Capítulo 54: Acabas de iniciar una guerra.

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Dylan

—Amy parece ser tu favorita. Sé que los quieres a todos, pero creo que ella se ha ganado más tu cariño.

Las personas que se encargan de mantener a los niños en orden entran a la cafetería y les piden formar una línea para poder ir al patio.

—Vamos afuera y te contaré algo que nadie sabe. Ni siquiera Dante.

Dice Mack y yo asiento.

Tengo un pensamiento tonto. Por un segundo pienso que Amy es hija de Mack. Claro que es imposible porque si Dante y Mack han sido inseparables, él se habría dado cuenta de que ella tuvo una hija.

En fin.

Los dos seguimos a los niños y a las encargadas del orfanato al patio grande que hay atrás. Hay árboles, bancas, columpios, resbaladillas, etcétera. Es como un parque, pero rodeado de paredes altas.

Después de que los niños están reunidos en el patio y se van a jugar, empiezan a entrar personas sonrientes. Supongo que son los posibles adoptantes y vienen a visitar a los niños que quieren adoptar. Hay parejas de recién casados, parejas un poco mayores, solteras, solteros. Hay de todo.

Mack y yo nos sentamos en una banca, debajo de un árbol.

Ella suspira y yo espero a que hable y me cuente eso que nadie sabe.

—Hay una razón por la que me es muy difícil perdonar a Dante. —comienza a hablar. —Necesitaba... de verdad, me urgía abrir mi pastelería lo antes posible. Era lo único que necesitaba para... —hace una pausa y parece que está dudando en decirme.

Se mueve incómoda en la banca y me mira un segundo, después mira hacia el frente. Sigo su mirada y está viendo a Amy.

—¿Para qué?

—Para adoptar a Amy. —vuelve a mirarme. Tiene los ojos lacrimosos. —Reunía los requisitos para poder adoptarla, llené unos papeles y todo estaba bien, ni siquiera necesitaba estar casada, pero lo único que me faltaba era un trabajo estable y buenos ingresos económicos para poder proveerle todo lo que pudiera necesitar.

—Tener negocio propio te iba a dar eso. —dice él y yo asiento.

Vaya. No me imaginé que esto era lo que quería contarme.

—Si. Pero entonces Dante vació mi cuenta del banco y... perdí todo. Por eso quería morirme, no había forma de que pudiera reunir todo ese dinero de nuevo en poco tiempo.

—Lo siento mucho, Mack.

—Arruinó mis planes. Amy estaría conmigo... fuera de este lugar. —se limpia las mejillas porque sus lágrimas empezaron a caer y mira de nuevo hacia donde está Amy jugando. —Tengo miedo de que alguien más quiera adoptarla y que pueda hacerlo antes de que yo lo haga.

Agita sus manos cerca de sus ojos para darse aire y que las lágrimas se le sequen.

En tres meses tendré el dinero que necesitamos para todo lo que tiene que comprar para su pastelería. Y todavía tendría que pasar un poco de tiempo para que sea un negocio estable. Ahora también me siento preocupado porque Mack tenga tiempo para poder adoptar a la niña antes de que alguien lo haga.

—Si quieres... puedo ayudarte.

—Sé lo que estás pensando. —dice sin voltear a verme —pero no. El proceso de adopción es largo y nosotros solo estaremos casados tres meses más. La única opción es esperar a tener la pastelería y que tenga buenos ingresos.

No tengo otra cosa para decir. Quisiera poder ayudarla, pero no puedo. Tal vez si me hubiera contado esto desde el día uno, si hubiera podido ayudarla.

Dame un año (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora