El hotel estaba lleno debido al congreso, así que no me quedó de otra que dormir en la misma habitación que Dylan ya que ya no había disponibles.
La cama era parecida a la del Hotel Plaza, no extremadamente cómoda y suave como aquella, pero era del mismo tamaño así que pudimos dormir los dos en ella sin que fuera incómodo porque cada quién estaba en un extremo.
Regresamos en avión a Nueva York muy temprano por la mañana. Dylan había comprado mi boleto cuando compró el suyo. Fue un vuelo rápido y no hubo nada de ataques de pánico ni ansiedad.
Apenas llegamos, él tuvo que irse al consultorio a trabajar.
Y dice que yo me exijo mucho. ¡JA! Los doctores tienen una vida muy ocupada.
Estoy desayunando un sándwich de jamón y lechuga, parada junto a la isla de la cocina.
Siempre que huele a jamón, los gatitos de Dylan y Lluvia vienen a mí para que les dé un poco.
Los gatos se suben a la isla, esperando como unos reyes a ser servidos, Lluvia me mira desde el suelo. Corto unas rebanadas de jamón para los gatos y le doy unas a Lluvia.
Me causa risa cuando uno de los gatos le da un manotazo a otro para quitarle un poco de jamón.
—No peleen. —les digo riendo, como si me fueran a entender. O quién sabe, los animales son muy inteligentes, estoy segura de que entienden, pero deciden ignorarnos.
Hoy no tengo mucho trabajo, solo los pasteles que entrego al restaurante así que termino temprano.
Por la tarde me mensajeo con Daniela y me cuenta un poco sobre la ex de Dylan. Es maquillista, no sabe cómo se conocieron Dylan y ella, pero estaban siempre juntos en público. A ella le encantaban las cámaras y ser fotografiada para revistas. Dice que según lo que le contó Nick, terminaron porque ella se quejaba de que Dylan no le daba la suficiente atención porque ponía primero al trabajo y a su abuelo.
Daniela dice que no tengo que preocuparme, que no cree que Dylan siga enamorado de ella.
Quiero contarle lo que Dylan me dijo anoche, la frase de "tú por tu lado y yo por el mío", pero ya no quiero que Daniela trate de convencerme de que le gusto a él. No quiero hacerme ilusiones o historias en la cabeza que terminen rompiéndome el corazón. Otra vez.
Me llega otro mensaje, no es de Daniela, tampoco de Dante. Es Dylan.
Lo abro y lo leo:
Dylan: Mack, ¿Cómo vas? Tengo que ir al hospital, tal vez llegue como a las 9. Solo te aviso para que no te parezca extraño que no llegue :)
Yo: Hola, no tuve mucho trabajo y ok, ¿comiste? Te fuiste sin desayunar. —envío el mensaje y luego pienso que parece una conversación entre dos esposos reales.
No, puede ser entre una madre preocupada y su hijo. O simplemente amigos.
Dylan: si, comí algo hace rato.
Yo: si quieres cuando llegues podemos ir por tacos o... una hamburguesa.
Dylan: me gusta esa idea.
Yo: entonces nos vemos al rato :)
¿Debería poner un "cuidado" o... "cuídate" o... "buen día"? Naaaa.
Lo que hago por las siguientes horas es organizar mejor las cosas que utilizo para hacer los pasteles. A veces cuando termino, como estoy tan cansada simplemente guardo todo sin acomodar nada.
Pongo algo de música en el aparato de "Alexa" que tiene Dylan (en cada habitación hay uno) y saco todos los moldes, los capacillos, las cucharas, palas, mangas pasteleras, boquillas, etc. Para organizar por tamaños.
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Dame un año (TERMINADA)
RomanceMackenzie perdió todo cuando su exnovio apostó sus ahorros en un juego de póker. Dylan está a un año de ser el director del hospital más importante de Nueva York y el heredero oficial de su abuelo fallecido. Si ambos deciden hacer un contrato un tan...