43

7 0 0
                                    

Me desperté por la mañana, aunque no, estoy mintiendo. Eran como las tres de la tarde, y Rubén no estaba más en mi cuarto. Salí de mi cuarto como estaba, despeinada, con ojeras, baba seca en la cara, y con el piyama desarreglado.

-Parece como si te hubiera atropellado una ballena. –Dijo Lucía comiendo cereal de la cajita.

-No comas el cereal desde ahí, ¿para qué están los platos si no? –Dijo Félix retándola, y dándole un golpe en la cabeza.

-Ay volviste. –Dije al ver que el efecto en Lucía había pasado.

-Sí, este imbécil me dio tranquilizante para perro. –Grito un poco en la palabra perro. –Ni siquiera tenemos perro, bueno lo tenemos a Fran, pero sigue siendo un no-perro.

-Estoy acá, y me siento ofendido. –Dijo Fran levantando la mano.

Me senté al lado de Fran y lo consolé cinco segundos. Le saque la caja de cereales a Lucía y los empecé a comer yo. Unos minutos más tarde, le pedí ayuda a Lucía para organizar mis cosas, ya que mañana era el día.

-Toma. –Dijo dándome un vestido corto negro. –Es para que lo lleves allá. –Me guiño el ojo exageradamente.

-Se me va a ver hasta el orto con esto. –Dije agarrándolo.

-Que exagerada de mierda sos. –Me pego con un pantalón que había ahí tirado.

Lucía empezó a ordenar mis cosas en la valija.

-¿Y para qué el vestido? –Le pregunta viendo como lo guardaba.

-Qué te importa. –Me dijo cerrando mi valija. –Si lo sacas voy hasta allá solo para cortarte la cabeza y colgarla en el primer puente que vea con un cartel colgado en tu cuello que diga "pégame, soy pelotuda". –Me dio un beso y un abrazo. –Te amo.

-Se nota. –Sonreí. Y deje la valija en un costado.

-Hay que grabar un vídeo para nuestro canal. –Dijo tirándose en mi cama.

-Está bien, antes de que me vaya. –Sonreí de nuevo.

Lucía trajo su cámara, e hicimos un vídeo contando cosas que estuvieron pasando, aparte del vídeo del E3, contamos las cosas que habían pasado, y las que van a pasar en un futuro no tan lejano. Estuvimos una hora hablando, y en partes nos colgábamos, dos horas después habíamos terminado. Lucía se había puesto a editarlo, para subirlo a nuestro canal mañana. Y yo fui a ver la tele con Ash y Fran.

-Mañana te vas. –Me abrazaron los dos. –Siempre te vas, algún día te vas a encontrar con amigos más lind –Decía Ash, hasta que Fran lo interrumpió.

-Cállate Ash, no hay nadie más lindo que yo. –Poso como diva.

-Ay no. –Dije tapándome la cara. –Pensé que habíamos superado esta etapa, Fran. –Dije mirándolo apenas.

-Bueno, pero volvió. –Sonrió. –Ya no es una etapa. –Me abrazo de nuevo.

-Mejor miremos Transformers. –Hice puchero. Y los dos asintieron.

Fran puso la película, y me tire casi sobre todo el sofá, dejando a Ash y Fran en el borde. En la mitad de la película se unió Félix. Que se tiro encima de mí literal.

Lucía al terminar de editar, se llevó a Ash de la oreja a la cocina, para que la ayudara a cocinar. Rubén me había invitado a comer a su departamento, así que en un rato iba a ir. Primero me había cambiado. No sabía que Rubén podía cocinar, si es que puede, creo que no puede. Pero queda nada más que esperar.

A las 9 salí del departamento, y toque la puerta. Me abrió Rubén sonriendo con un delantal que decía "Sexy cocinero aquí" con unas flechitas para arriba. Me empecé a reír al verlo. Se dio cuenta al segundo, y se lo saco en cuestión de nada, tirándolo al costado.

-Así qué... Sexy cocinero, ¿qué preparaste hoy? –Le pregunte aguantándome la risa todavía, mientras me sentaba en la silla.

Al segundo Raspy vino hacía mí para subirse en mis piernas. Me entretuve un segundo jugando con la gata.

-Hice... ¡Spaghetti! –Sonrió mostrando la olla. –No sé cocinar, así que hice algo rico y rápido. –Me sirvió a mí y se sirvió él.

Comimos mientras me hablaba sobre lo que íbamos a hacer allá, íbamos a ir un día antes, mañana, y al otro día íbamos a festejar el cumpleaños de su abuelo. Y según él, nos íbamos a quedar unos días más, ya que a su familia no le molestaba tenerlo a él, claramente eso era muy obvio, y a mí.

-¿Te quedas a dormir? –Me pregunto.

-Pero tengo que buscar la valija. –Dije tirando mi cabeza sobre mi hombro.

-Te acompaño si queres a buscarla. –Me dijo.

-No, es acá al lado, igual agradezco tu caballerosidad. –Me traba al decirlo. Y él se burló de aquello.

-Espero que nada cambie allá. –Dijo de una forma rara, pero sonrió.

-No va a cambiar nada. –Le di un beso poniéndome de puntitas de pie. –Estás más alto ¿o es mi imaginación?

-No, vos estas cada vez más enana. –Se rio de mí.

-Ja-ja. Esas bromas son solo válidas para Lucía. –Empecé a caminar a la salida. –Ahora vuelvo.

Al salir a buscar la valija, aproveche para despedirme de todos, y salí de nuevo al departamento de Rubén, deje la valija la entrada de su cuarto, y me metí. Estaba ahí en la computadora portátil viendo cosas en Twitter, y escuchando música, o eso parecía, ya que tenía los auriculares puestos.

Me tire a su lado, y hundí mi cara en las almohadas, y lo abrace como pude, mientras me apegaba más a él.

-Me estas tocando mi órgano reproductor masculino. –Dijo riéndose.

-Mentira. –Dije poniéndome roja. –Eso está más abajo. –Me defendí.

-Entonces pone la mano más abajo. –Continúo riéndose.

-No quiero abusador de niñas. –Me empecé a reír yo esta vez.

El siguió en Twitter y yo me termine durmiendo, aun abrazando como podía, ya que la mayor parte de su abdomen estaba ocupado sosteniendo la computadora.

�ŝ��Dw

youtube.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora