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-¡ULTRA, ULTRA! –Cantaba, bueno, gritaba, mientras con los chicos y Lucía volvíamos a nuestro departamento. -¡VAMOS A IR AL ULTRA, ULTRA! –Y se me unió Lucía.

Todo el camino fue a los gritos, y más tarde se unió todo el grupo a cantar con nosotras, hasta que llegamos y entramos todos a la vez, que causo un gran problema, porque todos nos quedamos atorados en la puerta, y nos caímos al piso uno arriba del otro.

-Agustina. –Dijo Alex (el mayor del grupo).

-¿Qué? –Pregunte a los gritos, ya que estaba siendo aplastado por cuatro bestias y Lucía.

-Me estas enterrando el codo en el orto. –Dijo tan sutil como siempre, haciendo que todos se rieran.

-¡JA! –Me reí. –Te saque la virginidad. –Me calle. –Eso suena mal.

Después de cinco minutos todos nos levantamos y nos tiramos al sillón, de nuevo todos unos arriba de los otros. Hasta que nos acomodamos y nos pusimos a ver Los Simpsons. Al dar las doce se empezaron a ir todos, bueno, no todos, solo dos, Fran (era el menor del grupo, y Fran era el diminutivo de Francisco, aunque el odiaba ese nombre, yo siempre lo llamaba así), y Félix (qué tenía la misma edad que Fran, pero solo por dos días era mayor, por si lo preguntas, tienen 17 ambos). Los únicos que quedaron fueron Ash y Alex, que son ambos mayores, solo que Alex le gana a Ash.

Y hablando de Ash, su nombre siempre me pareció raro, no es diminutivo de Ashton, es solo Ash. Aunque viene de Francia. Vivió ahí desde que nació hasta los diez años, pero nunca perdió su acento (que a Lucía le encantaba). Ash tiene 20 mientras que Alex tiene 21 convirtiéndolo en el único legal en el grupo.

Y después estábamos Lucía y yo, ella tenía 19 y yo 18, era más chica que ella y al parecer se aprovechaba de eso, aunque no tanto, era buena persona (no tanto). Es más grande que yo solo por siete meses, así que no teníamos tanto problema.

Lucía empezó a bostezar, y me di cuenta que era demasiado tarde para ella (como había mencionado anteriormente). Así que todos nos fuimos a dormir, Ash y Alex se quedaron con nosotras a dormir. Así que los cuatro dormimos en la cama mía, que era un poco más grande que la de Lucía, abrazados como bebés.

Habían pasado tres días desde que habíamos recibido aquella noticia de que iríamos al Ultra, salíamos en una semana solamente. Nuestro vídeo de preguntas y respuestas se había subido hace un día solamente. Y ya contaba con miles de comentario, y la mitad de todos esos eran algo incomodos. Como algunos que ya shippeaban una relación inexistente entre Rubén y yo, y algunos en Lucía y Rubén (aunque eso nunca pasaría, y todos sabemos por qué).

-Agustina. –Grito Lucía desde la cocina.

-¿Qué queres? –Le grite.

-Mira lo que tengo. –Dijo saliendo de la cocina con un pequeño gatito blanco y dorado. –Se llama Oliver.

-¿Cuándo metiste a ese gato adentro? –Pregunte acercándome a ella y al gatito. –No creo que podamos quedarnos con es… -No pude terminar ya qué el pequeño gatito me estaba dando amor. –Aw, claro que podemos quedarnos con él, por qué dices cosas negativas Lucía.

Después de haberme peleado con Lucía por la única razón del nombre, el gato se quedó con el nombre que Lucía le puse en un principio. Ambas salimos para comprarle las cosas necesarias al pequeño gatito, y volvimos.

Cuatro días después de todo eso, cuatro días después de tener un gatito nuevo, los días se pasaban volando, yo había subido un vídeo nuevo a mi canal en solitario, ya que algunos decían que lo tenía “abandonado”, cuando el último vídeo que subí anterior a ese fue hace una semana. Ash se iba a hacer cargo de Oliver mientras no estuviéramos en casa por irnos al, tengo que gritarlo en mi mente, ¡ULTRA!, y tal vez después se turnaría con Alex, para después el turnarse con Fran y así hasta terminar con Félix.

Y ahora solo faltaba un día para irnos al Ultra, estaba más emocionada que Lucía, tal vez por qué yo tendría la posibilidad de conocer a mis DJ’s favoritos, y también habrá algunos youtubers por ahí. Lucía recién terminaba de armar su valija, mientras que yo la había armado hace dos días, la emoción no pudo conmigo y lo hice todo antes. Aunque si guarde mi computadora a lo último, ahora.

El vuelo salía mañana a las siete de la mañana, y apenas eran las nueve de la noche del mismo  y aburrido día.

-Me aburro. –Me queje.

-Yo también. –Me siguió Lucía. –Mira. –Me mostro su celular.

Vi atentamente, eran los comentarios del vídeo de las preguntas y respuestas. Y para nuestra suerte, había un comentario de Rubén. Realmente estaba feliz, mi gran secreto es que: Lo adoro, es uno de mis youtubers favoritos, y realmente lo aprecio como persona.

Me mordí la lengua para no gritar, y solo vote su comentario. Y le agradecí por ver nuestro vídeo. Me metí a twitter segundos después y publique algo que todos esperaban: ¡MAÑANA VAMOS AL ULTRA!

Y tuve 150 retweets (un logro). Cuando vi que tenía una mención de Rubén (de nuevo), ¿acaso este era mi día de suerte?, sonreí y lo leí.

“@Agusgarrix yo también iré al ultra mañana!!!!!!!!!!!!!!!! Espero verte por ahí”

“@Rubiu5 espero que sí, me gustaría mucho conocerte” y lo mande.

Y me fui a dormir con una sonrisa en la cara.

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