La constelación de mi alma

Capítulo 47 - Novedades

Nashira:

Diciembre 2010

Las vacaciones y trabajo en París terminaron, la pasamos delicioso y si por mí hubiera sido ahí me quedo con mi amado Thomas, aunque me daba un poco de nervio vivir con ratas en la calle como si fueran perros.

La fotógrafa soy yo y sin embargo Thomas decidió hacerme mil fotos. Mis clases en la universidad empezarían y ya solo quedaban dos años, la amistad con la señorita Madelyn y su esposo iba muy bien.

Salíamos a cenar de vez en cuando y aunque yo creía que era muy reservada la verdad es que no, es una mujer bastante agradable y divertida.

Siempre tiene riéndose a su esposo que festeja cada ocurrencia, la invite a una noche de chicas de las que acostumbramos y acepto.

No he vuelto a ver a Raphael ni a Sam, eso me ha dado paz y los celos de Thomas han estado controlados.

Las chicas están bien, Mel y Karlis con sus respectivos cantantes que cada vez hacían más presentaciones, simultáneamente preparan un disco.

Karen y Donati van muy bien, ella se gana el cielo con solo soportarlo a él y sus cambios de humor.

Ro y Kit están felices porque Cassie al fin entrará a la escuela y Ro podrá emprender con lo que siempre le ha apasionado... escribir.

Thomas grabó el cortometraje, solo fueron 2 semanas, en octubre fue a grabar una nueva película, le tiñeron el cabello de negro y lucía guapísimo.

Solo he ido a verlo algunos fines de semana, pero hablamos cada noche, pronto regresará y pasaremos las fiestas juntos.

Decidí ir a casa de mis papás de visita y así saber que haríamos en Navidad

—Mom! Daad! Ali! ¿Alguien?

Oí que Ali bajaba a toda velocidad por las escaleras

—No corras enano! Te vas a caer! ¿Dónde están todos?

—Mom está enferma, no se ha levantado y Dad fue a la oficina.

—¿Qué le pasa a mamá?

—No lo sé Nashi, vamos a verla!

Subimos y se hizo un nudo en mi estómago cuando la vi.

—¿Qué te pasa Mom? ¿Quieres que te lleve al doctor?

—No mi niña, estoy bien.

—Estás pálida! ¿Qué pasa?

—¿Ali? Ve a la cocina y tráele unas galletas a Nashi

Ali corrió, sentía que algo grande me iba a decir, sino no hubiera sacado a Ali del cuarto.

—¿Que pasa Ma?

—Tengo cáncer...

—¿Que? ¿Es una broma verdad?

—No mi amor, perdóname por no decirte antes.

—¿Desde cuándo lo sabes?

—Hace un año, por eso quise hacer la fiesta

—Pero mamá! Cómo nos ocultas algo así, con razón has bajado de peso.

—Solo sabemos tu papá, Diana y yo, pero al parecer es inevitable el que se enteren.

—No debiste ocultarlo ¿Ya estás en tratamiento? ¿Qué pasa?

—Sí, pero fue detectado muy tarde.

—Qué dices mamá! No puede ser...

—Así es, empezó en el ovario., pero como jamás me atendí se hizo metástasis. Ahora tengo en el hígado y páncreas.