Jess
Sus ojos ardientes encuentran los míos. Veo las llamas reflejadas en ellos. Quiero correr. Volver al pasado y jamás haber empezado esta historia, pero ya no hay espacio para los remordimientos, ni para los errores. El más grande de todos ellos había sido aliarme con Enzo Hunter en esta guerra.
―No es lo que parece.
―Ni se te ocurra mentirme, no después de todo lo que hemos hecho. ―Me tiembla la voz, pero me obligo a mí misma a no llorar delante de él. Ya lo he hecho demasiadas veces―. Mírame a los ojos y dime la verdad.
―Florecilla...
Una punzada me atraviesa el corazón dejándome sin aire. Recuerdo la primera vez que me llamó así, la manera en la que mi corazón se aceleró y cómo cambiaron las cosas. Yo misma he cambiado. Me miro al espejo y no soy capaz de reconocerme. He pasado de ser invisible a convertirme en el centro de todos los cotilleos.
―¿Es que no lo ves? ¡Han sido ellos quiénes han organizado todo esto! ―Se lleva las manos a la cabeza desesperado.
Varios mechones de pelo se enredan entre sí dándole un aspecto mucho más cansado. Toda esta historia nos ha pasado factura a ambos. Nadie nos advirtió de los peligros que uno corre dentro de la Rivalry.
―Yo... ―dejo escapar un largo suspiro―. No sé qué pensar, Enzo. Estaba dispuesta a dártelo todo y tú... tú eras el único que sabía la verdad.
Da un paso hacia mí.
«Tienes que mantenerte fuerte, Jess. No vuelvas a caer».
―Y yo ya me he cansado de jugar. Quiero que esto sea real ―alarga el brazo y su mano queda suspendida a unos centímetros de mi cara debatiendo entre tocarme o alejarse. Yo no sé qué quiero que haga, que se quede conmigo pese a todo o alejarme del diablo que un día consiguió que mordiera la manzana―. Vamos a acabar con ellos, nuestras vidas volverán a la normalidad y haremos que esto funcione.
―Nadie confía en que esto salga adelante.
Doy un paso al frente para sentir su tacto. Lo necesito. Enzo Hunter es todo lo que está bien en esta vida. Me ha hecho adicta a él. Cuando no está a mí lado, lo busco por todas partes. ¿En qué momento empezó esto?
―¿A quién le importa lo que piensen los demás? Nosotros somos los únicos que podemos decidir.
―Pues yo decido que paremos con todo esto.
Sé que le duelen mis palabras, pero no lo muestra porque así es él. Fuerte. Serio. Calcula todas y cada una de sus emociones. Estoy harta de eso. Siempre conteniéndose. No soy lo suficientemente importante para él como para romper su caparazón.
―¿¡No vas a decir nada!? ― grito frustrada.
El ambiente se calienta a medida que veo cómo mi sueño se convierte en cenizas. Él sufre una lucha interna entre hablar o callar. Entre exponerse o seguir reprimido. Yo, sin embargo, ya le he dado todo. No queda nada de mí. Sabe cuáles son mis sueños y también mis pesadillas.
―Por esto no podemos seguir, porque te niegas a dar voz a lo que ocurre aquí dentro ―apoyo mi dedo índice en su pecho―. No tienes las narices suficientes a decirme lo que llevas tanto tiempo pensado. ¡Mírame a los ojos y dímelo! ¡Dime que me quieres, que no he sido solo un juego para ti!
Grito perdiendo los papeles. Mi enfado lo hace reaccionar. Se acerca a mí cogiéndome por los hombros para juntar nuestras frentes. Mi respiración se mezcla con la suya. Odio a mi cuerpo por reaccionar de una manera tan primitiva cuando se trata de Enzo.
―Lo último que quería era que tú fueras su objetivo. ¡Si mentía sobre ti, todo se arreglaría!
Niego con la cabeza. No quiero escuchar esas palabras. Parece que aún no lo entiende. Noto su caricia sobre mi mejilla y me estremezco. No voy a sucumbir esta vez.
―¿Se lo contaste a alguien, Enzo? Solo dime la verdad, por favor. Aunque duela y rompa con todo esto.
El aire deja de entrar en mis pulmones al mismo tiempo que él abre la boca para responder. Las sirenas se empiezan a escuchar a lo lejos y la gente se amontona a nuestro alrededor. El fuego lo devora todo a su paso. Mi interior también arde, de furia, de dolor, de traición.
Un estallido. Una última mirada.
Todo termina aquí.
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¡Hola mis mariposas 🦋! Enzo y Jess han llegado para quedarse, espero que disfrutemos de esta avengur todas juntas y que lo disfrutéis. ¡Ya tenéis disponible el primer capítulo!
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Un Pacto Con El Diablo
RomanceEn la Rivalry no hay opción. Rico o Diablo. ¿Qué pasaría si tu mejor amiga está en la relación más tóxica que existe? ¿Serías capaz de aliarte con tu peor enemigo para salvarla? Jessica lo tiene muy claro. ¿Y si tu equipo de hockey necesita desesp...