58. Planes

808 48 1
                                    

CAPÍTULO 58: PLANES
POV PEETA

Un grito sale de mi boca tan pronto como me despierto y abro los ojos. Miro hacia todos lados y veo una luz led blanca intensa en el techo, al tiempo que siento algo pesado sobre mi brazo y parte del pecho que me impide moverme.

¿Katniss?

Bajo la mirada con desconfianza primero. ¿Es otro sueño? Estuve con Katniss en su versión adolescente y su versión niña, también con mi familia. Recién estuve sosteniendo su pequeña manito y ahora... Su mano también está entra la mía, solo es más grande que la que sostenía recién.

Esto no es parte del sueño ¿o sí?

−Peeta, deja de moverte tanto y acariciar mi mano, estoy intentando descansar unos minutos más –se queja con voz ronca y adorablemente.

−Lo siento. ¿Dónde estamos?

Katniss se ríe suavemente y contesta sin mirarme.

−En el hospital.

−¿Esto es real? ¿Estás embarazada de mí?

Eso hace que ella se remueva un poco y apoye su mentón en mi hombro mirándome con cansancio.

−¿A qué vienen esas preguntas tan extrañas? Por supuesto, que es real y estoy embarazada de ti... ¡Oh, espera! Conozco esa mirada. ¿Tuviste una pesadilla?

−Un sueño. Lo siento, Kat. Me desperté confundido, solo quería asegurarme que no estuviera aún en ese bucle de sueños extraños.

−¿Tú también los tuviste? Soñé con mi padre y contigo.

−Soñé contigo y mi familia –contesto.

−Me pasó algo similar, porque recuerdo que papá me habló en el lago. Sigue, no te interrumpiré.

−Yo no vi a mi madre, solo al resto de mi familia muerta, incluyendo a mi cuñada y también lo sabía, se despidieron de mí –vuelvo a derramar lágrimas que ella se encarga de secar. −Tú me ayudaste a salir de ahí, tenías once años.

−Te escuché gritar. Por eso pensé que fue una pesadilla.

−No lo fue y no recuerdo haber gritado. Fue un sueño agradable, esperanzador. También debió serlo el tuyo.

−No fue tan importante, Peeta.  No es la primera vez que sueño con papá, y mucho menos, contigo y con bebés. Cuando estuve en coma, tuve sueños como esos. Pero me interesa saber de que trataba el tuyo... si quieres contarme, claro.

Katniss se sienta en la cama y me veo obligado a hacer lo mismo. Ambos apoyamos nuestra espalda contra el respaldo.

−Sí, necesito contarle a alguien antes de olvidarme.

Le cuento todo lo que voy recordando, que ya consciente resulta más escaso y pobre mi relato. Aún así, Katniss me escucha con mucha atención y se queda en silencio varios minutos luego de que termine de contarle.

–No sé qué pensar, Peeta. Me pone feliz que te haya hecho bien. Todo este tiempo, te negaste a sentir muchas cosas, incluso ese dolor. Pero hay cosas extrañas en tu relato...

–Es un sueño, no tiene porqué tener lógica o sentido –le confieso–. Pero puedo decir algo, se sintió muy real.

–¿Realmente piensas que puedes tener un sobrino?

Me olvidé el nombre del supuesto bebé, pero se me quedó fijo ese detalle.

–No lo sé. Lo dudo.

Me niego a contarle la otra parte que me impactó.

VOLVIENDO A TI (Everlark)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora