VOLVIENDO A TI (Everlark)

9. Amistad (Reeditado)

CAPÍTULO 9: AMISTAD

POV FINNICK

...

Estoy despierto, Katniss duerme en una litera a mi lado. La noche ha sido muy mala. Ambos sufriendo por las personas que amamos, porque Snow tiene a Peeta y Annie en su poder. Porque Peeta en este momento podría estar muerto, y eso la está destruyendo a Katniss.

Fue una noche interesante y de descubrimientos para Katniss. Me abrí más a ella, y le conté mi historia, la del amor de mi vida y la de Johanna.

Ahora me siento como si me hubiera quitado un peso de encima, pocas personas saben mi historia, algunos vencedores, Plutarch y ahora Katniss. Creo que no nos verá a ninguno de nosotros de la misma forma a partir de ahora. Sus ideas eran erróneas, pero era lo que el Capitolio le mostraba a través de la televisión y Katniss por suerte no había tenido que pasar por eso. Tengo la esperanza de que Peeta esté a salvo, no creo que Snow lo vaya a matar, pero sé que no planea nada bueno para él, y en consecuencia para Katniss. Porque ella lo ama, también lo necesita con lo destruida que se encuentra ahora. No quiero ni pensar en que le hará a Peeta. Tampoco quiero pensar en Annie o Johanna. Mi novia y mi amiga, también están a manos de Snow. Y eso resulta muy doloroso y frustrante también. Debemos sacarlos de allí.

Katniss me dijo que en cuanto despierte pedirá una reunión con Coin y que me quiere con ella. También me dijo que quiere que Haymitch allí, pero no quiere hablar con él más de estrictamente necesario. Eso ya es un avance, ya que sigue odiando a su mentor por ocultarle información. Pero sé que únicamente tomó esa decisión para tener apoyo extra y ejercer más presión sobre la Presidenta del Trece.

Cuando el sueño la empezó a vencer, le cedí mi litera, para que no fuera a buscar sus cosas y despertará a su familia. Ella no quería salir de aquí, y tener que fingir con su familia que todo estaba bien, porque no lo estaba. No quería que su hermana se sintiera mal por ella. Y la entendí. Nos pasamos gran parte de la madrugada hablando y yo seguía enseñándole como hacer nuevos nudos con nuestras cuerdas. Eso nos mantenía ocupados todos los días y nos impedía pensar en otras cosas al menos por unas horas. Luego, Katniss se durmió nuevamente. Conmigo vigilándola mientras, ato y desato nudos una y otra vez. Nudos como los que me enseñaron mi padre y Annie en el pasado. Katniss no ha vuelto a tener sueños en toda la noche. Al menos no ha gritado, ni se ha alterado. Me alegro por ello.

Pero yo no puedo dormir, sé que mis ojeras me están diciendo que está mal, pero las pesadillas que experimento son tan horribles, que ni siquiera quiero cerrar los ojos. Veo a Annie muriendo de miles de formas diferentes, a Snow diciéndome que me lo busqué por desafiarlo, que desea destruirme por completo, pero que antes de dar el golpe final, quiere que sufra viendo morir a la única persona que amo frente a mis ojos; y yo no puedo hacer nada para salvarla. En otras aparecen todos: Johanna, Peeta, Katniss, Annie, Mags, Haymitch, todos los tributos que murieron en el Vasallaje de los Veinticinco, mi difunta familia, la de familia de Annie, y yo mismo. Todos aquellos que conocí o conozco mueren, frente a mis ojos en diferentes escenarios, pero con el mismo final, el último siempre soy yo, e internamente agradezco que el sufrimiento al fin acabe, porque no puedo cargar con tanta culpa y tanto dolor; y por más irónico que parezca me siento feliz porque en otra vida me reencontraré con Annie y mis seres queridos.

Katniss no sonríe mientras duerme, pero parece estar tranquila. Pero tal vez esos sueños agradables que tiene con Peeta, la ayuden a resistir o al menos sentirse feliz por unos minutos aunque sea en sueños. Ella me confesó hace semanas, que desde los Juegos ella no soportaba pasar las noches sin Peeta, que solo él lograba calmarla cuando tenía una mala noche. No su hermana, no su madre, sólo él... su compañero de Distrito lograba consolarla y transmitirle paz. Sólo con Peeta se sentía a salvo. Pero ahora no lo tiene con ella y él está siendo torturado.