Dame un año (TERMINADA)

Capítulo 9: strippers, desnudos, pasteles en forma de p*ne.

Mackenzie

Dylan me dio el día "libre" para ir en la búsqueda del vestido de novia perfecto. Digo libre entre comillas porque creo que estaré muy estresada el día de hoy conviviendo con su madre. No porque ella no me agrade, si no porque tengo que estar mintiendo todo el tiempo. 

Con Julia y su madre visitamos muchísimas tiendas de vestidos en nueva york famosas por tener los mejores y más bonitos.

Para mí todos son bonitos. Y hasta ahora todos me han gustado, podría ponerme cualquiera y regresar a mi departamento porque mis pies ya me duelen de tanto estar parada en las tiendas viendo vestidos, pero Julia y mi "suegra" creen que no hemos encontrado el indicado.

Estoy tratando de poner mi mejor cara, ir de compras nunca ha estado en mis actividades favoritas.

¿Les digo cuál es la peor parte? Que una completa desconocida esté viéndome en paños menores y tocándome porque tiene que ayudarme a ponerme los malditos vestidos y poner alfileres para ajustarlos. Si, hablo de la vendedora.

Cuando la mujer me termina de abrochar el vestido 500 no sé qué del día, me mira de pies a cabeza y sonríe como tonta. —¡Perfecto! Sal a que te vean.

—Gracias. —digo porque tampoco soy una mal educada.

Abro la puerta del vestidor y salgo a la salita en donde están Julia y Lisa.

Yo todavía no me he visto.

—¿Qué piensan? —pregunto inocentemente.

Julia y Lisa abren la boca sorprendida al mismo tiempo. Lisa comienza a derramar lágrimas y Julia levanta sus dos pulgares.

—¡Es ese! —dice Lisa —¡definitivamente ese es el indicado!

No hubo esa reacción con ninguno de los vestidos anteriores. Me da un tipo de emoción verme.

Agarro el vestido para que no arrastre y me pongo frente al espejo. Todos los vestidos eran preciosos, pero con este me siento como... una princesa.

Es el vestido más bonito que he visto en toda mi vida. Ahora siento algo como... culpa. Como si no debiera tener esto puesto, como si no mereciera nada de lo que está pasando, aunque todo sea una mentira.

No debería estar haciendo esto.

Lisa se acerca por detrás y me abraza. Pone su cabeza en mi hombro y aún sigue llorando.

Yo siento un nudo en la garganta. No quiero lastimar esta familia. Bueno, no quiero lastimar a Lisa que es la que está emocionada por esto.

—Vas a ser la novia más hermosa de todas.

Toma mi mano y sigue viendo mi reflejo en el espejo.

Miro detrás de mí y Julia tiene una sonrisa de oreja a oreja. ¿No siente ni un poco de culpa?

Empiezo a preguntarme si Dylan y ella realmente son buenas personas. Hacerle esto a su madre es... caer bajo.

—Ya que todas estamos de acuerdo en que este es el vestido indicado, vamos a pagar. —saca una tarjeta de crédito. —Dylan dijo que no nos preocupáramos por el precio.

—Genial. —dice Lisa. —Te voy a dar un consejo... déjalo que gaste. Nunca digas que tu ayudarás con la cuenta porque lo harás tacaño. —guiña su ojo y yo asiento.

Regreso al vestidor, la mujer que está ayudándome a desvestirme anota que es lo que debe ajustar y dice que estará listo para un día antes de la boda.