no hablaba en español, así que tuve que poner en práctica mi horrible inglés. Lucía fue una desubicada y le pregunto si tenía treinta años o más. Aunque el respondió que tenía veinte, dejando a Lucía con la duda de que si era verdad o no.

Todos sacamos nuestros permisos para poder usar una moto acuática. Y Rubén solo se la pasaba filmando todo, persiguiéndonos a cada uno para poder grabar algo vergonzoso, así que cada vez que veía a su cámara apuntarme me tapaba la cara o salía corriendo a esconderme detrás de Mangel o Abraham, iría detrás de Lucía o Alex, pero… me vería de todas formas, si entienden por qué.

Si vamos al caso, tuvimos que ir dos en cada moto. Y uno quedo solo, y ese fue Abraham, pobre niño solitario. Lucía iba con Mangel, ya que según ella lo veía más capaz de manejar una moto sin tirarla al agua, Alex con Oliver, y bueno, Rubén se ofreció en ir conmigo.

Las siguientes tres horas se resumían de esta forma: Rubén no sabía manejar, y dio vuelta la moto acuática unas tres veces. Lucía se quiso bajar después de cinco minutos, y Mangel la complació dejándola en la orilla de la playa, se había mareado de tantas vueltas que dio y quería vomitar. Mientras que los demás eran felices en el agua. Hasta que empezó a hacerse tarde, así que decidimos ir al hotel, para cambiarnos e ir al último día del Ultra.

-¿Mañana se irán? –Pregunto Rubén.

-Nop. –Respondió Lucía. –Nos vamos el día después de mañana. –Dijo, y los chicos tardaron un largo tiempo para entenderlo, algo que me hizo reír, a veces podían ser tan huecos (siempre).

Al llegar, los chicos fueron a su habitación, y nosotras a la nuestra, mientras Lucía se bañaba, yo estaba en Twitter, contestando algunos tweets, y evitando algunos, como los que preguntaban si salía con Rubén, o Alex. Al salir Lucía, me metí yo. Al salir, vi a Lucía ya cambiada bailando.

Paro de bailar al verme, y se tiro debajo de la cama, supuse que por lo de la vergüenza.  Y ambas salimos hacía la habitación de los chicos. Todos estaban cambiados, o nosotras tardábamos mucho, o ni siquiera tocaron el agua. La respuesta correcta era la dos.

Todos salimos hacía el último día del Ultra, teníamos que disfrutarlo al máximo.

-Hay rumores de que Justin Bieber va a cantar. –Dijo Rubén. Estaba gritando internamente, amaba a Justin, y eso Lucía lo sabía muy bien, demasiado bien.

-Ugh. –Soltó Lucía, pero yo lo abrace mientras caminábamos.

-Vamos a poder saltar. –Dije yo subiéndome arriba de su espalda. –Porqué es tu ídolo. –Dije para molestarla.

-Déjame. –Me pego como pudo en el culo.

-No importa, yo voy a gritar con vos. –Dijo Rubén para después dar una demostración de fangirl.

Al llegar Lucía hizo que me bajara de arriba de ella a lo bruto. Literal, me tiro para atrás, no me caí porqué Rubén y Mangel me agarraron.

-Hay que entrar. –Dije yo. –Dame la manito Alex, sos un bebé y te podes perder. –Dije agarrándolo de la mano.

Sentí un ruido detrás de nosotros y me di vuelta para ver a todos juntos, pero Rubén tenía cara de “me miras y te corto la pija en veinte”.

Una hora había pasado desde que el último día del Ultra había comenzado. Alex me había soltado quince minutos después de entrar, ya que necesitaba ir al baño. Y ahora a mi lado estaba Rubén. Así que me aleje de el para ir con Lucía.

-Sácanos una foto a mí y a Rubén. –Ella asintió y saco su celular.

Me subí a su espalda, y le di un beso en la mejilla. Él ni siquiera miro a la cámara. Ya que estaba confundido, por qué ni siquiera le había avisado.

Me baje de arriba de Rubén y corrí hacía donde estaba Lucía, vi que estaba subiendo la foto a Instagram.

“@Luciaaagram: SHIPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPP.”

Y me etiqueto. 

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