El cielo estaba cubierto de nubes grises y pesadas, y la calle mojada reflejaba el tenue resplandor de las luces del alumbrado público.
No había nada de gente en las calles, lo cual me venía bien. Era un día fresco y nublado, perfecto para una caminata solitaria.
Mis hermanos mayores no estaban en casa, y yo había aprovechado la ocasión para robarle un cigarro del cajón de Noel.
Caminaba sin rumbo, disfrutando del humo y la soledad, con la mochila colgada al hombro. La combinación del frío y la nicotina era extrañamente reconfortante.
No sé cómo llegué allí, pero de repente me encontré frente a la casa de Damon. Había planeado hacer un camino incierto, pero acabé aquí nuevamente.
Recordé aquella vez que Damon se acercó tanto a mis labios, pero no me besó.
Apreté los labios de vergüenza al recordar ese momento.
Decidí que, ya que estaba allí, podría ver si Damon estaba en casa.
Me acerqué con cuidado a una de las ventanas y apoyé las manos en el vidrio, intentando ver entre la oscuridad de la casa.
No alcanzaba a distinguir nada, pero de repente sentí algo frotarse contra mi pierna.
Era un gato gris, el mismo que había visto con Damon antes. Sonreí y lo acaricié.
El gato ronroneó y luego se fue, desapareciendo en la penumbra. Siempre pensé que era de Damon, pero al parecer, iba de casa en casa.
Luego volví a concentrarme en lo que estaba.
Decidí dar una vuelta para ver si encontraba una forma de entrar. Llegué al patio trasero, protegido por vallas y rejas de color negro.
Dí un salto y logré aferrarme a la red metálica. Trepé con lentitud la valla y logré pasar.
Pero una reja filosa me hizo un corte no muy profundo en la mano. Ignoré el dolor y seguí adelante.
El patio era un lugar extraño y misterioso.
Había poco pasto, jaulas para pájaros, materiales arrojados como madera y metal, una barra de ejercicio y un pequeño huerto de madera oscura.
Lo que más llamó mi atención fue un hacha clavada en un tronco grande. Sentí un escalofrío al verla, pero seguí adelante.
Llegué a la puerta corrediza de vidrio que daba a la cocina. La abrí y cerré con cuidado, asegurándome de no hacer ruido.
Dentro, con mi mano comencé a acariciar la pared, estaba tratando de hallar un interruptor de luz, pero recordé que Damon siempre decía que le gustaba vivir en la oscuridad, y que prácticamente no había bombillas de luz.
Saqué una linterna de mi mochila y, después de unos golpes, logró encenderse, aunque la luz titilaba por momentos.
Decidí ir a la habitación de Damon primero.
Subí las escaleras, que rechinaban con cada paso, y me dirigí a su cuarto, esperando no encontrarlo allí.
Por suerte, cuando empujé con miedo la puerta, no había nadie.
Suspiré aliviado y dejé mi mochila al lado de la entrada. La linterna seguía titilando, pero me las arreglé agitándola para seguir iluminando la sala.
Lo primero que hice fue investigar los cajones del escritorio de Damon.
La mesa era antigua, como la mayoría de muebles en esta casa, y estaba maltratada, como si la hubieran acuchillado.
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J͙u͙s͙t͙ F͙o͙r͙ M͙e͙❧ ≠ •°ᵈⁱᵃᵐ°•
أدب الهواة❥•Cuando te limpias las lágrimas... ›➳ » ❥•¿Las limpias sólo para mí? ›➳ _________________________________________ ⋰𝑱𝒖𝒔𝒕 𝑭𝒐𝒓 𝑴𝒆⋱ ✪-»› Iniciada el "20/12/21" ✪-»› Terminada el "31/7/24" (Modificada) ⸔﹒"Capítulos cortos y largos"﹒⸕ ❛ ⠸Remaste...