Capítulo 48: Te encantará.

560 45 2
                                    

Mackenzie

Toda la familia sigue conviviendo en la sala. Yo ya no estoy cómoda porque ahora Lance se ve muy sonriente y me lanza miradas como si me dijera "te gané esta vez".

Recojo algunas envolturas de regalo que hay en el suelo y las llevo a la cocina como una excusa para salir de ahí. Las deposito en la basura y pongo mis manos sobre la isla recargándome en ella porque mis rodillas tiemblan y siento que voy a caerme.

Si Lance sabe que soy huérfana, ¿Qué más podría saber? O ¿qué más podría estar suponiendo de mí? Tal vez cree que estoy engañando a Dylan, que solo yo soy la mentirosa aquí.

Tal vez descubra que este matrimonio es una farsa... ¡mierda! Es un maldito entrometido.

—Hola...

La voz de una mujer me sobresalta, volteo hacia el marco de la entrada de la cocina y veo a Stella, como si estuviera pidiendo permiso para entrar.

Me enderezo y hago un esfuerzo por sonreír, aunque todo mi cuerpo tiembla.

¿Qué quiere? ¿Venir a amenazarme ahora ella?

—Hola... estoy tratando de recoger un poco.

Ella mira en dirección a la sala y luego se acerca a la isla para ponerse enfrente de mí.

—¿Puedo ayudarte en algo? —pregunta. Esa mirada que tiene siempre cuando está junto a Lance, como de orgullo y burla, no está ahora en su rostro. En cambio se ve amistosa.

—No, solo... no, pero gracias. —me doy la vuelta para lavarme las manos aunque las traiga perfectamente limpias y le doy la espalda.

Escucho un suspiro de parte de ella y comienza a hablar en voz baja... —Mackenzie... sé que quizás tu y Dylan se sienten un poco incómodos conmigo aquí, pero no vengo a tratar de meterme entre ustedes. No quiero molestarlos.

Tomo aire para dejar de temblar un poco y me volteo de nuevo hacia ella, sonriéndole.

—No te preocupes. —digo.

—No, es que... bueno en realidad ese es el plan de Lance. Supongo que ya te diste cuenta de que es muy competitivo con Dylan. Pero ambas sabemos que Lance es sumamente inferior a él. Por más que se esfuerce, nunca será mejor que Dylan... en nada. —mira de nuevo hacia la entrada de la cocina, como si estuviera vigilando que nadie escuche esta conversación.

—¿Entonces que haces aquí? —pregunto, dejando a un lado mi actuación de mujer boba y amigable.

—Digamos que... busco un poco de venganza o... quizás un premio de consolación. —se encoge de hombros y ríe.

Yo me quedo mirándola sin ninguna expresión y espero a que continúe hablando.

—Te prometo... no, te juro que amaba a Dylan con todo mi ser, pero también era muy ambiciosa. Lance me endulzó el oído con todas las cosas que quería escuchar de la boca de Dylan, pero no era muy... romántico. O bueno, lo era, pero quería que fuera más. Y... siempre estaba ocupado, me sentía insuficiente para él. Estaba comenzando con mi carrera de maquillista y quería tener buenos contactos, Lance me presentó con personas importantes y era "lindo" conmigo. Decía que Dylan era un idiota por no darme la atención que merecía, y bueno... fui una estúpida. Mande mi relación con Dylan a la basura y siempre me arrepentiré de eso. Pero lo veo contigo y puedo darme cuenta de lo felices que son juntos y... no acabaré con la felicidad de Dylan. Pero... —una vez más, mira por sobre su hombro y luego de nuevo a mí. —estoy beneficiándome un poco de Lance. —sonríe. —él está pagándome solo por aparecer enfrente de ustedes dos y... bueno hay cosas que necesito comprar para crecer un poco más en mi carrera y cursos que quiero estudiar... estoy aquí solo por eso.

Dame un año (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora