-Estoy limpia, estoy limpia. -Dijo Lucía saliendo del baño ya bañada y cambiada. -No tengo más arena. -Dijo casi llorando de felicidad.
-Yo tengo arena hasta en el culo todavía. -Dijo Mangel tan sutilmente.
-Fino. -Dijo Lucía para sentarse en la cama de Mangel. -Bien, ¿Y ahora?
-Vamos a ir a comer al restaurante del hotel, ¿venís? -Le pregunte.
-Sí. -Dijo ella y se paró.
-Vamos. -Dije agarrándole la mano a Rubén. -Tenes la mano fría.
-Es que tengo un poco de frío. -Dijo el temblando.
Fui hasta su valija y saque una campera, y volví a ponérsela. Me sentía su mamá. Y salimos para ir al restaurante. Estaba algo lleno, pero quedaban algunas mesas casi al fondo. Estaba lleno de turistas y de algunos famosos. Rubén se acercó a algunos actores que él conocía y le pidió una foto. Parece como si en cualquier momento fuera a explotar de emoción.
Comimos todos, bueno, en realidad, ellos tres comieron pizza y yo comí una hamburguesa. Estábamos en un restaurante de buena calidad y nosotros comíamos cosas de un bar.
Cuando terminamos subimos de nuevo a la habitación, Mangel fue el primero en tirarse a la cama y dormirse. Ni siquiera se tomó un minuto para sacarse las zapatillas y taparse. Igualmente, Lucía le saco las zapatillas y lo tapo.
-Mañana es nuestro último día acá. -Dijo Rubén. -Nos vamos a reunir con los demás un día antes que empiece la E3. -Sonrió.
-Genial. -Dije feliz y me saque las zapatillas. -Todavía no tengo sueño. -Me pare y la agarre a Lucía de la mano.
-Ah ya sé que quiere hacer. -Dijo Lucía. -Grábala Rubén, porqué va a quedar para la historia.
Lucía puso música desde su celular, la música no estaba tan alta, pero se escuchaba demasiado, aunque no molesto a Mangel porqué ni se inmuto de nada, y empecé a bailar.
-¡A ELLA LE CABE QUE LA PONGAN DE ESPALDA! -Hice palmas en mi intento de baile.
Y así hasta que termino la canción y me caí arriba de donde estaba Rubén sentado y grabando.
-Hola mi amor. -Dije estando arriba de él.
-Hola mi vida. -Dijo el casi sin respirar. -Espera. -Termino de grabar y dejo el celular al costado. -Listo. -Me dio un beso.
-Ew. -Dijo Lucía mientras me paraba.
-Envidiosa. -Le saque la lengua.
-Nunca. -Me saco la lengua también.
Me senté al lado de Rubén que estaba, todavía, acostado.
-Entones celosa. -Me reí.
-Sí, porqué sos mía -Sonreí. -Y este atrevido... -Rubén la interrumpió.
-No soy ningún atrevido, soy un pan de Dios. -Dijo poniendo una pose angelical, haciéndome reír.
-Bueno, ese pan de Dios, te roba de mí. -Fingió llorar.
-Oh, mi bebé. -Me pare para abrazarla. Pero me di cuenta que le estaba sacando la lengua a Rubén. Me separe y me gire para ver que Rubén también hacía lo mismo.
-Eh, yo no hice nada. -Dijo el tocándose la espalda.
-Lucía. -Dije y me miro. -Hay que casarnos.
-¡Sí! -Lo miro a Rubén. -Toma mi celular y sácanos una foto cuando yo te diga.
-Bueno. -Dijo agarrándolo.
-Ahora.
Me agarro de la cara y me dio un beso.
-Listo. -Agarro el celular. -Ahora es toda tuya.
-¡Me siento usada! -Proteste.
Me senté arriba de Rubén e hice puchero, y me abrazo dándome un beso en el hombro.
-Extraño a Ash. -Hizo puchero Lucía yendo a su habitación.
Nos quedamos un rato más despiertos, y vi en Twitter que Lucía había publicado la foto. Le di RT, y Rubén contesto en aquella foto que yo seguía siendo de ella. Hasta que nos decidimos por dormir.
Despertamos por la mañana, bueno, despertamos no, Mangel despertó por la mañana y lo despertó a Rubén, y él me despertó a mí. Y yo como venganza la desperté a Lucía, aunque no sirvió porqué ya estaba despierta.
Pasamos el día recorriendo la ciudad, yendo a algunos lugares turísticos, y una vez más a la playa. Volvimos al hotel por la noche para arreglar nuestras cosas, y fuimos a comer de nuevo al restaurante del hotel. Por la madrugada íbamos a tomar un vuelo a Los Ángeles, en donde nos íbamos a encontrar con todos los demás. Hasta con Lanita, así que Lucía no se iba a sentir el único bicho raro ahí.
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