Soy Nashira, soñadora empedernida como mi padre.
Enamorada de un hombre de sonrisa despreocupada y alma hermosa.
Fotógrafa y bailarina de profesión y un alma libre por convicción.
Acompañame a leer este fic 💚
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Tom:
La navidad llegó, es la primera navidad de nuestra pequeña Anne. Yo quería viajar, pero preferimos quedarnos en casa y organizar la cena de navidad en casa, vendrían todos y queremos que todo sea especial.
Mi madre y Roció vinieron a ayudar a Nashira con la cena, yo estaba con Annelise en la habitación, es una niña muy activa y yo le leía o le cantaba.
—Ya está todo en el horno, me voy a bañar rapidísimo para preparar a mi bebé — se acercó a darle un beso en sus cachetes regordetes
—Tú báñate y arréglate, yo me encargo de ella
—¿Seguro? — preguntó incrédula
—Claro, solo déjame lo que le voy a poner y yo me encargo! — dije orgulloso
Se metió a bañar, se arregló.
Yo prepare el baño para Annelise y la aliste, se quedó dormida, aproveché para bañarme y arreglarme yo también.
Nashira traía un vestido verde muy bonito con unos tacones rojos, se veía espectacular
—Nashi, ese vestido lo conozco — la abrace por detrás y deje unos besitos en su oreja — lo usaste en Italia!
—¿Puedes creer que aún me queda? Lo encontré en casa de mi papá — sonreía orgullosa
—Y esos tacones... tus piernas lucen muchísimo — mi mano bajo por su pierna y poco a poco subí su vestido
—Están por llegar los invitados! — me regañó
—Ok, pero después quiero mi recompensa! — le di una ligera nalgada
—Con todo y tacones, lo prometo!
—Nueva fantasía desbloqueada! — sonreí
Y como si la boca de Nashira fuera de profeta entró toda la gente a mi casa. Ro, Kit y una muy malhumorada Cassie. Mel y Karla con sus Juan Pablos, Karen, Donati y sus hijas... a veces se me olvidan sus nombres. Mady, Tom y Nora también llegaron
—Solo falta mi papá — dijo Nashi — vayan tomando asiento! En la mesa hay bebidas y de todo, ya saben que sírvanse como en su casa!
Sonó el timbre y Nashi fue a abrir.
Nashira:
Me apresuré a abrir la puerta, seguro mi papá se retrasó por culpa de Altaír, pero cuál fue mi sorpresa cuando abrí.
—Nashira! — Fernanda se abalanzó hacia a mí y me envolvió en sus brazos, pero algo nos separaba
—Fer, qué haces aquí! Te extrañe tanto! — me separe de ella y logre ver — Estás embarazada!
