VOLVIENDO A TI (Everlark)

15. Propos (Parte II)

CAPÍTULO 15: PROPOS

POV KATNISS

-PARTE II-

Después de un largo camino por los ascensores y escaleras, llegamos. Boggs trepa la escalera final que nos llevará al exterior, cuando llega arriba tira de una palanca de la puerta trampa que nos comunica con el exterior. Está diseñada para abrirse desde dentro solamente, como un mecanismo de seguridad. Si nos quedamos encerrados siempre quedan unos guardias que están preparados para abrirnos cuando lo necesitamos. Mis nervios aumentan mientras esta se abre y el aire fresco ingresa. Por un lado siento alivio, porque en este tiempo mi aversión al encierro se incrementó. Por otro lado, no sé que me espera fuera. Haymitch me empuja amablemente para que avance.

-Tranquila. Todo estará bien.

Yo asiento dedicándole una mirada y luego subo al primer peldaño, seguida de Finnick, Haymitch y finalmente Beetee. Los soldados escogidos para protegernos y el equipo de grabación, ya están arriba.

Me sorprendo al ver que es otra salida, una que da al bosque. Apenas mis pies tocan el exterior, me inclino, tiendo mi mano hacia Finnick y lo ayudo a salir, los dos hacemos lo mismo con Beetee y Haymitch.

Una vez que estamos todos fuera, miro a mi alrededor, las hojas de algunos árboles están a punto de cambiar.

-¿Qué día es? –Pregunto, como si recién ahora hubiera tomado consciencia del tiempo que llevo aquí. Pero es la verdad, el tiempo ha dejado de tener importancia para mí y no llevo la cuenta, porque eso hace más dolorosa la ausencia de mi esposo en mi vida.

-Veinticinco de agosto. –Me dice Boggs.

Seis semanas sin Peeta, para mí.

Y tal vez, poco más de siete semanas sin Annie, para Finnick.

Snow los tiene a ambos hace seis semanas. Haciéndoles quien sabe que cosas, para castigarnos. Resisto el impulso de derramar lágrimas. De reojo veo que Finnick y Haymitch están en el mismo estado que yo. Entiendo a Finnick, pero hay algo que no me cierra en Haymitch, siento que no está así únicamente por Peeta. Y hace unos minutos, sentí que algo cambio en la expresión de él, cuando nombré a Effie. Pienso en algo, pero descarto la idea, ellos se llevaban muy mal y se peleaban todo el tiempo. Es imposible que... No, definitivamente no.

No me doy cuenta que estoy temblando y mi respiración es agitada, hasta que Finnick me pregunta que me sucede. Levanto la mano y veo la evidencia de que estoy temblando. Sufriendo otra crisis nuevamente. Me dejo caer lentamente en el borde de un árbol y Haymitch, Finnick y Beetee se agachan hasta estar a mi altura mirándome preocupados.

-¿Qué sucede? –Pregunta Boggs acercándose a nosotros.

-Denos unos minutos. –Pide mi mentor. –Preciosa se alteró.

Fulmino con la mirada mi mentor por su comentario, por mi apodo, por todo; y él sonríe un poco.

-No del todo. –Grita a Boggs. –Ya se sentirá mejor y seguirá.

Ni Haymitch cree su mentira. A pesar de eso, me anima que pida un tiempo para que me calme. Lo necesito.

Llevo mis piernas a mi pecho y escondo la cabeza en mis rodillas. Aparte las náuseas y los mareos volvieron. Siento varias manos acariciándome intentando apaciguar mi crisis, no sé a quienes de los tres pertenecen. No miro, de hecho me obligo a cerrar los ojos intentando calmarme mientras un montón de imágenes de Peeta, Cinna, Johanna, Effie, Portia y Annie siendo torturados me abruman. Todo está mal, ellos están en peligro y yo no puedo ni cuidarme a mí misma, menos cuidarlos a ellos.