-¡Volviste! –Grito Lucía tirándose encima de mí, sin tener ningún respeto hacia la autoridad de esta casa, que claramente no soy yo, pero podría serlo.
-Ay la puta madre. –Dije tirándola. –Me duele todo, y te me tiras encima.
-Que es esa boca. –Dijo levantándose del piso, mientras se sacudía la ropa. –De seguro eso te lo enseño Rubén, te dije que él era una mala influencia, no quiero que te juntes más con él.
-Pero mami, es mi amiguito del jardín. –Hice puchero.
-Te dije que no. –Y me empezó a pegar con el almohadón. Ya sabemos quién no va a ser buena madre en un futuro.
-Ay basta. –Me levante, y le saque el almohadón. Le pegue y se cayó. –Me voy a cambiar, salí.
-No. Te vas a tener que cambiar en frente mío, por tirarme al piso. –Se cruzó de brazos, todavía tirada en el piso.
-Bueno tapate los ojos. –La mire y se tapó los ojos con las manos y sonrió como nenita chiquita.
Me cambie rápido, y como me aburría, me acosté un rato y deje a Lucía con los ojos tapados en el piso por un largo rato.
-¿Ya está? –Me pregunto cansada
-No... -Dije mirando twitter.
Se destapo los ojos y me miro enojada. Me pegue despacio con el pie, y se paró.
-Vamos. –Me dijo.
-¿A dónde?
-A comprar la torta para el cumpleaños de Ash. –Dijo abriendo la puerta.
-¿Para qué?, si te tiene a vos. –Me reí.
-No es gracioso, levántate o te rompo la cabeza a patadas. –Salió de mi cuarto.
Salí de mi cuarto riéndome, y cuando la vi hice puchero, así me iba a perdonar más rápido. Aunque no me perdono, pero igual la acompañe a buscar una torta para el nenito de Ash. Fuimos a dos tiendas diferentes, solo porque la primera era muy formal para alguien como Ash, así que terminamos yendo a una segunda, que es una tienda infantil. Sí, compramos una torta de Spider-Man. Sí, yo la elegí. Sí, Friendship goals.
-¡Mi bebé!
Eso fue lo primero que dijo Lucía al entrar y ver a Ash sentando en el sofá tomando juguito, con un piyama de Superman, creo que me equivoque en elegir la torta, no importa, sigo siendo Friendship goals. Se sentó arriba de el de costado, y lo abrazo apoyando su cabeza en el hombro de Ash.
-¡Ya soy mayor de edad mujer! –Protesto.
-¿Entones por qué tenes un piyama de Superman? –Se alejó un poquito, para después volver a la posición que estaba.
-Bueno, pero solo voy a ser un bebé si me das un beso. –Hizo piquito.
-¡Ay por Dios! –Dije fingiendo ganas de vomitar. –No enfrente de niñas inocentes. –Lleve la torta a la cocina y volví.
-¿Inocentes? –Ash se empezó a reír. –No me quiero imaginar cuantas cosas hizo la niña inocente. –Me saco la lengua.
-Eso es todo. –Dije callándome, aunque sabía no habíamos hecho nada. –Me senté en el sofá.
Prendí la tele y para mi sorpresa estaban dando Transformers, así que grite de emoción, haciendo que Alex viniera corriendo con cara de asustado, preguntando dos mil veces "¿Qué paso?"
-Ay Alex. –Lo hice sentar al lado mío. -¿A qué hora te fuiste a dormir anoche? –Pregunte abrazándolo.
-Como a las dos, me quede viendo una película en mi cuarto. –Se rasco la cabeza. –Y en mi defensa, estaba Scarlett Johansson. –Me miro.
