Dame un año (TERMINADA)

Capítulo 40: Eres increíble.

Dylan

—Fuera de broma... que bueno que seas reconocido. Eres genial, no solo como médico, como... persona. —creo que nunca había escuchado a Mack hablando con tanta sinceridad.

Aunque sé que hay muchas cosas con las que ella no se ha abierto y no me hablado, me alegro al ver como empieza a confiar más en mí con cada día que pasa. Ya no hablamos como si fuéramos extraños, sino como amigos.

—Gracias, Mack. También creo que eres genial. —el color de sus ojos resalta mucho esta noche con el maquillaje que trae. Y sus labios... woow. El lado bueno del contrato es que, si es necesario, puedo besarla. Porque mierda, aunque estemos fingiendo los besos, se sienten bien...

—Dylan... —Nick se inclina sobre la mesa para llamar mi atención. Luego me hace una seña con un movimiento de su cabeza para que voltee hacia la puerta. Lance está entrando con su brazo entrelazado al de Stella. Stella es mi exnovia, más bien ex prometida con la que estaba planeando casarme y compartir el "resto de mis días" antes de que Lance le dijera que él podía darle la atención que yo no le daba y todos los lujos que ella merecía.

Claro que eso nunca pasó, porque dos semanas después de que ella me terminó, Lance la terminó a ella.

¿Qué mierda hacen aquí juntos? ¿Por qué ella está otra vez con él? Al parecer no tiene dignidad. Ninguno de los dos la tiene.

Él me encuentra con la mirada y sonríe, retándome. Luego ella me mira y levanta la barbilla, en un gesto de orgullo. Como si estuviera orgullosa de estar del brazo de Lance. Ambos caminan sin quitarme la vista de encima, puedo ver como Stella mira a Holland, luego a mí de nuevo. Se sientan en una mesa cercana a nosotros.

Respiro hondo porque empiezo a sentirme ansioso. No puedo dejar de agitar mis piernas por debajo de la mesa.

—¿Estás bien? —pregunta Mack cautelosa.

La miro y al mismo tiempo veo que Nick me está mirando con sus cejas levantadas y Daniela con el ceño fruncido. Ellos dos terminan volteándose porque no les regreso ningún gesto, pero Mack sigue mirándome.

Suspiro y me propongo no volver a mirar hacia el imbécil más grande del mundo y Stella en toda la noche —Estoy bien.

—Dime si me estoy metiendo en lo que no debo, ¿ella es tu ex? —me pregunta insegura y tiene su mano cerca de su boca tapándola para que nadie pueda leer sus palabras.

Yo asiento y veo como uno de sus dedos se mancha un poco de color rojo por la pintura de su labial, así que acerco mi mano a la suya para bajarla.

Sus ojos siguen mi movimiento. Ella termina por entrelazar nuestras manos y sonríe.

—¿Crees que Lance sospeche sobre nosotros? Tal vez por eso la trajo. Para ver tu reacción y confirmar que no te mueres de amor por mí. —todo lo dice sonriendo y las palabras apenas se marcan en sus labios. Mack definitivamente sabe actuar. —a lo mejor quiere ver si todavía la extrañas.

Puede que Mack tenga razón y que Lance sospeche algo. ¿Quién no lo haría? Se supone que, si te vas a casar, debes presentar a tu novia a tu familia y nadie la conocía hasta prácticamente la fecha de la boda.

—Solo quiere molestar... siempre quiere ganar. Parece que nuestras vidas son parte de una competencia.

—Pues no dejes que lo haga. —aprieta su agarre en mi mano, como si me diera apoyo —Dylan, eres infinitamente superior a él... y él está celoso por eso. Deja que haga sus patéticos intentos por acabar contigo, no va a lograrlo. Y menos si me tienes a mi como esposa.

Con la mano que no está usando para apretar la mía, se acomoda su cabello en su hombro izquierdo, dejando su hombro derecho descubierto.—Puedo fingir ser la mujer más enamorada del mundo. —sonríe muy coqueta y parpadea muchas veces haciendo que sus pestañas parezcan un abanico. —No sospechará de nosotros. Y ella se arrepentirá por haber cambiado a uno de los mejores doctores del mundo por unos cuántos dólares. —sonríe de oreja a oreja y sube y baja sus cejas.