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El sonido del reloj marcaba las tres de la mañana cuando desperté sobresaltado.

Mi respiración era pesada, y la oscuridad de mi habitación parecía más densa de lo normal. Damon estaba ahí, de pie en la esquina, su silueta oscura apenas era visible.

No sabía si esto era real, o si mi mente me estaba jugando otra mala pasada.

--¿Damon?-- susurré, con mi voz temblando.

Sus ojos brillaron en la penumbra, reflejando una luz que no estaba ahí. Dió un paso adelante, y un escalofrío recorrió mi espalda.

Había algo en su presencia que siempre me inquietaba, pero también me atraía de una manera inexplicable.

--William, debemos hablar...-- dijo con esa voz profunda y pausada. --Hay cosas que necesitas entender...--

Me senté en la cama, abrazando mis rodillas.

--¿Qué cosas? Todo esto... no lo comprendo...--

Damon se acercó y se sentó a los pies de mi cama. Sentí un frío intenso cuando se movió, como si trajera consigo una ráfaga de viento invernal.

--Tu cabeza es un lugar oscuro... Pero no es sólo tuya. Hay sombras que acechan, esperando el momento adecuado para surgir cada momento...--

Mi mente divagó hacia los últimos días. Había tenido sueños extraños, visiones de lugares que no reconocía pero que se sentían familiares.

Sombras que se movían en las esquinas de mi vista, susurrando palabras incomprensibles.

--¿Son esas sombras reales?-- 

Damon asintió lentamente.

--Son parte de tí, y también de mí. Estamos conectados, más de lo que imaginas. Y es hora de que enfrentes esa conexión...--

Quise preguntar más, entender mejor, pero las palabras no salían.

Damon extendió una mano hacia mí, y aunque dudé, finalmente la tomé.

Al hacerlo, sentí un tirón en mi mente, como si algo se desgarrara.

De repente, ya no estábamos en mi habitación.

Nos encontrábamos en un campo oscuro, los árboles altos y retorcidos bloqueando la luz de la luna.

El aire era denso, cargado con el olor de la tierra húmeda y hojas en descomposición. Miré a mi alrededor, desconcertado.

--¿Dónde estamos?--

--En tu mente...-- respondió Damon. --Este lugar es una manifestación de tus miedos y recuerdos. Aquí es donde las sombras cobran vida...--

Un sonido distante, como un zumbido bajo, resonó entre los árboles. Sentí un nudo en el estómago.

--¿Qué es eso?--

--Ellos vienen-- dijo Damon, su voz tan calmada como siempre. --Las sombras saben que estamos aquí. Y quieren llevarte...--

Retrocedí, mi corazón latiendo desbocado.

--¿Llevarme? ¿¡A dónde!?--

Damon me miró con sus ojos penetrantes.

--A donde pertenecen. A la oscuridad.... Pero aún hay esperanza, William. Puedes enfrentarlos...--

El ruido se hizo más fuerte, y pude ver figuras moviéndose entre los árboles.

Eran sombras, humanoides pero deformes,  sus ojos brillando con un hambre insaciable.

J͙u͙s͙t͙ F͙o͙r͙ M͙e͙❧ ≠ •°ᵈⁱᵃᵐ°•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora