8. Sueños y pesadillas I (Reeditado)

1.8K 157 11
                                    

CAPÍTULO 8: SUEÑOS Y PESADILLAS

POV KATNISS

-PARTE I-

Despierto de una pesadilla gritando, y la puerta se abre, estoy en uno de los compartimentos de lo que parece ser el tren. Me siento en la cama alarmada y siento su voz. Podría reconocerla aún entre medio de una tormenta de relámpagos.

-Katniss ¿Estás bien? –Me pregunta preocupado

-Sólo fue una pesadilla.

-Te entiendo. Yo también las tengo. Pero no son reales, no debes preocuparte. Buenas noches, Katniss.

Peeta está a punto de irse. Pero lo necesito y quiero que se quede conmigo para ayudarme a espantar mis pesadillas, para volverme a sentir a salvo entre sus brazos.

-Peeta. –Murmuro.

-¿Sí? –Él se queda parado en la puerta vestido con ropa de dormir y una bata.

-Quédate conmigo. –Mi voz suena a súplica, pero le doy poca importancia. Él sonríe un poco y toca la manija de la puerta y temo que se vaya nuevamente. Me tranquilizo cuando cierra la puerta y se acerca a mí.

-Por supuesto. –Se quita la bata y la deja encima que una silla, luego llega hasta la cama y yo cambio de lugar, mientras él se acomoda bajo las mantas. Me acurruco contra su cuerpo y él me rodea con sus fuertes y cálidos brazos. –Siempre. –Me contesta al tiempo que fija sus ojos azules en los míos. Yo sonrío y escondo mi cabeza en su pecho, aspirando su aroma e tranquilizándome casi de inmediato. Sus manos recorren mi cuerpo desde mi coronilla hasta el final de mi espalda, con el único objetivo de traerme paz. Extrañaba tanto a mi esposo, que empiezo a derramar algunas lágrimas de felicidad.

-Pensé que te había perdido para siempre.

-Jamás me perderás. –Me contesta él con voz tranquila. –Siempre estaré contigo y nuestro bebé, sin importar lo que pase. –Acaricia mi vientre y lo rodea con sus brazos protegiendo a la pequeña criatura que crece dentro de mí. Abro los ojos cuando él borra el rastro de lágrimas con sus cálidos dedos, y lo último que veo son sus ojos azules, parecen sinceros y decido creerle. Porque la otra alternativa es que me esté mintiendo, y eso resulta muy doloroso. El sueño me vence y no consigo mantener por más tiempo los ojos abiertos.

Mis ojos se abren nuevamente y ya no estoy en un tren, sino sola, fría y acostada en el suelo hecha un ovillo entre las mantas y sabanas, en el bunker con los ruidos estrepitosos de las explosiones aún escuchándose. Empiezo a derramar algunas lágrimas, pero acabo conteniéndolas, al darme cuenta que mi sueño con Peeta fue solamente eso, un sueño, algo irreal. Odio reconocerlo.

-Lo siento, amor. –Murmuro. Deseando en el fondo que sepa cuanto siento todo lo que está pasando.

Y de cierto modo me siento vacía. Hubiera deseado seguir durmiendo y vivir para siempre en ese mundo irreal donde estoy con la persona que amo.

Aunque quiera volver a dormir no podré hacerlo. Necesito hablar con alguien. Me levanto teniendo la precaución de no despertar a nadie. Tomo mi manta y me voy de allí, dejando a Prim y mi madre durmiendo solas. Miro a Buttercup y él está durmiendo entre medio de Prim y yo. No se dio cuenta que yo me levanté.

Voy directo hacia donde se que encontraré a Finnick. Está recostado en la litera inferior, mirando de forma ausente la pared que tiene frente a él. Apenas me siente llegar, porque fui muy silenciosa, me siento a un costado frente a él, con las piernas cruzadas y la manta cubriendo mi cuerpo para evitar sentir más frío.

VOLVIENDO A TI (Everlark)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora