Capítulo 38: ¡Sonreíste!

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Mackenzie

Anoche no pude dormir por estar dando vueltas en la cama tratando de sacar la estúpida y bonita sonrisa de Dylan de mi mente, así que me quedé dormida en el autobús durante todo el camino a Washington. Solamente me desperté porque la señora que venía a mi lado me movió el hombro para despertarme y para que la dejara pasar.

Me disculpo con ella y me pongo de pie para sacar mi maleta del compartimento de arriba, luego camino por el pequeño pasillo para salir del autobús. Como no traigo muchas cosas, no tengo que esperar a que saquen pertenencias mías de la parte en donde guardan las maletas.

Sigo a las personas que tampoco tuvieron que esperar y entro a una tipo... ¿estancia? En donde hay gente esperando con sus maletas su próximo autobús.

Escucho a Daniela gritando mi nombre y volteó como idiota hacia todos lados porque no la veo. Luego ya no la escucho, pero de repente siento un apretón en mi brazo y ella aparece frente a mí.

—¡Mackenzie! Necesitas lentes. —dice y luego me abraza.

—Hola. ¿Cómo estás? —me hago hacia atrás para mirarla. Su cabello se ve diferente a la última vez. Sigue siendo color chocolate, pero ahora tiene unas mechas más claras en la parte baja.

—Muy bien. Vamos, Dylan me dijo que te llevara a comer algo porque seguramente llegarías con hambre.

Sonrío instantáneamente. Él sabe lo mucho que amo comer.

Ella conduce al lugar en donde comeremos en el coche de Nick. Finjo no estar sorprendida de la evidente confianza que se tienen ahora. No cualquier hombre deja en manos de su novia un coche como este que probablemente vale más que una casa de clase media.

Nos sentamos una frente a la otra cuando llegamos al restaurante y no deja de sonreír, lo que me parece raro y me está poniendo nerviosa.

—¿Qué? —pregunto.

—Nada. —niega con su cabeza, pero sigue sonriendo y mirándome.

—Te ves feliz. Nick y tu van por buen camino ¿no?

—Creo que sí. Está un poco obsesionado conmigo, pero me gusta eso.

Las dos reímos.

—Pero no es por lo que estoy sonriendo. Creo que las dos llegamos en el momento correcto a la vida de Nick y Dylan. Son felices gracias a nosotras. 

La miro sin saber de qué está hablando. O sea, sé que lo dice porque está haciendo feliz a Nick, pero... ¿yo qué? Dylan es feliz con o sin mí en su vida.

—¿Ok?

—Comenzaré desde el principio. Dylan ha estado toda la semana muy estresado y con un humor de mierda, sobre todo porque su primo Lance está asistiendo al congreso también y se la ha pasado haciendo comentarios tan fuera de lugar —ella rueda los ojos —pero... ayer que estábamos los tres cenando, dijo que tú llegarías hoy y como que... sus ojos estaban más alegres. ¿Entiendes?

—No es por mí...

—Y bueno, muchas preguntas pasaron por mi cabeza, como "¿le gusta Mackenzie?, ¿está emocionado porque va a verla después de una semana?" preguntas así. Y lueeeeeego... me puse a pensar... "¿Mackenzie se sentirá igual?, ¿Extrañará a Dylan?, ¿estará ansiosa por verlo?"

La miro con los ojos entrecerrados. Esta mujer es un poco metiche.

—¿Y tus conclusiones son...?

—Mis conclusiones son que creo que le gustas a Dylan, peeeero él no se ha dado cuenta, o tal vez si, si pero está tan empeñado en no querer intentar algo con alguien otra vez. Y ahora te estoy preguntando a ti, ¿te gusta Dylan?

Dame un año (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora