21. Rescate

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CAPÍTULO 21: RESCATE

POV KATNISS

Despierto cubierta por una fina manta en el sofá de la sala.

-Hola, Katniss. Al fin despertaste. –Escucho una voz familiar cerca de mí y veo a Finnick sentado en el suelo, a un costado del sofá y contra la pared.

-¿Qué pasó?

-Te desmayaste. No has comido en todo el día desde el desayuno. Estás pasando por mucha presión y sufriste un desmayo por estrés postraumático generado... por... ya sabes. –Me dice con voz triste. –Tuve una crisis también, pero, no llegué a desmayarme, aunque lo hubiera deseado luego de ver... eso. Estas fueron las peores horas para mí. Haymitch... él entró pocos minutos después de que te desmayaras. Yo intenté llamarte para hacerte volver, pero nada. Estábamos preocupados. Vino tu madre a vernos, Haymitch le dijo lo que pasó y ella lo entendió al instante. Dijo que te dejáramos descansar y que no hacía falta llevarte al hospital, y también que si yo lograba controlarme no me sedarían nuevamente.

Recuerdo la última imagen que tuve de Peeta, mi miedo y como me desvanecí tras apagar el Holo.

-¿Cuánto tiempo pasó?

-Unas tres horas, o cerca.

Finnick se acerca a mí y tiende su mano que sostiene algo blanco tornasolado y brillante entre sus dedos. Mi perla.

-Se te cayó del bolsillo cuando te desmayaste. –Me explica mientras me la da en la mano.

Yo sonrió, porque en este momento es el único regalo de Peeta al que le doy valor. Porque era para mí, y no para convencerme de dejarlo ir.

-Gracias.

Finnick me sonríe en respuesta. Yo me siento en el sofá y lo observo. Se nota lo mal que ha pasado estas horas.

-Deberías hacer una anillo, una pulsera, un dije o una gargantilla con él. Es muy fácil perderla.

-Lo sé. –Respondo. –Podría habérselo pedido a Beetee. Pero no me he querido desprender de la perla. Fue el último regalo que me dio mi esposo.

Siento un peso en mi cuello y veo el medallón colgado en mi cuello, debieron colocármelo cuando me desmayé. Finnick me mira, no importa cuántas sonrisas falsas dediquemos a la gente, todos pueden notar lo mal que estamos. Parece que estuviéramos muriendo en vida y consumiendonos lentamente desde que nuestras parejas fueron apartadas de nosotros.

-¿Todavía no hay noticias? –Pregunto para cambiar de tema.

Niega con la cabeza.

-Haymitch está allí. Dijo que avisaría cualquier avance que hubiera. Que dadas las circunstancias actuales, es mejor que nos quedemos aquí.

-Me parece bien. No creo tolerar mucho más.

-Entonces busquemos como entretenernos mientras tanto. De todas formas, no quieren que estemos mientras sucede todo.

-¿No podemos ir con Beetee aunque queramos?

-No. Digamos que lo tenemos prohibido ahora mismo.

Yo asiento.

Al pasar los minutos, se siente un ruido y Finnick se sobresalta.

-¿Qué es eso?

Me doy cuenta que el sonido viene detrás de él.

-Haymitch nos dejó un intercomunicador para que podamos irnos enterando de lo que sucede sin que él tenga que venir a vernos.

Finnick toma el aparato rápidamente y contesta.

VOLVIENDO A TI (Everlark)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora