Decir que tenía hambre era poco a como me encontraba, porque aparte de estar esposada y siendo interrogada, mi estómago de vez en cuando gruñía pidiendo comida, y por más que Steve o Danny hubieran pedido amablemente que nos alimentaran con lo poco que había en el refrigerador del bote, los de la guardia costera no se habían inmutado siquiera para respondernos.
El radio de uno de los hombres sonó y la voz de la que parecía ser Kono Kalakaua, hizo que el oxigeno llenara mis pulmones por una grandísima inhalación de pura felicidad, que fue eliminada de inmediato cuando otra vez me tenían en una esquina del bote y con la cara pegada a una de las paredes.—No tengo mi arma conmigo, si eso es lo que buscan.
Mis piernas fueron abiertas con brusquedad gracias a uno de los pies del tipo de la guardia costera que estaba detrás de mí, verificando precisamente que no llevara cualquier tipo de arma.
—Ella no es policía, eso lo deja como posible sospechosa así que tendrá que venir con nosotros— espetó un castaño de la guardia costera.
—¿Está loco? Ha estado con nosotros todo este tiempo, y no hay huellas de ella en el lugar, es ridiculo...
—Ya escuchó, soy jefe del Cinco-0, es amiga mía y no hay ninguna prueba que indique lo contrario así que tendrá que quitarle las esposas ahora mismo— puntualizó Steve interrumpiendo a su compañero rubio, con semblante serio y caminando hasta ponerse justo al costado de quién me había estrellado contra la pared color crema.
El hombre hizo caso a lo que el de ojos azules dijo, me retiró el objeto doble de metal dejando que la sangre fluyera libre por las muñecas y sobándolas con mis manos.
Estaba visiblemente molesta, con el ceño fruncido y sin quitar la mirada del castaño con malos modales y poco cerebro para entender lo que decían, y no fue sino hasta que Daniel Williams me movió de mi lugar tomándome por los hombros que respiré y esperé para llegar al muelle.
Una vez ahí, Catherine Rollins recibió a Steve con un beso en los labios y un abrazo, par de actos que me hicieron sentir incómoda y también nostálgica.—Ah, claro que si, estamos bien por acá sólo un poco tostados de la piel y ya saben, hambrientos— habló el detective rubio llamando la atención de los demás y golpeando uno de sus brazos a causa de un mosquito que pasó cerca.
—Charlotte, es bueno verte— dijo Chin, llegando hacia mí con una blusa de botones que coloqué enseguida. Kono también se aproximó a mí con una sonrisa y me dio un corto abrazo inesperado
—No es tan bueno si huelo a pescado y sal.
Me gané una risa por parte de los primos que me condujeron a un auto rojo. Subí y después Steve se encaminó hacia el asiento de la parte de atrás en el que yo estaba así que bajé la ventana y me cubrí con la frazada que Chin me había entregado.
—Te avisaré lo que suceda, estarás bien. Te dejo en buenas manos, además necesitas descansar después de hoy.
—Ah no, esta vez no me vas a mandar a casa. Déjame ayudarlos, también quiero refundir en la cárcel a ese tipo— dije, contrariando a McGarret y tocando el hombro de Chin como quien no quiere la cosa—. Sé que no nos conocemos mucho pero, ¿crees que es justo que los ayude?
—Supongo que tiene razón, considerando que la dejó a la deriva contigo y Danny que es peor de por sí.
Reí ante el comentario acertado del de rasgos asiáticos por lo que, con un asentimiento de cabeza de Steve, nos dirigimos al cuartel general del Cinco-0 para revisar nuestras pistas.
***
La víctima encontrada en el yate de nuestro victimario se llamaba Al Burgess, siendo además el dueño del propio barco en el que fue encontrado muerto y que también, gracias a que Kono había indagado más, descubrimos que había sacado la embarcación para una posible compra.
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Revenge
FanficVengar a tu única hermana nunca había sido tan fácil y lleno de aventura. Con Steve McGarret como mi compañero y el equipo de la fuerza de Hawaii, nunca me iba a cansar de estar con ellos. Steve McGarret FANFICTION