Revenge

Flying lies

Lou Grover se estaba haciendo más cercano al equipo después de su agradecimiento por el actuar mío y de Steve ante la insistencia de la prensa. Y lo que habíamos hecho fue encarar a Sawn Hutton del periódico El Sol de Hawaii causando que desistiera en su investigación, de igual forma, habíamos avanzado un poco respecto a la relación con los padres de Danny, y es que fue el detective quien había estado espiando a su madre y traído a su papa a la isla y así, hacer que el par se reconciliara.

- Sinceramente no sé porque me pides ayuda a mi-dije, al tiempo que ponía el mantel de cuadros rojos y blancos, en la mesa especial para solo dos personas.

Daniel había tenido el tiempo de recrear un restaurante italiano justo en medio de su sala, y se lució con cada detalle. Desde el hecho de que su puerta fuera decorada del color de la bandera italiana, vestir a Grace y convertirla en una pequeña mesera, hasta cocinar como todo un profesional y mover los muebles, decorar el interior con un papel tapiz que se caería con el agua, hacer limpieza y conseguir una consola de discos de vinilo con música adecuada.

- Eras tú o pedírselo a Steve, pero está claro que, de ambos, tus problemas paternales son menos complicados-Él entraba y salía de la cocina, con su delantal negro puesto y observando que su hija y yo dejáramos todo como él se imaginaba. Pero espera, ¿a qué se refería?

- O sea que...

- Nuestro agradable compañero no se atrevía a decirle mamá a su propia, eh...madre, la cual fingió estar muerta por, ¿cuántos? ¿20 años? Ni siquiera tuvo un divorcio normal, y armó un plan trágico...

- Y psicópata, por cierto-agregué, a lo que el rubio solo asintió dándome la razón.

- Luego estás tú, que, si, le ocultaste cosas a tu mamá pero al menos lo resuelves como una humana decente, no como ellos, míralos. Doris McGarrett ni siquiera está en la isla y es sospechosa de apoyar al mayor enemigo de mis mejores amigos-Me detuve a pensar un segundo, después, aunque toda la historia en si era algo triste y rabiosa, no pude evitar reírme, contagiando a mi interlocutor en el proceso y dejando a la pequeña Morena con sus ojos abiertos sin entender del todo.

- Bien, ya comprendo.

Al terminar, tuve que ser parte de ese pequeño equipo familiar, o al menos por un rato hasta que Chin llegó y se nos unió en la parte de atrás de la casa Williams, festejando que todo iba saliendo bien y tomando unas cervezas mientras comíamos una pizza enorme y con mucha carne.

Esa noche, estuvimos en equipo tranquilos y celebrando que Danny tendría un problema menos, lo que significaba que todos descansaríamos de sus monólogos y desesperaciones.

***

Con una semana de diferencia, y con Mason quedándose en mi casa, fue justamente gracias a él que una especie de problema se creó, pues Danny, con Steve habían llegado a mi casa, en medio de la madrugada y con maletas hechas.

- Charlie, despierta-susurró Mason, prendiendo la luz de mi habitación y moviéndome lentamente, sin embargo, su voz autoritaria apareció y me asustó un poco-. Danny y el SEAL están abajo, te están esperando.

Apenas tuve tiempo de ponerme una chaqueta ligera por encima de la blusa que tenía puesta, acomodé mi cabello en una cola de caballo simple y que me dejaba varios pelitos de fuera. Era obvio que no quería que Steve me viera así, era inconcebible darle esa imagen mía.

Bajé las escaleras y me detuve al ver solamente al detective en la sala, aunque su movimiento de manos me indicó que saliera al patio, donde la luz de la luna y la mirada azul oscuro de McGarrett, me esperaban con paciencia.

- Hola-saludó él, con su ceño fruncido y observando detrás de mí, solo aguardando a que el rubio cerrara la puerta corrediza. Todavía después, poniendo su mano en mi espalda y causando un escalofríos en mi cuerpo, caminamos más al frente, casi llegando con la otra casa al costado de la mía-. Perdón por llegar así pero no podíamos irnos sin ti.