El ultra estuvo bien, bueno bien no, estuvo perfecto. Me hice amiga de mucha gente que admiro, ay que emoción. Estábamos volviendo a España. En dos días iba a ser la boda de Allison, y teníamos que viajar de nuevo. Todo porque se va a casar en el parque temático de Harry Potter. Con Lucía y una amiga, Martina, vamos a ser las damas de honor. Lucía está sufriendo porque Michael va a estar ahí. Vamos a rezar por Ash así no sale cornudo de esa noche.
-¿En qué pensas? –Me pregunto Lucía mientras me pegaba en la cabeza. Estábamos a unas horas de llegar.
-En que le vas a ser infiel a Ash con el gordo virgen de Michael. –Respondí, me volvió a pegar.
-No, le voy a pedir una foto y que baile conmigo nada más. –Se cruzó de brazos.
-¿Y si te pide un beso? –Me pego de nuevo. –Basta de pegarme, quiero el divorcio Lucía. –Me limpie una lágrima falsa.
-No te voy a dar nada, pedazo de puta. –Me dio un beso en la frente.
Después de unas horas, aterrizamos. Alex nos vino a buscar como buena persona. Mangel al llegar, se fue a su casa, tenía cosas que hacer, editar los vlogs, subir videos pendientes, cosas de él.
-¡ALLISON! –Grito Lucía al abrir la puerta. Allison que estaba del otro lado, soltó el vaso de leche, haciendo que se ensuciara todo el piso.
-¡Me asustaste! –Dijo enojada. Bueno, no estaba enojada, estaba asustada. A Lucía no le importó y corrió a abrazarla.
Yo la abrace igual.
-¿Cuándo llega Martina? –Pregunte.
-Se supone que –el timbre sonó. –Ahora. –Sonrió.
Lucía corrió a abrir, unos pocos segundos después se escuchó un grito. Martina había llegado.
-¡Hola! –Martina se puso en frente de nosotras. Seguro ahora nos iba a deleitar con su hermosa voz heredara de su madre, Celine Dion.
Lo triste de haber vuelto de viaje, es que a la madrugada nos teníamos que volver a ir. Así que estaba en mi cuarto, desempacando y poniendo ropa decente. Rubén estaba invitado, así que lo iba a ver en traje, que emoción, aunque ya lo vi, pero igual, que emoción.
-¿Vestido corto o largo? –Fui hasta a la habitación de Lucía.
-Corto, ¿negro o blanco? –Me pregunto ella.
-Negro. –Y me volví a la habitación.
Tenía empacado ya, el vestido de dama de honor y el vestido para la fiesta. Zapatos, piyama, ropa para el día anterior y siguiente a la boda. Estoy preparada para todo. Espero que no llueva, porque no voy a estar preparada para eso.
Como estaba Martina, decidimos hacer una noche de chica, hasta las cuatro de la mañana, que es la hora en la que nos íbamos todos. Somos como 100 personas.
-¿Estás emocionada? –Le pregunte a Allison mientras le daba un beso de buenas noches a Ashton y entraba a mi cuarto.
-Demasiado. .-Sonrió. –Tanto que voy a explotar.
-Explota después, quiero una fiesta. –Dijo Lucía. –Y quiero comer cosas dulces.
-Yo les voy a cantar. –Dijo Martina. Todas la miramos. –Mejor les canto ahora. –Asentí.
-Bueno. –Dijo Allison.
-Pero despacio, Ash está durmiendo y necesita su sueño de belleza. –Me reí de la pelotudez que dijo Lucía. Ash no estaba durmiendo estaba de putas, ahre mentira, estaba jugando con Grant a la play.
Ayudamos a Allison a terminar de empacar sus cosas, y nos recostamos. Estábamos mirando el techo.
-Quiero ser tía. –Dijo Lucía, era una indirecta para Allison.
-Yo también. –Me sume a la indirecta.
-No entiendo porque quieren ser tías ahora. –Dijo Martina. –Déjenme, a ver, ahora adivino porque.
-Tonta. –Dijo Lucía cansada.
Martina empezó a cantar Infinity, esa canción era la única que se sabía al parecer. Cuando termino de cantar nos quedamos en silencio, seguro los chicos la estaban pasando mejor que nosotras. Lucía se estaba muriendo de sueño, Allison no podía dejar de sonreír, Martina trataba de cantar Hello y se frustraba al no poder cantar como Adele.
-¿No te pone nerviosa conocer a Michael y no poder besarlo por Ash? –Me encantaba hacerla enojar con este tema.
-¿Te podes callar? –Me pego fuerte con una almohada. –Harta estoy, cuando lo vea me lo como, me escucharon.
-Él te va a comer primero. –Dijo Allison. –Es gordo.
-Voy a llorar. Déjenme. –Se escondió debajo de mi brazo.
A las tres de la mañana, Ash nos tocó la puerta, en unos quince minutos íbamos a salir para el aeropuerto. Rubén llego unos cinco minutos después. Estábamos esperando a que Jack J saliera del baño, hace una hora está ahí.
-Perdón, perdón. –Salió del baño subiéndose los pantalones. –Me quede dormido.
-Que pelotudo. –Soltó Grant, me reí.
Nos fuimos todos, un grupo en el auto de Alex, otro grupo en un taxi y el resto en otro. Llegamos a las cuatro menos diez, Ash y Grant se ocuparon de los papeles, y demás.
-¡Rubén! –Grite. Bueno, no grite. Pero si hable fuerte. Me miro. –Te amo.
-¿Eso es por qué me vas a engañar en la fiesta? –Levanto una ceja. Lo mire enojada.
-No. –Me cruce de brazos. –No quiero a otro.
Rubén me abrazo y me dio un beso. El alta voz nos avisó de subir al avión. Íbamos de estar forma Allison, Ashton y Alex. Lucía, Martina y Ash. Rubén, Grant y Jack J. Y yo iba con Jack G. Yo tendría que estar con Lucía, pero el putito de Ash me cambio de asiento sin preguntarme. Te odio arroba Ash.
Teníamos al menos seis horas de viaje, así que me dormí. Mañana iba a ser un día largo terminando de preparar las cosas para la boda de la nena. Ay la nena ya creció.
