La constelación de mi alma

Capítulo 138 - Bienvenido

Nashira:

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Con sus besos recorría lentamente mi cuello y hombros, me fui relajando mágicamente, sus manos vagaban por todo mi cuerpo.

Seguía dándole la espalda, poco a poco comenzó a desvestirme, el hizo lo mismo y se desvistió, sentí su piel a contacto con la mía, todo mi cuerpo se erizo.

—Amo poder seguir erizando tu piel — una sonrisa se formó en sus labios — también me he perdido esto.

Respiró en mi pecho mientras continuaba sus besos bajaban entre mis pechos por mi muy abultado vientre, gemí cuando Thomas pasaba su lengua caliente y húmeda en uno de mis pezones, sentí su mano masajeando el otro.

He estado muy sensible por el embarazo, mi cuerpo es una montaña rusa de emociones y sensaciones, mi espalda se arqueó ante el toque de Thomas que se dirigía a mi intimidad, cuando por fin llegó unos ligeros gemidos salieron de mis labios.

—Thomas...— dije al tiempo que pasaba mi mano por su cabello

—¿Cómo puedo hacerte esto en tan poco tiempo? — se burló Thomas de mi evidentemente humedad.

—Thomas... te necesito, cógeme! — casi ordene

No necesito que se lo dijera dos veces para incorporarse y besarme, su mano sujetaba mi cabello y la parte de atrás de mi cabeza, acercándome más a él.

Me mordía ligeramente el labio inferior, rápidamente abrió el acceso a mi boca.

Yo no me quede atrás, hundí mis manos en su cabello, Thomas gimió ante ese acto, sentí sus dedos introduciéndose lentamente en mi intimidad, su mano bajo de mi cabello a recorrer mi espalda.

Pasaba sus dedos fríos de arriba a abajo, acariciando mi piel.

A pesar de que genuinamente quería que descansara esto no podía esperar, los dedos de Thomas seguían en mi intimidad y me corrí deliciosamente.

Entonces en un instante, me tomó en sus brazos y caminó a la habitación, me acostó delicadamente en la cama, yo me incorporé y lo veía embobada

—Ven aquí — Thomas extendió su mano hacia a mi

Me hinque en la cama y me acerqué a él

—Hay algo que he extrañado mucho...— dijo Thomas masajeando su miembro ante mi

—¿Que has extrañado? — cuestione

—Tu boca en mi miembro.— su mirada denotaba lujuria

No hizo falta que dijera más, sonreí y comencé a inclinarme hacia él, entre en acción.

Uní mis labios a la punta de su miembro, hacía círculos con mi lengua alrededor de él hasta que noté que Thomas echó su cabeza para atrás.

Sus ligeros gemidos me daban a notar que disfrutaba mucho de estar en mi boca.

—Se está tan bien en tu boca! — gruñía

Las manos de Thomas se aferraban a mi cabello, agarrándolo con fuerza mientras entraba profundamente en mi boca y le permitía tocar la parte posterior de mi garganta.

Pude notar que sus ojos se pusieron en blanco y su boca se abrió mientras lo sacaba de mi boca, lo tomé con mi mano, la pase por toda su longitud, lo introduje una vez más a mi boca.

—Ya me voy a correr, cariño. — su voz se volvió un susurro

Todo su cuerpo se tensó, unos segundos más tarde sentí su semen caliente golpear mi garganta. Voltee a verlo, nuestros ojos llenos de lujuria se encontraron.

Me recosté en la cama, abrí mis piernas invitándolo, mi mano directo en mi intimidad, mis ojos en los de Thomas, sonreía con lujuria y lentamente se acercó a mí.

Puso mis piernas rodeando su cadera, lentamente se introdujo en mí, solté un gemido ahogado y mis manos se agarraron con fuerza a la sábana, incrementó los movimientos de sus caderas, sus embestidas eran salvajes.

Puso sus dedos en mi clítoris, mezclando los movimientos con sus embestidas, me estaba llevando al clímax.

Mis gemidos eran fuertes, él continuaba frotando mi clítoris y empujando dentro de mí con el mismo ritmo. Mis paredes se apretaron cada vez más a su alrededor mientras mi orgasmo se acercaba más y más.

—Papi... voy a correrme — me aferre a un más a las sábanas de nuestra cama

Ni siquiera tuve tiempo de terminar la frase antes de correrme, mi cuerpo se arqueo en medio del orgasmo mientras sentía que todos los músculos de mi cuerpo se contraen.

Tom:

Ella gimió cuando su orgasmo atacó su cuerpo, dejándola jadeante y temblorosa debajo de mí, tanto los sonidos como la vista de ella sumida en ese éxtasis bastaron para que llegara mi orgasmo y la sensación de sus paredes contrayéndose a mi alrededor mientras vaciaba mi orgasmo en ella.

Lentamente salí de su intimidad y me recosté a su lado, estudiando su rostro mientras sus piernas temblaban sin control, fue deliciosamente intenso el orgasmo que acabamos de tener.

—Te extrañé tanto! — sonreía

—Te extrañé, aún más — dejé un beso en su frente

Nashira y yo investigamos del parto en casa, con la ayuda de Laura una Doula, decidimos hacerlo en casa para no arriesgarnos.

Pedimos todo lo necesario por internet para no tener que salir.

—Será un parto hermoso, en cuanto tengas contracciones de intervalos de media hora debes llenar la pequeña alberca con agua tibia y hablarme de inmediato— nos explicaba Laura

—Entendido! Muchas gracias por venir a explicarnos todo ¿No nos falta nada por comprar? — le preguntó Nashi

—Nada, todo está en orden, estás a pocos días de conocer a tu bebé — le sonreía Laura

—Gracias por toda su asesoría — le agradecí

—Quedo al pendiente! Esta va a ser la mejor experiencia de sus vidas — sonreía amablemente

Yo aún no estaba convencido, pero Nashi estaba muy entusiasmada.

Nashira:

El testamento se leería hoy, en mi casa por mi evidente estado, llego un juez junto con Karlis y de inmediato procedieron.

—Yo, Elliot Stone. en pleno uso de mis facultades mentales, quiero repartir mis bienes de la siguiente manera.
Si para cuando yo muera Altair, aún es menor de edad; Donati debe ser su albacea hasta el dia que lo sea.
Hay un fideicomiso en el banco para la universidad de mis nietos, no se si alcance a conocerlos, así que hay 8 cuentas.
La casa familiar será destinada para Altair, la cabaña en Windermere igualmente será para mis nietos y prohibo rotundamente su venta. — el juez hablaba y hablaba — la empresa será repartida en partes iguales entre mis tres hijos y mi querida Karla que ha sido mi mano derecha.

Karla se sorprendió mucho y unas lagrimas salieron de sus ojos

—Los automóviles serán repartidos de la siguiente forma, para Nashira la camioneta y el auto para Donati.
Los terrenos que aún nos pertenecen, situados en México serán para Nashira, la casa que se encuentra arrendada en Westminster es para Donati.
Cuidense y ámense mucho hijos, espero que mi perdida los una y sean la familia unida que siempre quisimos su madre y yo.
Los amo, Elliot Stone.

El testamento...

Que les esta pareciendo la historia? 😙

Gracias por leer o por releer esta historia que amo con todo mi corazón 🥰

Les amo 💚