45. Esperanza

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CAPÍTULO 45: ESPERANZA

POV PEETA

Los ruidos a nuestro alrededor me despiertan, pero finjo seguir dormido.

─¿Se reconciliaron? –escucho la voz de Haymitch. –¿La Preciosa lo escuchó?

─Tal vez no hablaron de eso; pero de ser así, es un milagro. Dejémoslos solos, Haymitch –murmura Finnick. –Ahora sabemos que están bien.

─Espera... ─no me muevo, ni abro los ojos, porque ahora solo quiero estar con Katniss y mi bebé. Siento que un acolchado nos cubre a ambos y el frío que yo sentía al estar destapado, es reemplazado por una sensación de calidez.

─Coloquemos esta otra –siento más sonidos y el peso sobre nuestros cuerpos aumenta. Luego pasos alejándose y como cierran la puerta al salir

Abro los ojos y bajo la mirada a Katniss, dormida de costado con su cabeza sobre mi brazo y la almohada, mientras sus manos sujetan mi suéter. Pienso en el miedo que sentí ante la idea de perderla y lo tranquilo que me siento ahora. Aunque no puedo decirle que la amo ahora, por todo lo que me hicieron, sé que ella es esencial para mí.

Apoyo mi mano en su cabeza y mechones de su cabello negro se enredan en mis dedos, inclino mi cabeza para besar su frente, mientras siento un leve hormigueo en los labios y mi corazón latir más fuerte de lo normal ante la sensación de calidez y la presión de su cuerpo contra el mío. Una sonrisa se forma en mi rostro al darme cuenta de lo que eso significa, son esos breves momentos en los que soy yo mismo, y no el muto creado por el Capitolio.

─Los voy a proteger.

Vuelvo a cerrar los ojos, intentando dormir nuevamente con ella entre mis brazos.

...

─¿Este es mi bebé? –pregunta a la mañana siguiente.

Katniss está mirando la ecografía grabada en un reproductor que la obstetra nos ofreció, mientras también examina las imágenes impresas que me entregaron ese día y yo mantuve conmigo junto a los otros estudios, en las que se puede apreciar mejor como está nuestro hijo.

Cuando ella despertó, lo único que quería era ver algo que le asegurará que su embarazo seguía siendo un hecho.

─Te dije que nuestro bebé estaba bien.

Ella empieza a derramar lágrimas nuevamente y lleva sus manos a su vientre.

─Kat... no llores.

─No puedo evitarlo, me siento culpable, porque casi lo maté junto conmigo –murmura. –Soy una horrible persona. ¿Qué culpa tiene nuestro hijo?

─Por favor, no vuelvas a hablar de eso. No pasó nada, ambos están a salvo. No llores, Preciosa –llevo mis manos a su rostro y quito cada una de sus lágrimas. Me siento junto a ella en la cama y la abrazo apoyando mi mano sobre la que ella tiene en su vientre, mientras observamos el holograma. –Concéntrate en las cosas buenas.

─Pero cada día siento que todo a mi alrededor se desmorona.

─Sé que no es fácil, pero estoy vivo y contigo, nuestro hijo está creciendo sano y tu familia está a salvo. También tenemos amigos que realmente se preocupan por nosotros. No importa lo que pase o tengamos que enfrentar, encontraremos una solución.

Si Katniss no se fortalece y deja sus miedos atrás, tendré que ser yo quien se fortalezca por ambos.

Tomo las imágenes que cayeron en su regazo y las coloco entre medio de ambos frente a nuestros ojos.

VOLVIENDO A TI (Everlark)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora