Capítulo 128 - Viaje corto

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Nashira:

El día del viaje llegó, íbamos en el auto, literal es menos de dos horas de camino, yo llevaba la ventana del auto abajo. El aire entraba y alborotaba mi cabello.

Hace frío pero las playas de aquí son así, Thomas no me dijo dónde nos quedaríamos y tampoco pregunté.

El organizó el viaje, yo me dejé llevar, voltee a verlo mientras maneja y sé que no podría amarlo más... pase mis dedos por su barba crecida y sonrió

Ya casi llegamos — dijo Thomas sin dejar de ver el camino y puso una de sus manos en mis piernas

Perfecto, aunque esto no parece la playa — me queje

Ten paciencia, mi amor! — tomo una de mis manos y la llevo hasta su boca para dejar un corto beso en ella

Decidí que esta vez me dejaría llevar, Anne venía dormida, por primera vez me dispuse a contemplar el paisaje. Todo es muy verde y rústico.

La brisa de la playa se podía sentir y después de unos 40 minutos llegamos.

Esto no es un hotel ¿O sí? — pregunte al bajarme del auto

No, tengo que arreglar unos asuntos aquí ¿Vamos? — preguntó Thomas

Saco a la bebé del auto, yo saqué a Bobby y le puse su correa, los cuatro caminamos hacia dentro de la casa. Es una casa enorme con cochera y un amplio jardín, tiene una piscina muy grande pero queda perfecto con la mansión que es.

Después de seguir a Bobby descubrimos que tiene una cancha de tenis, la sala es de espacio abierto, todo es blanco y minimalista como nos gusta.

Yo miraba todo y me encantaba.

¿Te gusta? — preguntó Thomas

Es bellísima! ¿Cuantos cuartos hay? — pregunte intrigada

—Siete cuartos, un estudio... cada uno de ellos tiene su propio baño, hay un baño en la parte de abajo y uno afuera para la piscina, la cancha y el jardín. También la cochera es para 3 autos y abajo hay un amplio sótano con gimnasio

Fiuuuu! — silbe — Vaya mansión! ¿Porque estamos aquí?

Porque quería saber tu opinión — sonrió — para mí es la casa perfecta

Esto no es una casa, es una mansión!

Lo sé, pero me gusta! ¿A ti no? — preguntó — Dicen que aquí se vive muy tranquilo

Me encanta — seguía viendo todo, las molduras del techo etc.

Entonces firma los papeles — entró un hombre con un montón de papeles y los puso sobre la mesa — esta casa es tuya a partir de hoy

La constelación de mi almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora