65. Más secretos

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CAPÍTULO 65: MÁS SECRETOS

POV FINNICK

Peeta y yo vamos a la habitación para avisarles que ya nos pueden ayudar con algunas tareas simples, sin embargo, nos llevamos una gran sorpresa al encontrarlas dormidas de costado y en la cama de dos plazas y media. Aparentemente, ya terminaron de organizar la ropa en los armarios y quedaron tan agotadas que prefirieron dormir un poco. Casi me río.

−Creo que decidieron hacer una pijamada sin nosotros –bromeo.

−No me extraña, se veían molestas con nosotros hace un rato. Son tan orgullosas incluso bajo sus circunstancias –observa Peeta.

−Ya se les pasará –lo tranquilizo–. ¿Por qué no se acostaron bajo las mantas? Deben estar con frío.

Entro despacio a la habitación y buscó en el vestidor una colcha gruesa y abrigada para taparlas. Entre los dos la expandimos y la colocamos delicadamente sobre ellas. Se ven realmente adorables durmiendo. Noto que Peeta no deja de mirar a Katniss con devoción y yo internamente sonrío, porque me doy cuenta que está mejorando, que está recuperando sus antiguos sentimientos por sí solo y esa es una buena señal. Luego las dejamos solas y cerramos la puerta para dejarlas dormir.

−No voy a demorar, Peeta –digo.

Me estoy terminando de preparar para salir en el baño, mientras Peeta está preparando té para que tomé algo antes de irme

−Está bien, igual yo estaré aquí para cuidarlas mientras te ausentas. Nos podremos dividir a partir de ahora, al menos hasta que me toque entrenar contigo.

−La semana que viene empiezas, amigo. Prepárate mentalmente para ello.

−Esto me desagrada, pero ¿qué otra opción tengo? –confiesa con un suspiro.

−¿Preferirías seguir siendo el pupilo del Presidente Snow? Él te tenía una gran estima.

−No lo voy a negar a eso último. Aún así, sabes como soy, Finn. Todo está tan mal por ambos lados, que siento que no puedo tomar partido por nadie, y puede ser que aquí esté peor que allí en cierta forma.

Yo me siento en la mesa de la cocina donde me espera un té de frutilla recién hecho y una botellita de edulcorante líquido.

−Entiendo lo que dices, con todo lo que tienen aquí dentro, podrían destruir la humanidad entera o toda la fauna nativa si quisieran y de paso contaminar y dejar inhabitable todo Panem. Los pocos sobrevivientes deberíamos huir a otros lugares donde no hay nada.

−¿Y empezar completamente de cero? ¿Con tantas muertes en nuestra consciencia? Qué bonito panorama –completa con voz irónica.

Yo me río mientras sirvo unas gotitas del edulcorante.

−Pensé que habías aceptado huir con Katniss en su momento.

−Sí, y lo hubiera hecho. Fue una decisión bastante extrema e impulsiva porque pensamos que iban a matarnos.

Peeta coloca un plato lleno de pan, medialunas y galletas y se sienta frente para que ambos nos tomemos un breve descanso.

−Pero...

−No sé qué tanto hubiéramos sobrevivido en la naturaleza. Aparte ahora sé que el Capitolio podía localizarnos en cualquier parte si ponían más gente y si nos encontraban...

−Los hubieran matado.

−Tanto sacrificio para nada. Katniss presenció cómo atraparon una vez a una pareja fuera del Doce. No sé qué pasó con el chico, pero su novia estuvo en nuestro piso como sirviente avox. La mataron junto con nuestro ex Agente de la Paz, Darius mientras estábamos secuestrados. Lo lamento por ambos.

VOLVIENDO A TI (Everlark)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora