Las horas habían pasado, y ya todos estaban despiertos (y Rubén se había ido a casa). A Alex se le había ocurrido tener un día de playa, pero de noche. Así que en todo caso seria: noche de playa. Que ingeniosa soy con los nombres.
Había invitado a Rubén, y para que este todo completo invitamos a Mangel y a Alex. A veces se me complicaba tener dos amigos llamados Alex. Y para ellos dos también, nunca sabían a quien llamaban si a el o al otro. Pero ya se van a acostumbrar.
-¿A que hora vamos a la playa? -Pregunté. Tenia que saber bien, sabía que iba a ser tarde. Y sólo eran las 4 de la tarde.
-Como a las 8. O un poquito antes. -Contestó Alex.
-Gracias. -Sonreí.
Y aparte de tener que saber, le tenia que avisar a Rubén, para que le avisara a Mangel y Alex. Sabía que una noche en la playa así sería divertido. Más con Grant, el siempre hacia de las salidas únicas. No me sorprendería que allá saliera con alguna locura que nos dejará lesionados o en la cárcel. Pero así era el, y así lo queríamos todos.
Le mande un mensaje a Rubén diciéndole a que hora tenía que venir, aunque si el quería venir antes no había problema... Y después de eso, fui a preparar algo... Si, algo. Solo vi que Lucia estaba en la cocina, preparando algo, que se veía delicioso por cierto, y quería ayudar.
-¿Qué haces? -Pregunté. -¿Te puedo ayudar?
-Estoy haciendo Brownies, y si. -Sonreí.
Lucía me indico un par de cosas y empecé a ayudarla. En realidad nunca se me dio la cocina, pero con ella todo era mas fácil y divertido.
Terminamos y metió los Brownies al horno. Y fuimos a la sala a esperar.
En la sala estaba Grant y Ash hablando sobre todo lo que se perdieron los dos al estar separados. Ash le contó sobre que estaba saliendo con Lucia y ella se sonrojo. Ay mi nena es linda sonrojada. Y Grant le contó que no tuvo suerte con la novia que tuvo. Le había sido infiel dos veces. Y las dos veces no se entero.
-Me alegra estar de vuelta con ustedes. -Dijo Grant. -No cambiaron casi nada... Bueno, Lucía el pelo. -Me reí.
-Eso es algo común. -Dijo Lucía tocándose el pelo como una diva. -Vos tampoco cambiaste mucho, Grant. -Se paró y se sentó arriba de Ash. -Nada mas que tenes mas músculos. -Empezó a tocarle el brazo hasta que Ash empezó a toser falsamente. -Perdón.
-Si, estoy de acuerdo. -Dije aportando algo a la charla. -Ya quiero que vayamos a la playa.
-¿Va a ir tu novio Agustina? -Me pregunto Grant.
-Si. -Respondí.
-Genial, me cae bien. Parece buen chico. -Sonrió.
-Lo decis como si fuera un perro. -Me rei y el también.
Me pare y me senté en el poco espacio que quedaba en el. Lucía y Ash nos empezaron a ignorar en el momento en que empezaron a tener su discusión del día. Que lindos.
-¿Es así todos los días? -Grant los señaló.
-En realidad, no. Pero últimamente los dos están peleadores. -Sonreí a medias.
-Merecen un golpe... -Me sonrió con maldad.
Y ya sabia que era lo que estaba pensando. Sonreí mientras asentía lentamente, ambos nos paramos y agarramos los almohadones, cada uno tenía dos. Contamos en voz baja. Y al llegar a 3, estábamos los dos golpeando a Lucía y Ash, mientras trataban de taparse con sus brazos. Estuvimos así durante 7 minutos, más o menos. Porque terminamos a la fuerza, ya que los Brownies se terminaron de cocinar y tenia que ir a buscarlos.
Lucía fue corriendo a la cocina y sacó la bandeja del horno. Obviamente con un guante.
Fui la primera en comer uno (en realidad me comi dos, pero nadie tiene que enterarse). Los puse en un plato y los lleve a la sala. Y por arte de magia estaban todos comiendo, hasta el portero.
Cuando se trataba de comida aparecían todos de abajo de las piedras.
Las horas pasaban, y ya estaban por ser las 8. Rubén me dijo que en unos minutos iba a llegar con los demás. Entonces me límite a preparar un pequeño bolso para cuando estemos allá. Solo una toalla y ropa de más. No sé sabe que puede pasar allá y prefería estar prevenida.
Ash rento una camioneta para todos sólo por está noche. Así que iba a ser divertido.
Deje el bolso arriba de la cama y me gire para encontrarme a Rubén parado en la puerta. Sonreí inconscientemente. Y el hizo lo mismo.
