Salí del departamento de Rubén dejándolo solo limpiando su cocina. Y fui a mi departamento. No había nadie en la sala, ni en la cocina, así que fui a la habitación de Lucía. Abrí la puerta y me encontré a Lucía y Ash, bailando "La Gozadera".
MI cara pasó a ser un gran "¿Qué mierda?", ninguno de los dos se dio cuenta de mi presencia.
-Eh, esto. –Dijo Lucía cuando dio una vuelta bailando y me vio. –Estábamos haciendo yoga. –Agarro del brazo a Ash y lo paro.
-Sí seguro. –Dije despacio. –No importa, yo me uno. -¡Y SE FORMO LA GOZADERA! –Salte al medio de los dos, y empecé a bailar.
-Lucía estaba pensan... ¿QUÉ ESTÁN HACIENDO? –Entro Jack J. –Yo quiero.
Y ahora estábamos los cuatro bailando.
-¡Y DEL CARIBE SOMOS TU Y YO! –Grito Ash.
-Si sos europeo chiquito. –Le dije.
-Déjalo, pobrecito. Tu novio también es europeo. –Dijo Lucía.
-Sí, tenés razón.
-Cállense, empieza mi canción. –Nos calló a todos Jack J. ES FANATICA DE LO SENSUAL, ELLA TIENE UNA FOTO MÍA. –Se empezó a tocar todo el cuerpo.
Dejamos todo esa "fiesta", ya que Jack se estaba llevando todo el protagonismo. Así que le dije que vayamos al supermercado a comprar algo.
-¿Falta mucho? –Pregunto apenas salimos del edificio.
-Acabamos de salir. –Lo mire mal.
-Ah cierto.
Caminamos un par de cuadras, y Jack seguía preguntando: ¿Falta mucho? ¿Ya llegamos? Estoy cansado.
-Ya llegamos. –Me gire a verlo. Estaba bailando de alegría. –Entremos antes de que me arrepienta, te deje acá y me vaya lejos. Empecé a caminar.
-¿Estabas pensando en abandonarme? –Pregunto con cara de cachorrito. Lo mire y rodé los ojos.
-No, era mentira, te quiero. –Lo abrace fuerte. –Ahora entremos.
Entramos y fuimos directamente a la sección de los lácteos, empecé a agarrar muchas botellas de leche.
-¿Por qué tanta leche? –Pregunto confundido.
-Es para Rubén. –Respondí tranquilamente. –Vamos. –Dije caminando hasta la caja.
-¿Le gusta la leche? –Siguió preguntando.
-Todo tipo de leche. –Aguataba la risa.
-¿La mía también? –Lo mire mal. –Ay, perdón, susceptible.
-Asqueroso. –Me defendí.
-Isquirisi. –Me hizo burla.
Pague las 5 botellas de leche y salimos del supermercado, la verdad es que solo una era para Rubén, la demás era para mí chocolatada.
Llegamos al departamento, y vi a todos sentados viendo la televisión, eso les va a chupar el cerebro. Ahre que yo miro Teen Wolf toda la noche en la computadora, que es lo mismo casi. TE AMO TYLER, TODO LO MIO ES TUYO, Y ME REFIERO A TODO.
Guarde todas las botellas de leche en la heladera, y al rato tocaron la puerta. Fui a abrir pero antes, pregunte quien era.
-¿Quién es? –Grite para que escuchara del otro lado.
-El amor de tu vida. –Escuche.
-¿MARTIN SOS VOS? AHORA TE ABRO MI AMOR. –Abrí la puerta lo más rápido posible. –Ah, sos vos.
-¿No te emociona verme? –Me pregunto Rubén. –Soy mejor que Martin.
-Eh... –Lo mire. –Oh te compre algo.
-¿Qué es?, dámelo, dámelo todo. –Puso un tono de voz raro.
-Ok... -Me fui alejando de a poco. –Ya vuelvo.
Fui hasta la cocina y abrí la heladera, agarre una botella de leche, y la escondí atrás mío. Fui hasta donde estaba Rubén y se la entendí.
-He comprao leche. –Me miro. –Y te la mereces, porque tenes cara de gay. –Lo abrace fuerte.
-Gracias. –Dijo mientras me separaba. –Esta vencida. –Escupí todo, no en serio, no tenía nada en la boca para escupir.
-Uy me salió mal. –Lo agarre de la mano. –Deja eso en el piso, ya va a venir mi ESCLAVO ASH –Grite eso último. –A limpiar.
-¿A dónde vamos?
-A mi cuarto.
-Oh. –Me podía imaginar su cara.
-A ver Teen Wolf. –Me reí al escuchar otro "oh" pero en tono de decepción.
Entramos a mi cuarto, y lo empuje a la cama. Busque mi computadora y me tire también. Busque Netflix, que no era mi cuenta, era la de Ash, pero bueno, él es mi esclavo y me la presta.
Estuvimos viendo dos capítulos seguidos
-Todavía no entiendo. –Suspire cansada. –Es que, ¿cómo hago para que me muerda un lobo también?
-Yo te voy a morder
-Eso esperaba que dijeras. –Le agarre la mano y le mordí el dedo. –Ay, me dolió. –Saco su mano rápido.
-Sigamos viendo, y en silencio. –Ordene. Aunque más tarde yo iba a gritar, literal. –TYLER TE AMO. –Abrace la pantalla. –RUBÉN MIRALO, ES HERMOSO.
-¿Cuál de los dos? –Vi como en la pantalla estaban Tyler Posey y Dylan.
-¡LOS DOS! –Grite. –LOS AMO.
-Bueno, estoy presente, no digas eso. –Se tocó el pecho y fingió llorar
-OMG, TYLER HOECHLIN, TE AMO, SOS EL DUEÑO DE MI CORAZÓN, Y DE MI –Rubén me tapo la boca. Lo mordí como pude. –No me dejas expresar.
-No en mi presencia. –Se mordió el labio.
-¿Qué haces?, ¿queres recrear las 50 sombras?
-No. –Pero siguió mordiéndose el labio.
-No te muerdas el labio Anastasio. –Le acaricie la cara, pero no de una forma amorosa, creo que hasta le deforme la cara.
-Oblígame. –Me dijo sacándome la lengua.
Levante los hombros, como diciendo "ok". Y me tire encima de él, y le empecé a hacer cosquillas. Rubén no se dejaba de reír, en cualquier momento me iba a meter una piña.
-Basta. –Dijo riéndose. –Basta. –Repitió.
-Oigan ¿tienen ham... -Entro Lucía y nos quedó mirando. –La próxima cierren la puerta con llave. Esperen. –Dijo y salió corriendo.
-¿Ahora qué? –Le deje de hacer cosquillas. Estaba toda despeinada, y Rubén tenía toda la ropa desarreglada. Cualquiera malpensaría.
-Tomen. –Volvió Lucía y le tiro algo a Rubén la cara. –Cuídense.
-¿Qué es esto? –Lo agarre. -¡LUCÍA! –Le grite y tire el preservativo al piso. –Espera, ¿por qué tenías eso? –Levante las cejas.
-No es mío, estaba debajo de la almohada de Alex. –Nos sonrió. –Buenas noches. –Y se fue.
-Es rara. –Fue lo único que dijo Rubén.
-Siempre lo es. –Suspire. –Sigamos viendo a los amores de mi vida. –Lo mire y vi como ponía los ojos en blanco.
-Ok. –Y se puso a terminar de ver conmigo Teen Wolf.
