42

13 0 0
                                    

-¿Podrías dejar atrás el silencio incomodo? –Pregunte desesperándome. –Decime lo que tengas que decir. No pasa nada. –Iba a seguir hablando pero su celular empezó a sonar. Me hizo una seña para que esperar un minuto, y se alejó unos pasos para atender.

Suspiré, y me apoye en la pared mientras esperaba que el terminara de hablar, y poder contarme a mí lo que lo tiene tan así de raro. Unos pocos minutos después, se acercó a mí, con una media sonrisa.

-Ya volví. –Me pare bien, dejando la pared. –No me odies. –Repitió –Pero me tengo que ir.

-Oh, está bien. –Me acomode un mechón de pelo que se interpuso en mi cara. –Más tarde me decís. –Sonreí.

-Sí, tal vez más tarde, o mañana por la mañana. –Se me acerco. –El miércoles nos vamos a Noruega, espero que no lo olvides. –Sonrió y me dio un beso corto en los labios, para irse después lentamente.

Camine afuera de la habitación, y me senté al lado de Lucía mientras bufaba una y otra vez, haciendo que ella me mirara raro, al mismo tiempo en que Ash y Fran me miraban desde lo lejos.

-¿Qué pasa? –Lucía me abrazo fuerte. –Sí te paso algo, decime, yo te voy a ayudar. –No me soltó.

-¿Qué te pasa a vos? –Le pregunte mirándola rara. –Desde cuando estás tan cariñosa.

-Desde que Alex le dio una pastilla. –Intervino Fran. –Le dolía la cabeza, y Alex le dio algo para tomar, y quedo hueca. Espero que no sea permanente.

-Oh, pobre mi bebé. –La abrace ahora yo. –Pero mejor así, ahora me vas a poder ayudar.

-¡APROVECHADORA! –Grito Ash señalándome.

-Queda mejor abusadora. –Le dijo Fran.

-¡ABUSADORA! –Volvió a gritar sin sacar su dedo de enfrente de mí.

-Lo que sea. –Dije mirando a Lucía. –Lucía, mejor amiga, mi vida, mi alma. –Me miro entrecerrando los ojos. –Uh, estás re mal amiga. –Le di una cachetada, pero solo sonrió.

Busque a Alex con la mirada, que estaba saliendo de la cocina. Me pare rápidamente, y me puse en frente de él, agarrándolo de los hombros y sacudiéndolo.

-¡¿QUÉ HICISTE?! –Le grite mientras me miraba raro. -¡ASESINASTE A MI AMIGA! –Le señale a Lucia.

-Ah eso, en dos horas se pasa el efecto. –Sonrió tratando de zafarse.

-Ahora Lucía va a ser estúpida por dos horas. –Limpie una lágrima inexistente.

-Siempre lo es, sólo que ahora no es consciente. –Le pegue.

-Ya sé que es tontita, pero antes lo disimulaba más. –Me senté al lado de Lucía de nuevo, para abrazarla. -¿Cómo te sentís?

-¿Por qué Ash es un panda? –Pregunto mirando a Ash.

Después de quince minutos de estupideces dicha por Lucía, me rendí a contarle mi ansiedad sobre lo que Rubén me tenía que decir. Y con los demás nos unimos a la estupidez masiva que estaba teniendo ahora mismo Lucía. Alex puso música. Y yo le empecé a cantar a Lucía, como se debe.

-CHOCA –Empecé. –CHOCA CHOCA CHOCA. –Y me tire arriba de ella. –Hola mi amor.

-Hola. –Dijo ella sonriendo.

Media hora más tarde, estaba en Twitter, contestando algunas cosas, y dándole favorito a otras. Lucía estaba dormida en mis piernas, como un bebé, supongo que es un efecto de la pastilla que le dio Alex. Ash estaba al lado mío, con las piernas de Lucía encima.

-No la veía dormir así en semanas. –Dijo Ash.

-Yo ni siquiera la veo dormir. –Me reí.

Cerré twitter y me metí a WhatsApp. Busque el contacto de Rubén y empecé a escribir.

"Tal vez estés durmiendo, lo cual sería medio raro, ya que son como las once y media. Pero quería que habláramos aunque sea por acá."

Espere unos minutos, y llego la contestación.

"En realidad, trataba de dormir, estoy cansado, tengo que editar demasiados vídeos... Pero no puedo, así que estoy en Twitter, y sigo tratando de poder dormir. Pero, hablemosJ."

Pensé unos minutos bien lo que iba a escribirle ahora. No quería ser tan ansiosa, pero la duda me estaba comiendo viva. Ash se llevó a Lucía a su habitación, y no volvió, por lo que supuse que se durmió al igual que ella.

Los demás se habían ido a dormir hace poco menos de media hora, solo quedaba Félix, pero se estaba durmiendo sentado mientras miraba una película. Me despedí de él, y fui hasta mi habitación, y le conteste.

"Quería que habláramos sobre lo que me tenías que decir esta tarde, me dejaste con la duda, y si no me lo queres decir por acá lo voy a entender."

Deje el celular en la cama, mientras iba por mi piyama. Cuando mi celular empezó a sonar repetidas veces. Me puse el piyama, y me tire a la cama agarrando el celular. Y viendo el mensaje.

"No, está bien, te lo voy a decir por acá. Después de pensarlo repetidas veces, me di cuenta que no era tan grave, y que yo estoy exagerando todo. Y tal vez, después te explique porqué exagero con todo lo que tenga que ver con un nosotros. Desde que nuestra relación se hizo pública, he estado viendo cosas horribles sobre vos, cosas que me mandan diciéndote cosas, cosas que realmente no deberían saber, o que son totalmente mentiras. No lo digo porque las creo, sino porqué siento que algún día te vas a hartar, y te van a doler las cosas que dicen, aunque digas que no te duelen, yo decía lo mismo, y termine siendo más sensible de lo que pensaba y decía que era. No quiero que lo nuestro termine por mi culpa, y que me empieces a odiar por algo que no puedo manejar. Siento que la mayor parte de todo esto va a ser mi culpa. Pero no quiero, porqué te amo."

Releí el mensaje una y otra vez, hasta que me decidí contestarle.

"¿Queres que esto dure para siempre?" Unas simple seis palabras. Pero no recibí una contestación por un largo tiempo.

Baje mi celular dispuesta a dormirme, cuando sentí la presencia de alguien. Levante mi cabeza, y lo ví parado sobre mi puerta con su celular.

-¿Cómo entraste? –Pregunte mirándolo.

-Félix me abrió. –Sonrió, y se acercó a mi cama. –Y con lo de tu pregunta, si quiero que dure para siempre. –Sonreí esta vez yo.

Le hice un lugar en mi cama, y él se acostó. Lo abrace por detrás, pero antes le di un beso en los labios. Para pasar a acariciarle el pelo con mi otra mano. Minutos después pude sentir que se estaba durmiendo, al mismo tiempo en el que yo estaba cayendo más que dormida. Hasta que no sentí ni escuche más nada, estaba durmiendo como un bebé, más que un bebé, cualquier cosa menor que un bebé, un feto, tal vez.

youtube.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora