Capítulo 47: "La Huérfana"

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(son dos capítulos para hoy! (: ) 

Mackenzie

A las 9pm empiezan a llegar los familiares de Dylan. Primos, sobrinos, tías, tíos, sus abuelos e invitados extra. Como siempre, Julia pensó en todo y hay lugar para todos en el comedor. Rentó mesas y sillas para todos.

Antes de la cena, todos comen jamón y queso que trajeron unas tías de Dylan como aperitivo (snack, picoteo, no sé como le digan ustedes :D), todos ya tomaron un lugar en el comedor y están poniéndose al día. Vi fugazmente a algunas de estas personas en la boda, pero nunca hablé con nadie.

En lo que va de la noche, todos han sido amables conmigo y me han incluido en sus conversaciones.

Aún no hay señal de Lance, su madre y Stella.

—Tal vez no venga... —le susurro a Dylan que está sentado junto a mí.

—Eso espero.

Pero hablamos demasiado pronto. El timbre suena y dudo que sea alguien más y no ellos.

Voy a ponerme de pie, pero Lisa me sonríe y me hace una seña para que me quede sentada y es ella quién se levanta a abrir.

Aprieto la pierna de Dylan por debajo de la mesa y escucho como toma una respiración profunda. Luego pone una mano sobre la mía, que permanece en su pierna.

No sé como tomar ese gesto. No sé si piensa que yo estoy nerviosa y quiere tranquilizarme. O no sé si está tratando de comunicarme que se mantendrá tranquilo él. O quizás, él solo quiere tocar mi mano también, pero eso ya es ir más allá y supongo que es lo que yo quisiera que él sienta, ya que me gusta y quiero que sea mutuo.

Pero supongo que eso es algo tonto.

Cuando Lance, Stella y la tía Lori llegan al comedor, puedo sentir algunas miradas de la familia de Dylan viéndonos. Como si esperaran una mala reacción de nuestra parte.

Y definitivamente esos tres están esperando lo mismo.

Sonrío hacia ellos y le vuelvo a apretar la pierna a Dylan para que él también lo haga.

—Hola, bienvenidos. Solo faltaban ustedes. Adelante. —con mi mano que no está sobre la pierna de Dylan, indico las sillas que están libres para que se sienten. Están en el lado contrario al que estamos Dylan y yo, unas cuantas sillas a la izquierda. Preferiría que quedaran de nuestro lado así no tendríamos que verles la cara, pero no. Sus miradas provocativas y despectivas estarán a nuestra vista.

Las conversaciones continúan, después de que se acabaron los aperitivos y que la gente empieza a decir que la casa huele deliciosa, Julia me pide que la acompañe a la cocina por los recipientes donde está toda la comida.

Lisa, mi suegra, también se pone de pie y Dylan para ayudarnos.

—¿Vieron a Lori? Volvió a ponerse ácido hialurónico, ¿cierto? Sus labios se ven muy mal. Se le ve un lado más grande que el otro...

Yo me río por lo que dice al igual que Dylan, pero Julia rueda los ojos y niega con su cabeza.

—Mamá... baja la voz, va a escucharte. —dice Julia susurrando.

—Que me escuche, alguien tiene que decirle que no se ve tan bien como cree. —continúa hablando sin importarle que alguien la escuche. —trataré de mantener la calma por ustedes. —nos señala a Dylan y a mí.

La verdad es que a la tía de Dylan si se le ven los labios más hinchados, pero ella sigue viéndose hermosa. 

Nos repartimos las cosas que llevaremos a la mesa. Tenemos que dar un par de vueltas más para poder llevar toda la comida, pinzas y cucharas grandes para que puedan servirse lo que quieran.

Dame un año (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora