VOLVIENDO A TI (Everlark)

46. Canciones

CAPÍTULO 46: CANCIONES

POV PEETA

Los días van pasando, Katniss va recuperando fuerzas, pero los nervios por el comienzo del tratamiento se hacen más fuertes en mí mismo y mi entorno a medida que el día se acerca. Yo paso más tiempo en su habitación, incluso en las noches duermo con ella, es nuestra antigua manera de aplacar nuestras pesadillas, que nunca nos abandonarán del todo y que sobrellevamos mejor así.

Sigo tomando y comiendo todo lo que me indican por más desagradable que sea. En los últimos días agregaron una medicación más, como una forma de preparar mi cuerpo para el procedimiento.

Ahora solo faltan unas doce horas y no logro dormir. Veo que sale del baño con su pijama y me observa aún despierto.

─¿Te sientes mejor?

─Lo normal, siento nauseas. ¿No deberías estar durmiendo?

─No puedo.

─Mellark, duerme, es una orden. Mañana debes estar alerta y despierto.

Hace dos días sacaron a Katniss de terapia intensiva y la volvieron a traer a la habitación que compartíamos en el hospital.

─Hoy dormiré en la otra cama para que estés más cómodo, no quiero que mañana amanezca con calambres, o dolor por mi culpa –agrega.

Probablemente sea lo mejor, no voy a negar que tratar de amoldarnos de tal forma que ambos entremos en una cama de estas, trae cierta incomodidad al despertar. No digo nada para impedirlo.

Ella se sienta en una silla al lado de mi cama y apoya su cabeza y brazos sobre el colchón cerca de mi cabeza.

─¿Qué puedo hacer para que duermas? ¿Tal vez cantar?

Cantar, ya he olvidado cuando fue la última vez que ha cantado para mí. Probablemente, mucho antes del Vasallaje.

─Me encantaría –sonrío, ella acaricia mi rostro y cabello, mientras se endereza en la silla. Me ubico de costado y me acerco al borde de, apoyando mi mano sobre la que ella tiene libre. –Te escucharé –me regala una sonrisa.

No me ha presionado estos días, y los pocos besos que nos dimos fueron de mi parte porque yo lo sentía de esa forma por momentos. Pero no ha vuelto a llorar nuevamente y está más tranquila a mi alrededor.

─Si eso quieres, te cantaré hasta que te duermas. Puedes cerrar los ojos.

─No, quiero verte como esa primera vez en la escuela –en respuesta a mi comentario, se ruboriza y yo me río.

─¡No te burles!

─Te ves tierna cuando te ruborizas, Kat. No lo pienso en un sentido negativo.

─Si sigues diciendo cosas como esas, te noquearé de un golpe, en lugar de cantarte.

─Y eres graciosa –bromeo.

Me dirige una mirada envenenada. Intento contener mi risa, jugarle pequeñas bromas es divertido, por eso Johanna y Finnick se la agarraron contra ella en el pasado.

─Olvida todo lo que dije, me quedaré callado y cerraré mis ojos.

Acerco su mano a mis labios y deposito un beso en el dorso de la misma. Eso la descoloca y hace que se ruborice aún más. Rápidamente aparta su mano y deja caer en su regazo. Trato de no reaccionar de ninguna forma, en caso contrario de verdad me golpeara.

Cierro los ojos como prometí, esperando que eso la haga bajar la guardia y espero a que su voz me arrulle. Katniss demora en reaccionar, o tal vez ha decidido prologar el castigo un poco. Luego vuelvo a sentir su cálida mano en mi cabello y tironea de un mechón de mi cabello haciéndome doler.