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Entre al departamento de Rubén, y estaba Alex saliendo de la cocina con papas y una coca cola. Me metí a su cuarto, y los encontré a todos. Y cuando me refiero a todos hablo Rubén, Mangel, Cheeto y Alex. Le di un beso a Rubén, y le pegue a los demás, porque así se ama. Me senté en una silla de atrás y me puse a jugar con Wilson.

Escuchaba como Rubén probaba el micrófono, o hacía preguntas como: ¿Se escucha?, hasta ver miles de comentarios que dijera "sí", entonces ahí hizo su saludo.

Estaban haciendo un especial, pero no sabía de qué. Empezaron a cantar karaoke. Rubén canto Hello, y yo me reía de fondo, mientras me cantaba: Basta Agustina estoy cantando bien.

Alex se "lució" con Bitch Better Have My Money. Aunque solo se le entendia: Bich beta jav mamoni. Mangel Wrecking Ball, y Cheeto Ginza, y ahí fue donde todos se colaron para cantar. Fue una hora de directo, yo aparecí como por dos minutos, cuando le alcanzaba algo de tomar a Rubén. El directo termino a las 10 y media. Mangel, Cheeto y Alex se fueron a sus casas.

-Ahora, que estamos solos. –Me miro levantando las cejas.

-¿Qué? –Lo mire raro.

-Vas a jugar conmigo a Emily Wants To Play. –Se levantó para agarrarme.

-No, no quiero, me da miedo. –Dije quejándome.

Aunque eso no sirvió de nada, porque de un momento a otro estaba con los auriculares jugando y siendo grabada. No sabía qué hacer, no entendía el juego, y el en vez de ayudarme se reía de mí.

-¿QUÉ TENGO QUE HACER? –Empecé a desesperarme al escuchar la risa de la nenita. Mis caras demostraban terror puro. Rubén no se dejaba de reír. Hasta que lo peor pasó. El screamer salió. Y grite como si fuera real. –NO. –Me saque los auriculares y me pare. –ME VOY, RENUNCIO, NO QUIERO JUGAR. NO TE RÍAS.

Jugué un rato más, pero no se podía, Rubén no me explicaba y solo se reía. Hasta que uno de los screamers logro asustarme más que nada y termine casi muriendo de un paro cardiaco.

-¿Te queres quedar a dormir? –Me pregunto mientras guardaba lo que había grabado.

-Bueno, pero si alguien te asfixia mientras dormís, te aseguro que no es Emily. –Lo abrazo fuerte. –Te amo y te odio tanto. –Lo solté.

-Yo también te amo, y no te odio para nada. –Se rio y me abrazo. -¿Queres que pida algo del Burguer King? –Me pregunto.

-Ni lo preguntes, sí. –Me separe y me fui a la sala. Me tire y prendí la tele.

Puse MTV y estaban pasando música, que milagro. Estaban con un TOP musical. Rubén volvió, y me aviso de que iban a llegar en un rato. En el puesto tres estaba Sorry, mi amor prohibido Justin.

Me pare y empecé a bailar y a cantar a los gritos, que se maten los vecinos. Lo agarre a Rubén, y lo hice bailar conmigo.

-IS IT TOO LATE NOW TO SAY SORRY? –Grite.

-CAUSE I'M MISSING MORE THAN JUST YOUR BODY. –Grito aproposito.

El timbre sonó, Rubén bajo el volumen de la televisión y fue a abrir. Y a los minutos volvió con una bolsa, con la rica comida.

Los dos comimos en silencio, es que me encantaban tanto, más que Rubén, y eso es mucho.

Cuando terminamos de comer, dejamos todo ahí, tirado en la mesa, como los sucios que éramos, y nos fuimos a dormir. Hacía frio, si siguiéramos en Argentina estaríamos bajo el aire acondicionado. Me tape como pude y abrace a Rubén, lo abrace de la cabeza. Eso era normal, alguien normal lo abrazaría de la cadera o estómago. Pero yo soy única y original.

-¿Escuchaste eso? –Pregunto Rubén.

-Son tus ronquidos. –Le respondí dormida.

-Ah.

No lo escuche hablar en un rato, hasta que volvió a hacer la misma pregunta.

-¿Escuchaste eso? –Preguntó.

-No, son tus ronquidos dije. –Me senté.

-No son mis ronquidos. -Se sentó igual.

-Es Emily. –Me burle. –Viene por vos, por haberte burlado de mí, una niña inocente.

-Mejor sigamos durmiendo. –Se acostó y cerró los ojos.

-Al fin. –Me iba a acostar, pero decidí meterme bajo las sabanas y hacerle cosquillas en los pies.

Al principio pensé que se iba a reír, pero pego un grito que no se entendió. Fue algo como: AGUSTINA, EMILY VIENE POR MI.

-Soy yo. –Salí por debajo de las sabanas y me acosté encima de él. –Duerme pequeño asustón, yo te protejo de Emily. –Me reí.

Y me dormí, porque estaba cansada, muy cansada. Me desperté gracias al sol que entraba por la ventana, Rubén compra cortinas por el amor de Dios.

Lo deje dormir, y me fui con las zapatillas en la mano hacía mi departamento, entre sin hacer ruido porque suponía que era temprano. Al entrar me encontré a Allison leyendo una revista, y a Lucía haciendo el desayuno.

-Hola. –Dije y me senté en el sofá.

-Hola, estoy leyendo la entrevista de Ashton en donde dice que soy el amor de su vida. –Me puse la revista en la cara. -¿NO ES ADORABLE?

-Si digo que sí, seguro me rompes la cabeza con un martillo. –Sonrió.

-Correcto. –Siguió leyendo.

-¿Qué estás haciendo Lucía? –Me pare y fui a la cocina.

-Una torta. –Dijo poniéndole crema de batir.

-No te podes cocinar a vos misma, mi vida, te vas a quemar. –La abrace.

Me miro mal, y me tiro el resto de la crema batida en la cara. Me saque el exceso y se lo puse en toda la cara.

-Me lo metiste en la nariz. Y EN EL OJO. –Se empezó a tocar el ojo. –Arde, arde. –Corrió hasta el baño.

Salí de la cocina y vi a Ashton con Allison, ¿estaba ahí cuando llegue?, creo que no. Me senté a su lado y empecé a escuchar las cosas que se decían.

-Vos sos hermoso. –Dijo Allison.

-No, vos lo sos. –Respondió Ashton.

-¿Soy hermoso? –Recalcó la O.

-No, sos hermosa. –Hice un gesto de como si fuera a vomitar. Y vi a Lucía salir del baño, y los quise imitar.

-Lucía, sos hermosa. –Dije esperando un "no, vos lo sos".

-Cerra el culo. –Me dijo entrando a la cocina de nuevo.

No funciono, mejor los dejo solos a estos dos, que se aman, y se dicen cosas lindas, que no se besen en frente mío, que no se besYA LO ESTAN HACIENDO.

-Hola Agustina, ¿dónde está Lucía? –Vino Ash, y solo preguntaba por Lucía, no un Hola Agustina, ¿cómo estás?

-En la cocina, siendo puta. –Me reí yo sola, soy un fracaso.

-Ok, adiós. –Dijo el entrando a la cocina, y saliendo con la cara llena de crema.

Alguien no estaba de mal humor. Tocaron la puerta, y me toco ir a abrir a mí. Al abrirla estaba Rubén parado en la puerta, pero... Su cara era de: Voy a matar a alguien. ¿Habré hecho algo? ¿Le habrá pasado algo? Ayúdame Dios, mejor dicho Allison.


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