-¿Por qué perdón? –Le pregunte mientras me separaba un poco. Vi como trataba de tranquilizarse para contestarme. Le acaricie la espalda, hasta que hablo.
-Por todos los mensajes de odio. –Sonreí. –Perdón.
-No, no. –Lo abrace. –No importa eso. –Seguía acariciándole la espalda. –No me molestan, ni me importan. En serio.
Rubén se logró calmar, aunque no estaba seguro de que a mí no me importará todos esos tweets amenazadores y "horripilantes" como decía Rubén, aunque yo sabía que no me molestaban. Más tarde se iban a calmar y aceptar las cosas... Bueno, no podían aceptar nada por qué no había nada.
Por ahora, creo.
Las horas habían pasado rápido, así que Rubén volvió con Mangel para después presentarse, y yo me fui con Lucía a hacer el panel. Lo único que pedía era que hagan preguntas sobre nuestro canal y no sobre lo que tengo con Rubén.
La gente había entrado, y todo había empezado, las preguntas estaban bien, pero faltan quince minutos para que terminara, y todo podía pasar en quince minutos.
-Una de las últimas preguntas. –Dijo el presentador, me había dicho su nombre como quince veces antes de empezar, pero me lo olvido tan fácil. –Y es para vos. –Me señaló. Sonreí. -¿Es verdad que tenés algo con Rubius? –Preguntó. Genial.
Todos me estaban mirando, y yo no podía decir que sí ni que no. Estaba esperando a que todo se cayera así podía salir corriendo y no salir nunca más de mi casa. La mire a Lucía buscando ayuda, y lo entendió.
-No. –Salto diciendo ella. –Es mi novia. –Me abrazo.
Después de aquello no volvió a mencionar a Rubén, ni a Rubén teniendo algo conmigo. Y estaba bien, quería evitar el tema del relacionado conmigo, no porque no lo amase, sino porqué estaba confundida y no tenía claro si éramos algo o no.
Salimos del panel y fuimos hacía el backstage, Rubén estaba presentándose con Mangel, así que nos sentamos en el sofá y vimos su presentación. No podía negar que adoraba a Rubén, me estaba haciendo reír demasiado. Ahora entendía lo que era estar enamorada.
-Se te cae la baba. –Me dijo Lucía sacándome la babita que tenía casi cayéndose. –Diu. –Dijo limpiándose en mi ropa.
-No hagas eso. –Le pegue. Me miro haciendo puchero y se alejó.
La presentación de Rubén y Mangel había terminado, así que en unos segundos iban a estar acá. Y tenía razón, me tire arriba de Rubén apenas lo vi.
-Hola. –Me dijo el mientras me abrazaba por la cintura.
-Hola. –Sonreí. –Vi tu presentación. –Dije mientras el me bajaba.
-Oh, ¿y te gusto? –Me sonrió nervioso.
-Sí. –Sonreí todavía más.
-Mejor. –Sonrió el esta vez. Me abrazo y estuvimos así un rato largo.
Nos quedamos un ratito más ahí, hasta que el evento finalizó completamente. Nos subimos a la camioneta, pero esta vez no fuimos al hotel. Fuimos los cuatro a nuestro departamento. Iban a pasar la noche ahí con nosotras.
Llegamos media hora después. Y entramos. Lo primero que hice fui ir a la cocina a buscar algo de comer, me estaba muriendo. Y volví con demasiada comida, y para nada saludable.
Y así empezaba nuestra noche, con comida. Lucía había propuesto ver una película de terror, ya que se había largado a llover y se escuchaba los truenos, y como los relámpagos iluminaban todo el departamento. Pusimos el conjuro, nos sentamos los cuatro en el sofá y apagamos las luces, uno de los cuatro se iba a terminar haciendo pis encima y esa iba a ser yo, o Rubén.
La película iba por la mitad, lo único que se escuchaba era la lluvia de fondo, la película y mis gritos. Gracias a todos los santos lo tenía a Rubén al lado, y no importaba si la escena daba miedo o no, pero a cada momento me tiraba encima de él, o lo agarraba de la remera, algo que le causaba mucha risa a él. Mi miedo llego al punto de esconderme debajo de su brazo, ya no quería ver más nada.
Rubén era tan cómodo que cerré los ojos y me dormí.